No, no voy a cambiar el giro del blog, para ahora poner fotografías de mujeres desnudas. La verdad, es que hay un sin número de sitios donde cualquiera puede encontrar fotos así.
Más bien, la intención de este post en mostrar un punto. Desde hace algunos años, he sostenido alguna conversación (quizá discusión) con mujeres y hombres sobre la diferencia entre una fotografía porno, fotografía erótica, desnudo artístico y otros tipos de fotografía con desnudez. Hay quién dirá que cualquier fotografía donde aparezca una mujer (o un hombre) desnudo es sencillamente pornografía; hay otro grupo que dirá que hay pornografía y fotografía artísitica... bueno, las combinaciones pueden ser inumerables.
Personalmente, no sabría donde ubicarme en cuanto a las creencias de cada quién sobre cómo clasificar la fotografía que muestra desnudez. De las cosas que sí estoy seguro es que no toda la fotografía donde se ve gente desnuda es ponografía. En cuestión de gustos, la fotografía que me gusta es aquella en que la desnudez de un individuo puede ser descartada, y que más allá de exponerla, el propósito de la fotografía es denotar su belleza.
Sí, denotar belleza... así como hay fotógrafos que capturan amaneceres o atardeceres, árboles, animales, edificios, y no es sencillamente plasmar lo que pueden ver atravéz del lente, si no capturar ese instante para siempre y otras personas puedan disfrutar esa belleza también.
De ahí que haya querido incluir dos fotografías en el post, el tipo de imágenes que mostrarían mi idea de lo que para mí no está marcada por sexo, erotísmo o sensualidad... si no sencillamente muestra belleza.
Las modelos de por si son belleas; la rubia es Corinna y la otra chica se llama Sabrina. Independientemente de la belleza que irradian, no veo una invitación de ellas o la fotografía en sí al sexo u otros temas sexuales. Hay fotografías en que su autor se enfocada demasiado en los atributos del cuerpo de la mujer, y aunque la joven de por si es bella, el enfocarse de más en sus senos, sus nalgas o su sexo, aleja la impresión del nivel de una fotografía bella, para llevarla al ámbito de la fotografía erótica; y según mi gusto, dependiendo que tanto más el fotógrafo o la modelo denoten o muestren ademanes, expresioneso poses sugestivas, la fotografía cada vez se aleja de la fotografía artística, pasando por la fotografía erótica y quizá hasta llegue al punto del porno.
Dicho todo esto, mi opinión es que es dificil hacer fotografía donde teniendo un(a) modelo desnudo, la fotografía se vea naturalmente bella, y no presente ningún otro contexto. Habrá expectadores que dependiendo de su propio contexto, verán las fotografías lejos de los parametros que he puesto. Quizá sea medio obvio lo que acabo de decir, pero quisiera ampliar mi idea un poco más. Conversando con amigas y amistades he encontrado que les resulta impropio e incluso desagradable dormir desnudas; desgraciadamente no he llegado a mucho en esas discusiones, pero me sorprende mucho que muchas de mujeres con las que he conversado al respecto sientan que es incomdo dormir à la nature. Por lo tanto no debe extrañar que para ellas cualquier tipo de fotografía resulte ser desagradable, y considerable pornografía.
Parece ser que el hecho de estar desnudo es por si mismo sexo. O sea, si alguien va a una playa nudista y toma el sol en traje de Eva, o sólo en topless, o el simple hecho de andar por su casa desnuda o dormir así es un sinónimo de decir: "Quiero sexo". Adicionalmente (o parte de eso) hay quiénes no aceptan su cuerpo, y exponerlo de alguna forma sería motivo de vergüenza. Ambas ideas son producto cultural y de la media, que nos dicen que si nuestro cuerpo no es como el de los modelos que observamos en anuncios, revistas, televisión, etc, entonces nuestro cuerpo es desagradable; en complemento a ello, la creencia común de que el sexo es sucio y denigrante - sobretodo - para las mujeres.
Desde luego que nos estoy pugnando por que todos salgamos corriendo desnudos por la calle, ya que a fin de cuentas nuestro cuerpo (y por consecuencia, la desnudez de cada quién) es un asunto privado, que se comparte a otros en determinadas circunstancias y por voluntad propia. Más bien mi mensaje es debemos aprender a disfrutar las cosas por la belleza inherente poseída en ellas, y no dejarnos influenciar por ideas externas que únicamente destruyen el placer que podemos vivir en pequeños detalles, como nuestro cuerpo (que dicho sea de paso, es el único que tendremos) o una fotografía que nos demuestra lo hermosa que es la desnudez y el cuerpo humano.