martes, 11 de octubre de 2011

Abandonando la Chahuiscueva

No me he mudado de casa, si es lo que creen entender por el título del post. En realidad estoy huyendo de la casa, para no pasar un día más encerrado viendo la tele y quizá trabajando horas extras.

De hecho, parte de la idea de salir de la casa era poder dedicar algo de tiempo a cosas que normalmente no hago en casa; me distraigo mucho... bueno, el asunto es qué paso tanto tiempo en mi cuarto/casa que ya el estar ahí me embota. Por lo tanto pierdo todo interes en escribir o cualquier otra cosa que debería ser placentera para mí.

Y sin el afán de ser trájico... les cuento. Resulta que cuando se pasa mucho tiempo encerrado se desarrollan muchas mañas; una de ellas es el break que se toma cada 2 horas, en el cual se duerme por una hora, y aunque en apariencia esta práctica debería ayudar a triunfar en el día de trabajo... pero no; la razón es simple, y afortunadamente puede ser explicada con "Las Leyes de la Hueva", especialmente ese principio que dice que "el trabajo produce hueva, pero la hueva no produce trabajo", y también que dice que "la hueva es inversamente proporcional al trabajo".

Dicho lo anterior, sí, no cualquiera puede trabajar desde casa. En un estudio reciente por CINSS (Chahuistle Institute of Neuroscience Studies) se udo probar que muchas de las personas que trabajan largos periodos olvidan su idioma nativo y comienzan a comunicarse (difícilmente) con señas y gruñidos. Afortunadamente Juno y Abril me han ayudado a no olvidar el Español...

Asimismo, los restaurants con entrega a domicilio no están ayudando; para empezar acabé con el menú disponible, y luego los cabrones... ¿qué creen que hacen ahora?, ¡me mandan lo que quieran! Y lo más terrible es que creen que me da lo mismo tomar Pepsi que Coca-Cola... algún día querrán mandarme las sobras, si no es que ya lo hacen, digo, el sabor del último wrap que pedí no es precisamente la de una ensalada y pollo fresco.

Debo aceptar que toqué cierto fondo cuando cuando comencé a pedir crepas y café a la casa. Ahí ya me sentí mal conmigo mismo... así que con todo y lluvia buscaré salir a escribir (aunque sea eso) en las tardes.

Así que espero sacudirme el polvo y las telarañas, y escribir un poco más antes de que termine este año.

miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Prestos a la Íra?

Sé que dije que hablaría de loa "derechos" de los animales y temas relacionados, pero ayer me sorprendió otro evento... y me siento movido a hablar de él.

Por si no se enteraron, no sé si ayer o qué día, en un programa de radio en el 98.5 (aun resiento la desaparición de Radioactio... pero bueno, eos no viene al caso) un locutor, conocido como "Ángel Verdugo", hizo comentarios... ¿agresivos?, contra los biciclistas de la Ciudad de México. En consecuencia a tales dichos, cientos (quizá cientos de miles, pues ya es trend en Twitter @ MX) se han sentido ofendidos, muy ofendidos, pero muy ofendidos y se han expresado, con todo tipo de comentarios, sobre la invitación del mentado locutor.

Este evento me pone a pensar en muchas cosas, y la primera que viene a mí es la prestesa para y hacia la agresividad. Por un lado el Sr AV (Ángel Verdugo, pero lo dejaré en AV) se expresa en contra de un hecho que es totalmente cierto: hay gente que anda en bicicleta que no respeta los líneamientos de transito. Lo siento biciclistas, pero eso es cierto; si han manejado un carro, les ha tocado al menos una vez estar a punto de llevarse a alguien en bicicleta por no usar la calle en el sentido apropiado; también es cierto que muchos biciclista no respetan al peatón, ni en calle o en la banqueta. Desde luego, completar su molestía con una agresión y un llamado a la agresión es algo triste; porque aunque se puede usar la agresión para hacer un chiste, tristemente el Sr AV usó la agresión para ser ofensivo... y ahí estuvo su error como persona y comunicador.

Y más allá de lo que se pudiera decir de la salud mental y emocional del Sr AV, incluso su propia concepción del mundo y la ciudad en la que vive, que desde luego esto último se le podría debatir, la siguiente cosa por la cuál sorprenderse es la respuesta de los biciclistas. Estos últimos no sólo no se hicieron esperar en la retroalimentación al locutor, sino no tuvieron límites en calidad de sus respuestas. Sinceramente, son increible (y lea lo como 'in-creible') los comentarios que se han hecho; estoy seguro que no me equivoco cuando digo que la incial agresión Sr AV no sólo ha sido alcanzada, sino rebazada y por mucho.

Entre los comentarios que pude leer en Twitter estaba el de una persona que afirmaba que 'los biciclistas son personas pacíficas por naturaleza'. Pues sí, yo pensaría que después del ejercicio y la satisfacción que se recibe del andar en bicicleta, pues a nadie le quedarían ganas de mentarle la madre de una forma tan amplía y completa al Sr AV... pero, la realidad, es que los biciclistas de verdad han agredido grandemente al comunicador.

De estos hechos recojo algunas cosas. La primera, lo prestos que somos a enojarnos; caray, si el Sr AV falló a aquello que de 'si no tienes nada bueno que decir, mejor no digas nada', ¿por qué muchos biciclistas debían hacerlo también?, o sea, ¿una agresión se debe responder con mucho más agresión? Y que se entienda bien, no estoy diciendo que los biciclistas no respondieran al Sr AV, sobretodo después de esa invitación tan abierta al enfrentamiento; sin embargo, las respuestas de la mayoría de los conductores de bici deja mucho que desear. No me deja tranquilo saber que la gente en general está tan disponible y abierta para la agresión; y yo que sepa o me haya enterado, el odio y la agresión jamás han resuelto nada de tal forma que todos queden contestos. Yo hubiera esperado, de aquellos que buscan traer la cultura de la bicicleta a México, un poco más de mesura, darse a respetar y mostrar que el Sr AV es un tanto ignorante, a la vez que aceptaran que también hay biciclistas inconcientes e irrespetuosos.

La segunda cosa que veo relevante sobre el hecho, es los tiempos y calidad con que la discusión se efectuó. En cuestión de horas, en las distintas redes sociales y servicios anexos, se leía, veía y escuchaba a cybernautas (la mayoría de ellos biciclistas, desde luego) protestando. Estoy de acuerdo que Internet y las redes sociales vinieron a darle una voz al público que antes sólo se escucha en los medios de comunicación; pero si antes la queja era que los medios no eran completos y correctos en su información, ¿qué se podría decir de toda la animosidad con que gente que habla en las redes sociales? Y no es que crea que la gente no deba expresarse, no; pero sí creo que la gente debe aprender a expresarse, y no comportarse como una turba violenta, buscando linchar al primero que les desagrada.

De esto último podría decir que, tal como en la vida y en el mundo fuera del cyberespacio, hay gente montonera, gandalla y cobarde; si hacer un llamado a atropellar biciclistas repudía la civilidad, el uso de palabras y expresiones denigrantes también lo es. Dicho en los medios o en la redes sociales, por comunicadores o por el resto de la gente, por automovilistas o biciclistas... sencillamente no habla bien de nuestra sociedad, ni nuestro nivel de educación, cultura, valores o principios.

Todo esto me recordó aquel dicho bíblico que dice "sean prestos para escuchar, pero lentos para actuar". Creo que nuestro equivalente sería: "a palabras necias, oidos sordos", o "el sabio calla cuando estúpido habla"... sea cual se cual sea la filosofía que nos cuadre, el aplicarla en casos como estos haría cambios... cambios importantes, y muy significativos.

lunes, 22 de agosto de 2011

Déjenme Ir

No pregunten por qué, pero creo que mi muerte será violenta. Y aunque no fuese así, creo - también - que dejaré esta vida solo.

En realidad no pienso mucho en eso ni en la muerte; me preocupa más la gente que se quedará tras mí.

En su momento describiré como quiero que se guarde luto por mí. Entre las cosas que no tendré control, son las emociones que mis queridos y cercanos.

De ahí que mencione mi idea de morir violentamente. Si muero en manos de alguien más, por la razón que sea, ya sea en un accidente o porque lo merezca o no, deje lo que deje atrás... No quiero que nadie que me haya conocido, querido o amado, por ningún motivo, se embarque en alguna vendeta personal.

Sin importar a quien se le inpute el crimen, o quien resulte culpable del mismo, no quiero que nadie viva con la maldición de mantener a esa persona en su mente y/o corazón.

La justicia hará lo que sea posible, o lo mejor que se puede. Aparte de esto, no quisiera que mis amigos o familia estuvieran activamente en el asunto, o que se envolvieran emocionalmente con el caso, los sospechosos o culpables. Si hay justicia en mi caso, bien, si no, también.

El encontrar, procesar, enjuiciar y encarcelar al culpable es un asunto de los vivos; lo único que me preocuparía es que ese individuo hiciera daño a alguien más, y por eso debe ser llevado a la justicia.

En lo que tiene que ver conmigo, sólo quiero que me den sus respetos aquellos que se sientan llevados por el amor, la responsabilidad y/o el honor. Lo anterior es lo que se le debe a quien se ha ido; eso, y recordarlo en todo su tiempo vivo, en su esplendor. Una vez en el hoyo, no hay nada que al muerto le pueda afectar. Los "pésame", las condolencias y lo demás son para los vivos, para los que se quedan; lo mismo es con la justicia, que sólo da paz a los vivos.

Si hay alguien que vaya a recordarme, quiero que me recuerde en vida, y no por aquello que me la quitado. Y envolverse activamente en un crimen no le permitirá a ese alguien recordarme como es debido, sino en una situación dolorosa y triste... Una situación que nunca me ha descrito y que nunca me describirá.

Así que, es mi deseo, que dejen a la justicia hacer lo suyo; ni busquen ni odien a nadie por el crimen, sea quien sea. Quiero que todos sigan su vida, y que me recuerden por quien fui en vida.

lunes, 25 de julio de 2011

'Tengo Buenos Recuerdos de Ti'

Recientemente leí un mensaje que me ha dado qué pensar. El mensaje es de un viejo amor, de mi primer novia, Janette.

El mensaje y el hecho de que me busque después de 14 años de no hablarnos, los puedo abordar de más de una manera.

Estoy seguro que la mayoría de las niñas - después de leer el mensaje - sentirían empatía por Janette, y la pondrían como la mártir de una complicada historia de enamorados. Sí, estoy seguro que a muchas niñas les parecería todo esto una de esas novelas trágicas, de esas que  gobiernan el día a día de cualquier fémina. Incluso sentirían que algo se les mueve dentro y, tocándose el pecho con las yemas de los dedos, dirían "pobrecita".

Quiero que sepan que lo único triste fue la manera en cómo termino todo entre nosotros. Ella fue la primera mujer en mostrarme los caminos que las niñas toman cuando siguen su corazón, y eso que - especialmente - llaman o creen que es amor.

Después de leer confesiones como 'tengo buenos recuerdos de ti', siento conflicto en mi persona. Se podría decir que me siento como el Conde de Montecristo cuando dice: "mi odio, no me lo quites, que es lo único que tengo". Lo digo porque esa parte extra sensible de mí se compadece, y podría obligarme a escribirle de vuelta.

Pero por el otro lado está el hombre, que siente que debe cuidar su honor, respeto y orgullo; no por odiar o despreciar, sino sencillamente porque la fechoría y el malhechor lo merecen; porque las heridas se curan y cierran, pero a veces dejan marca; porque nada bueno podría resultar de reentablar comunicación con ella. Y aquí es cuando entiendo que perdonar es fácil, olvidar es posible... Pero no por eso me veo obligado a actuar como si nada hubiera pasado.

Ahora sí que "ya lo pasado, pasado".

martes, 21 de junio de 2011

La Vida y Trabajo desde el Hogar

Algunos creen que no se puede trabajar desde casa... qué triste, no saben de lo que se pierden.

Desde marzo pasado estoy laborando desde el hogar. Sí, es posible; no es como que me la paso tirando sin hacer algo. Para los que estuvieron en el Tec, y llevaron alguna clase virtual, se le haría más o menos lo mismo. La diferencia es que a mí me traen "checadito"; me cae, no me puedo desaparecer una hora, porque seguro me cachan; así que las siestas, las salidas a comer o cualquier evento que me alejen de la computadora están fuera de discusión.

Claro, nada de eso me pesa. Desde antes que dejara Softtek buscaba una chamaba que me permitiera jalar desde casa. Ahora que trabajo desde mi casa me siento bastante a gusto; no sé, es una paz singular la que siento al estar en mi computadora la mayor parte del tiempo. Desde luego, trato de ser equilibrado en cuanto al tiempo que le dedico al trabajo y al ocio... porque de otra forma terminaría trabajando hasta tarde o no haciendo nada.

Me he dado cuenta que puedo volver a dedicarle tiempo al blog. Es una pena que haya sacrificado el tiempo que le dedicaba al blog, por enforcarme en el trabajo; y aunque hubiera podido escribir fuera de horas de trabajo, creanme, una vez que suelto la computadora, no la quiero tocar hasta el siguiente día; o sea, ya de por si contesto correos y chateo suficiente sobre cosas del trabajo, para aun después querer seguir tecleando... como siempre digo: "enough es suficiente".

Esa será una de las ventajas de poder trabajar desde casa: nadie que vea lo que hago, ni ande chismeando si reviso páginas "inadecuadas" o si estoy escribiendo código, etc... estoy libre del "del ambiente de trabajo" y la oficina. Aunque debo confesar que sí extraño a compañeritos de trabajo; de mi época de Softtek, extraño al Rameeero, y más recientemente con quiénes trabaje en Tijuana y Metalsa. Y a pesar de lo bien que me hacía que estuvieran conmigo, el poder trabajar con la música al volumen que se me antoje, hablar sólo, andar con el atuendo que quiera y - sñolo de repente - ehcarme una siestesita o ver la tele, no lo cambio por lo pronto.

Quizá, en un futuro no muy lejano, encuentre algún trabajo que me haga regresar a la oficina; sólo veo que eso ocurra si encuentro un trabajo en US o en Australia, me saque la lotería, reciba una herencia cuantiosa o me vuelva rockstar. Con esas posibilidades pueden darse cuenta lo cerca que estoy de dejar de trabajar desde casa.

domingo, 13 de febrero de 2011

40 Horas de Cama

Dormir - como lo he dicho anteriormente - es un placer, uno por el cuál no pagamos y disfrutamos según lo queramos.

Y aunque dormir también es una necesidad, en ocasiones se convierte en remedio.

En mi caso, el día de hoy, como a eso de las 12 pm, terminé con aproximádamente 40 horas de descanso. Hoy me siento de lo mejor; la verdad es que la gripa me estaba acabando. Así que pasar casi dos días descansando me han todo un bien.

En este momento he salido de la casa con dirección al super, ha comprar algunas cosas de despensa y otras necesidades personales. A ver si se me pega alguna movie nueva o buena; lo que en definitiva voy a hacer es pasar por un examen de la vista, porque siento que mi visión la anda esforzando de a gratis.

En fin, domingo, después de no sé cuántas horas de placentero y reparador sueño. Es momento para sacarle el provecho posible al tiempo de día que queda, antes de regresar al día-día.