lunes, 5 de diciembre de 2005

Fascinante

(Para acompañamiento de este blog, se sugiere poner "Televators", de The Mars Volta, contenida en el disco De-Loused in the Comatorium)

Hace más o menos un mes hubo una reunión en mi cantón (o sea, mi casa). Recuerdo que era temprano, cuando comenzaron a llegar los primeros invitados. Así, apareció esta chica, que aunque ya la conocía, como que por primera vez le puse antención.

Estamos todos charlando, tirados en la sala. Yo "programaba" un poco de música en la maquina. Ella notó que tenía música de The Mars Volta; "¿Tienes música de Mars?, ¿tienes el disco de De-Loused in the Comatorium?", le digo que sí y me pide que ponga la canción de "Televators". Un amigo en común nos preguntaba de qué diablos hablabamos, la expresión de los dos fue: "¿No has escuchado The Mars Volta?", él dijo que no y repuso que siempre escuchabamos cosas raras.

En fin, pongo "Televators", porque a parte ella quería mostrarle a nuestro cuate de lo que se ha estado perdiendo. Antes de que comience la rola, me pregunta si tengo algo de "At the Drive-In" y le digo que, que se me ha olvidado ir con un amigo (Mau) para que me pase sus rolas. Estamos escuchando la música; al principio seguía la música y musitaba un poco la letra, sólo levantaba un poco la voz en el coro.

Ella estaba sentada en uno de los puff de la sala, cruzada de piernas (en el estilo meditación trascedental o de yoga). Mientras pasaba la rola, me quedé un momento callado y pensaba en esa coincidencia tan agradable. En eso, comenzó esta parte de la canción: "Pull the pins, save your grace, mark these words, on his grave...", yo salí de mi debraye cuando comencé a escuchar que esta niña comenzó a cantar esa parte. Yo estaba fascinado, muy fascinado de verla cantar; no sé cómo explicarlo, sencillamente cantaba con tanto sentimiento que me emocioné, de hecho, no recuerdo si cantaba bien o cantaba mal, eso es algo que no registré. Siento que fue una eternidad lo que la escuché cantar; de hecho, es la hora en que aun recuerdo ese momento y me da cierto bienestar (así como cuando recordamos algo que ingerimos y nos cayó de pelos o la memoria de algo que acariciamos y nos causó satisfacción).

Luego, comenzamos a ver qué películas tenía y a ella le gustó mi colección. "A ver qué día me invitas a ver alguna", me dijo. Yo me quedé muy entusiasmado con la idea, y le dije: "Claro que sí, luego nos ponemos de acuerdo".

Y bueno... no hemos coincidido (chin!!). Pero lo que es cierto es que ahora no puedo despegar esa imagen, ya sea que escucho la canción y me recuerda ese momento o sencillamente en un rato de debraye viene a mí ese momento. Es un recuerdo agradable que viene y va. De hecho, si he escrito este blog es porque, de alguna manera, quisiera repetir ese instante... a ver si se puede antes de que ya no sea posible.

lunes, 21 de noviembre de 2005

Bad Mood

Estoy de mal humor. Pero ni yo me aguanto, de plano. Hoy, a parte, me siento un poco mal físicamente, además de las preocupaciones de los compromisos que se avesinan.

O sea, me molesta la música, los ruidos de la computadora, las voces de todos, los murmullos, las voces en el teléfono... estoy insoportable. Vienen me hacen bromas (que de por si me molestan) en un mal momento. Ahora hace mucho calor en la oficina, los weyes del aire acondicionado de verdad son unos imbéciles, no saben ni siquiera ajustar un termostato para tener el lugar en una temperatura agradable; nos quieren en hipotermia o viendo espejísmos.

Mongo está a un lado, tratando de hablar en Inglés y se oye tan desastroso, que me molesta, que de hecho, él me molesta siempre. Mike se cambio de lugar, atras de mí, lo cual es bueno, pero hoy me siento un poco presionado por eso. El café no es suficiente y los juegos de cartas me aburren. Y aunque hay cosas en las que puedo estar ocupado, me siento lo suficientemente mal como para desentenderme.

Hoy me siento exasperado, con ganas de estar tirado en la cama, más que en cualquier otro lugar. Pero tampoco quiero estar en mi cama, ni viendo la tele. A penas charlar con La Sandy y Mire me levantan un poco el ánimo; lo que más me ánimo fue el comentario que encontré de la Chica de las Fotos (que su final no sé si es para alegrarme o preocuparme).

Me siento como si estar de mal humor - ahora - fuera un estado natural, asciente y eterno. Aunque lo que si puede ser cierto es que cada día más, desde que terminó el verano, me pongo más de mal humor. Y eso está mal, porque no me gusta ser así; yo no soy así. El problema es que no estoy en mi ambiente, en ningún sentido.

Lo peor de todo, es que sé que me tiene de malas y me molesta cada fin de semana, hasta entre semana. Pero por alguna razón no me he hecho de fuerzas para enfrentarlo... no es que no tenga el ánimo o la disposición, es sólo que no tengo - quizá - el valor. Sobretodo es por el miedo a que no podré arreglar nada (porque de alguna manera lo veo venir, no sé por qué); espero equivocarme en mis presentimientos.

También, así son lo días de noviembre. Entonces, no puedo hacer mucho al respecto. Muchas cosas pasan (y pasaron y pasaran) en noviembre. Estoy casi seguro que esto se acaba en un mes, así que sólo necesito esperar... esperar un poco.

jueves, 17 de noviembre de 2005

Sé, lo que debo saber

"Sin buscarlo, me entero de todo", me dijo una vez Randú, cuando estabamos en la prepa. Ese comentario vino por mi sopresa de que supiera cosas, que se supone no debería saber; es decir, cosas que tenían que ver con él, que los demás hablaban a sus espaldas o sencillamente cosas que no debería enterse. Me sorprendió mucho su comentario, porque pensaba que era imposible que esa información de repente le llegara, sin pedirla ni buscarla.

Desde luego en aquella época, el último guardaba cualquier secreto o hecho que no debía saber era yo, como si todo aquello fuera un muerto y yo la tumba. Randú era quién me tenía al día de todo aquello que no percibía y era difícil de saber. En aquellos días no comprendía cómo funcionaba, es más, se me hacía imposible enterarse de cosas de las que no querían que supieras o que se ocultaban al propósito.

Han pasado como 7 u 8 años desde aquel comentario, pero en ese lapso de tiempo descubrí que sí, las cosas que necesito saber llegan por sí solas.

No tengo necesidad de preguntar, ni husmear o espiar para enterarme de lo que debo saber. Sólo falta que alguien lance un comentario al aire, haga un movimiento raro, una risa o un gesto para saber lo que necesito. A veces ni siquiera eso, porque no falta quién llegue a platicarme - en su ignorancia - de algo que necesito saber. Todo siempre es accidental, pues son cosas que no deberían llegar a mí.

Y quizá piensen que es porque la gente me tiene mucha confianza, pero no es así. Insisto, es una casualidad. De hecho, lo que descubro o me entero se debe a pura observación.

Creo que por eso me volví tan cauteloso, porque comencé a saber (sin que los implicados lo supieran) sobre muchas cosas que tenían o no que ver conmingo. Entonces, resulta que sé todo lo que necesito saber y un poco más. Lo mejor es que los demás no lo saben, ni lo sospechan.

Finalmente, debo reconocer que sí hay quiénes me tienen confianza y me platican de sus cosas. De los demás (o de lo demás) me entero por mi cuenta, sin esfuerzo, porque llega por si mismo a mí. No se preocupen, ya deberion darse cuenta que aunque sepa mucho de algo, nunca es demasiado pronto para difundirlo. Sigo siendo "the ultimate grave".

lunes, 14 de noviembre de 2005

Termina otro ciclo

Ayer tomé una decisión importate para estos días. Dejaré a un lado la conversación en la que he insistido tanto. No más flajelación, ni más tormeto anónimo. Dentendré esa bola de nieve que comenzó pequeñita e inofensiva, y ahora comienza a rebelarse y revolcarme.

Ayer en la noche decidí que me volveré expectador, o una especie de depredador asechante, que sólo espera un buen momento. Seguiré siendo afortunado en el juego, en la vida y en el trabajo. Nada de querer explicar lo que no quiere ser explicado, mucho menos cambiado; no porque no se pueda, es porque tomó la decisión de ser así y no ser más que eso. Nada de pretender la derrota una y otra vez, queriendo aprender de ellas y luego lograr una victoria aplastante.

Casi al final de domingo me di cuenta del tiempo que he desperdiciando tratando de conquistar lo que ya tiene dueño, aquello circunscristo por límites. Que parece que quiero paz con quiénes quieren la guerra; que busco tesoros en lo saqueado. Nada más de hacerme a un lado para dejar pasar. Ya no habrá sacrificios o rezos para Afrodita y me esconderé de Eros. Tampoco sembraré en lo arido, ni pediré fruto a lo seco.

Se acabo este ciclo de perdidas sin sentido, de mermas y robos. De ser ignorado y dejado a un lado del camino. No más de esta copa. No más.

Me regreso a mi lugar, a esperar, esperar... esperar sentado, en mi ambiente. Ya no trataré de imitar los bailes de los hábiles bailarines, ni seguiré el paso de los veloces.

Ayer decidí que si he de tener una musa, que se presente, que yo me acercaré. Que si en este tiempo y espacio hay alguien para mí, que se muestre, que no la defraudaré. Pero no seguiré por este aburrido camino del "no, no, no" o la ignominía. Prefiero vivir en mi propio anonimato, lejano y taciturno, como observador profesional y arlequín. Me regreso a mi rincón, porque se acabo este estúpido ciclo de búsqueda de lo que no quire ser encontrado por mí. No más charla, no más pensamiento, no más tiempo... ahora sólo quedo yo para mí.

jueves, 10 de noviembre de 2005

Yo y mi gran bocota

Era una vez un Chahuistle muy tímido, tan tímido, que pasaba mucho tiempo deliverando sobre a quién debería abordar para invitarla a salir; a parte, era bien wey para hablar con las mujeres.

Un día tenía muchas ganas de invitar a salir a la Chica de las Fotos. Y aunque ya habían salido una vez, las últimas veces ocurría que ella andaba muy ocupada o tenía planes. El Chahuistle comprendía eso, porque ahora el día tenía mucho tiempo libre y veía que la gente que lo rodeaba no tanto.

Así, paso aquel día haciéndose de fuerzas para llamarla. Finalmente, en un momento de locura, tomó el teléfono y le marcó. Después de los protocolos, el Chahuistle le pregunta a la Chica de las Fotos qué va a hacer al día siguiente; ella le responde con su agenda para el siguiente día, bastante apretada por cierto.

El Chahuistle se siente un poco abrumado tratando de invitar a salir a alguien que evitendemente hace más de su tiempo que él. Entonces, queriendo adularla, se le sale decirle: "Eres demasiado ocupada para mí", o algo así; lo que trataba de decir es que 'yo Chahuistle soy un zangano en comparación contigo, Chica de las Fotos, que siempre eres productiva'.

El Chahuistle nota un cambio en ella, pero no prestó atención, si no que agrega: "Oye, pues separame un espacio en tu agenda". La Chica de las Fotos - todavía más sacada de onda - le dice: "No es como que tenga una agenda; pero si voy a estar muy ocupada". Entonces, el Chahuistle - notando la incomodidad de ella -, le dice que es una manaera de decirlo, que está bien y que para otra ocasión será.

Nuestro bocón amigo se quedó pensando un rato sobre el por qué ella de repente se mostró poco molesta. Repasando la charla le cayó el veinte de su "maravillosa" frase aduladora. "Por eso nadie me quiere", se decía burlándose de sí mismo y de lo que acaba de suceder. Así, el Chahuistle tomó camino y mientras andaba cantaba: "Ahí va la tempestad, ya parece un paisaje habitual...".

martes, 8 de noviembre de 2005

De los cambios de conversación y otras incongruencias

Dicen que es dificil charlar conmigo. La Que Anda Ausente (ó sólo La Ausente) una vez se molestó conmigo porque decía que no la dejaba hablar y que ella también quería expresarse. Pero cuando hablabamos, no había cambios de conversación repentinos para evitar un tema. Por lo regular nos enredabamos en una conversación fuerte y densa, que nos deja sin energía; al final siempre terminabamos débiles. Definitivamente hay cosas que se equiparan al sexo y te dan el mismo resultado.

Antes invertía mucho tiempo en el messenger. No es una novedad el tiempo que invertía frente a la computadora. Yo creo que desde unos años para acá, dedico más de 6 horas diarias a estar en la computadora (desde que trabajo, mínimo unas 9). En ese tiempo charlaba con mucha gente por el messenger. Creo que había veces que charlaba con la misma chava por más de 4 horas. Eso quedío atrás, aunque ahora de vez en cuando sigo haciéndolo. Y ya sea en el messenger, por teléfono o en persona, las mujeres en general tienen la costumbre de cambiar de conversación.

Esa es otra razón por la que incomodo a algunas chavas. Dicen que hablo muy en serio siempre. Bueno, ¿de qué otra manera se podría hablar? Si haces una apuesta, pues procuras cumplirla. Las mujeres hacen apuestas para no cumplirlas, sólo para llamar la atención. Luego entonces si siente que estoy hablando en serio sobre un reto (que por lo regular así es), se sacan de onda y se sordean. De hecho, siempre hablo en serio. Entonces, viene el cambio de conversación o las risas.

De alguna manera me choca que hagan eso. Ayer por la noche me di cuenta que una chica se puso algo en su nick en el messenger que obviamente iba para mí. Cuando le quisé sacar charla al respecto, se sordeo y no volvió a contestar. Si le digo que me agrada, ser ríe o me pone una carita de algo. Lo peor de todo fue cuando quisé charlar con una amiga, que por enésima vez me dejo "plantado"; o sea, no me dejo plantado, pero me insistio mucho en que nos vieramos el domingo y a fin de cuentas, no nos vimos. Al querer expresar mi 'incomodidad' al respecto, su respuesta fue 'de que no me traumara por eso'. No deseaba hondar mucho en el tema, pero si quisé darle a entender que no me latía que me dijera una cosa y luego me saliera con otra... ella se hizo wey, me dijo que luego hablabamos y que se iba a dormir porque estaba cansada.

O sea, ¿qué les pasa?, ¿por qué no pueden enfrentar una conversación?, ¿es tan dificíl? Claro, todo va siempre a querer evitar una responsabilidad. Siempre he estado encontra de que me salgan con cosas así, cosas como el famoso 'no sé', los emoticons o risitas, sólo para no dar una respuesta de frente. Y no sólo por el messenger, si en cualquier conversación normal, de cara a cara, es lo mismo; siempre le quieren sacar la vuelta a las cosas para no tener que verse resposables de algo que dijeron, o evitar algún compromiso.

Y son tantos ingredientes los que entran en esta mezcla, que podría hablar muchos blogs al respecto, pero las respuestas son sencillas, es más, a veces es sólo seguir la conversación. Y todo tiene que ver con todo. Si les gusta un wey, díngalo "me gustas Wey"; si fulano te escribe algo, díngalo, "Fulano me gusto lo que escribiste, por esto, esto y esto... " o "Fulano no me gusto por aquello, esto y lo otro"; si no querían salir con alguien "Alguien, no puedo o no quiero salir contigo" o "Alguien, lo siento, me quedé dormida y no pude salir contigo; lo siento, yo luego te llamo para reponer la salida". Claro, la última frase es 'pedirle peras al olmo'; tampoco digo que todas las mujeres sean así, lo que sí puedo afirmar es que la mayoría lo son. ¿Qué les cuesta? ¿dignidad, orgullo? No manchen, que hueva me dan.

Desde luego, todo lo que acabo de decir carece de sentido para esa mayoría de mujeres. "Dude, lo que pasa es que lo estás viendo desde el punto de vista de un hombre, no de una mujer", me explica mi Sensei; tiene razón, lo interesante entonces sería conocer las razones de las mujeres. Por cada razón que yo pongo aquí, hay 5 que cada chava puede darme en contra, para explicar que es más sano sacarle la vuelta a las cosas, que es más chido no hacerse responsable de lo que es evidente, que es más importante evitar conversaciones que la llevaría a comprometerse de alguna manera y linin' la vida loka es mejor.

jueves, 3 de noviembre de 2005

¡Sorpréndanme!

Todos los días pasan y espero que algo nuevo y raro ocurra.

Hace más de un año, Cristy - en una de las sesiones con ella - me puso un ejercicio, que consistía en buscar cosas que me 'hacían el día'. Durante una semana hice mi tarea y encontré muchas cosas que me hacían el día.

Todos los días podría decir que cosas me hicieron el día. De hecho, es rarísimo el día que paso sin disfrutarlo de una u otra manera. Mucha gente inconcientemente disfruta sus días; antes para mí no era fácil. De hecho, puedo decir que mucho de mi stress de antes era precisamente porque no haya cosas buenas, siempre pensaba que lo malo me ocurría.

Ahora todos los días pasan bien; lejos de la gripa o el stress normal de la chamba, todo pasa normal. Todo pasa tan normal, que podría decirse que es monótono. y, otra vez, no es que no sea feliz o tranquilo, es que de repente se vuelve aburrido.

Durante el día espero que algo nuevo y raro ocurra; cuando parece que si ocurre, trato de seguirlo. Pero al final del día (o de los días) se desaparece.

La verdad es que quiero que algo me sorprenda. Quiero que me ponga a prueba. Espero que ocurra algo inesperado, algo a lo que no estoy acostumbrado, que ponga en tela de juicio mis creencias y mueva algo en mi ser.

Mine hacía cosas así; de repente tenía detalles, pequeños, como frases u ocurrencias o charlas.La Ausente también tendía a sorprender, con sus charlas o con llamarme de repente, sólo para tomar un café o ir de compras al centro. Por eso las extraño (las extraño mucho). No sé, será que siempre soy el que trata de sorprender a los demás. Así, cuando alguien sorprende al 'sorprendedor', es como vencer al maestro ó al enemigo en su mismo campo de batalla.

Debo ser correcto y agregar a esta lista a quiénes me han soprendido en otras ocasiones: mis papas, mi hermano, Randú, Alejandro, la maestra Selene, Hugo, Colosio, Terminel, Barcala, Trax, Juan José, Samael, KillerFry y Alex.

Insisto, todos los días saco algo de bueno, algo que le da significado a mí día. Pero a veces quisiera ser sorependido, sólo para darle un poco más de emoción a mi vida. Y aunque a veces trato de darme esa emoción a veces, el sabor que alguien más lo hago inesperadamente es mejor.

martes, 1 de noviembre de 2005

La Güera

La Güera me ha estado insistiendo mucho en actualizar el blog. Es agradable saber que sigue siendo una lectora fiel. Siempre sus comentarios me levantan el ánimo.

¿Por qué? La Güera es coqueta y caprichosa. Me gusta más cuando es coqueta, que cuando es caprichosa. Desde luego, es mejor cuando me manda un mensaje ó hace fiesta cada vez que nos topamos.

¿Y qué hacer? Con mucha anticipación, puso al descubierto aquello que sólo reafirma mi propia maldición: una vez amigos, nunca nada más. Aun así quedan sus miradas, los juegos y dos que tres cruces de palabras y algo raro, eso raro, tan raro, que cualquiera (como nosotros) lo llama amistad.

Amigos, bromistas, distantes y raros. Me agrada su fidelidad, pero casi no la veo. Yo disfruto de muchos placeres cada ves que la veo, ¿quién no disfruta ese cuerpecito? Y bueno, ni modo, uno se debe manter lejos de él. Aunque apapacharla y darle masaje es legal.

Le prometí escribirle algo porno (ella obviamente cambio la conversación y se rió... ¿por qué siempre evitan el tema las mujeres?). Pero si escribiera algo porno sobre ella, no lo publicaría aquí; y si pensará algo así, no lo escribiría. Bueno, y aunque lo he intentado, siempre es dificíl pensar cosas así de ella. ¿Qué contradicción no?

martes, 25 de octubre de 2005

Misceláneo de Ideas

Hoy hay muchas cosas que quiero decir, bueno, desde la semana pasada, pero hoy es el día que me desborda la necesidad de hablar y hablar. Pero no me dentré a darles detalles.

Desde hace unos días me di cuenta de que es importante no dejar de creer, porque si crees en el amor y amas a quién quieres amar, tarde que temprano te amará también. No importan las diferencias, sencillamente, de repente, se dejará vencer - lentamente - y se dará la oportunidad de amarte también. Quizá esa persona no lo entienda fácilmente, pero intentará acercarse, primero por la curiosidad de saber por qué tantan insitencia en ser querida y después se dejará llevar por el convencimiento de ser realmente amada.

Hay mucha gente en búsqueda de ellos mismos o de algo, pero si es algo, no saben qué es, aunque estoy seguro que ese algo es ellos mismos, pero eso lo sabe cada quién. Y es que muchos (y muchas) se pierden haciendo muchas cosas: unos buscan novio(a), otros sexo, quizá trabajo, deportes, gym, belleza, fiestas, alcohol... y cada semana hacen lo mismo, como ritual, como buscando mantener ese estado de bienestar, como si fuera la única forma de no estar solos ni tristes. Quien dice que está perdidademente enamorado de alguien, pero se inmiscuye con alguien más; quien dice que se siente feliz y se emborracha cada fin de semana; quien dice que no le pasa nada y llora a escondidas. ¿Por qué nos permitimos mentirnos así? ¿por qué si hay alguien a nuestro lado, nos damos permiso de traicionar, de engañar y mentir? Porque es normal, ¿no? Es normal sentirse vacío y querer llenar ese espacio de cualquier forma. Me interesa alguien (y ¿la amo?), pero a la vez necesito más que a ese alguien. Entonces yo creo que no te interesa como tú dices (menos, la amas), si no que te engañas, porque aunque dices que sólo la necesitas para amar, la verdad, es que quieres que te amen para no estar vacío y no sabes amar.

Cometer errores es de humanos; la Biblia dice que 'quién dice que nunca ha pecado, entonces ya pecó', es decir, la mentira es un pecado y quién dice que no ha pecado, peca de mentiroso. Por lo tanto, todos pecamos, ó en un sentido más mundano, cometemos errores, la regamos. Es cierto, hay errores que no son propiamente pecados, pero que duelen igual. Quizá mi error es que pienso mucho en algo para no cometer un error; pero hay quiénes no piensan mucho, hacen las cosas, las disfrutan, pero al final sufren por un error. Y no es que todo lo que hagamos va a dar a un error; pero hay decisiones cruciales, que no se deben tomar a la ligera. Creo que si algo vale la pena, vale la pena esperar por eso, porque la recompenza será mayor.

Y si nunca te has preguntado quiénes son tus amigos, pregúntatelo. Pero recuerda esto: deben amarte, interesarse sinceramente por ti y son humanos. Quien ama, sabe perdonar y no busca su propio interes. Los amigos son humanos y se equivocan a veces. El verdadero interes de uno al otro sólo puede llevarlos a susperar sus diferencias y seguir adelante, en vez de mellar el camino recorrido.

Deja a los filosofos pensar; no vamos a resolver a tu mundo, pero ayyudaremos a verlo desde otro punto de vista. Los quiero a todos.

lunes, 24 de octubre de 2005

¿Coincidencia?

Si me preguntan si creo en el destino, les diré que no. Me niego a creer que todo esté escrito y que sin importar lo que haga, el resultado siempre será el mismo. Eso de no poder escapar a "tu destino" se me hace una tonteria; digo, creo que si tenemos libre albedrío, sería medio tonto que hubiera un destino escrito para nosotros. Sé que Mi Igual dirá que puede ser tema discutible de distintas manera, 'pero de que existe un destino lo hay', diría.

De hecho, dentro de las cosas que discutiamos sobre la existencia del destino o no, están las coincidencias. Esos eventos que ocurren que cobran cierto sentido cosmogónico (sí, del cosmo) y existencial (no, no de las salidas) en la vida de cada quién. Mi igual y yo tenemos muchas coincidencias, no sólo en cosas que nos ocurrieron, si no también en cosas que viviamos juntos. Mi igual se resistía a creer en esas coincidencias tan evidentes y palpables; en parte, creo, que sin querer daban demostraciones sobre hechos predestinados (los cuales hubiera servido como pruebas irrefutables de que la unión de nuestros caminos no era una coincidencia). Por mi parte, creo en las coincidencias, pues creo que cada quién hace de su vida lo que quiere y forja el camina que decide para sí mismo. Conocer a alguien es sólo la concecuencia de que cada quién llevo su vida de tal manera, que en cierto punto ambos caminos se cruzaron, una coincidencia de rutas.

Y acompañan a las coincidencias, los ciclos. Hay coincidencias que se dan por los ciclos que tenemos. Siento que el ser humano, por ser un sistema natural, inevitablemente tiene ciclos en su vida. Esos ciclos ineludibles. Esos ciclos algunas veces son largos, otras veces cortos.

¿Nunca les ha pasado que pasado cierto tiempo les ocurre algo, en circunstancias similares a la vez anterior? De hecho, yo he visto que ocurren las mismas cosas por consecuencia de varios ciclos que coinciden en una vez.

He de decir, que en mi caso, a parte de las coincidencias con Mi Igual, las coincidencias que ocurren en ciertas fiestas son sorprendentes. Casi casi, con la confianza de decir que lo que ocurrirá. Creo que algunos podrán ya saber a qué me refiero, si es que han estado cerca de mí en las fiestas.

Ahora, quiero decir que no todas las coincidencias, ni los ciclos son siempre esperados, deseados y buenos. Habra ciclos en los que estemos que sabemos que no queremos seguir ahí, porque las coincidencias son desagradables. Por eso digo que el destino no existe, porque una vez que somos concientes de lo que ocurre, tenemos el poder de cambiar nuestra ruta y crear nuevos ciclos, quizá más benignos que los actuales.

Y bueno, uno de mis ciclos me llevó a una coincidencia en que Mi Igual se fue. He tratado de cambiarlo, pero ha sido difícil. Ya veremos sin darme cuenta, por ahí, en un cambio de ciclo, en una coincidencia, nos volvemos a topar.

jueves, 13 de octubre de 2005

Y hubo tarde, y hubo mañana de un miércoles cualquiera de octubre

Miércoles... ¿al fin? La verdad es que la semana ha pasado un poco lenta. De repente el tiempo se escurre, pero por cada hora que se escurre, hay otra que tiende a infinito. Sin embargo, el miércoles fue sumamente rescatable.

Estuve trabajando con Mire como dos horas (quizá tres, ¿quién lleva cuenta del daño?) sobre la - god damn - forma que mellaba día a día mi orgullo. Finalmente, con algunos malabares y 'jales chicanos' (oh JC, your influence, du-de) logramos que la - god damn - forma funcionará como debía. El proceso no fue tan horrible, al contrario, charlamos de muchas cosas y nos reíamos de cualquier cosa, hasta leímos los cartones de Trino del día; de hecho, no pasaba en el teléfono tanto tiempo desde que charlaba con Randú por teléfono en la prepa. Lo importante es que al final la - god damn - forma jaló, bueno, jaló hasta dónde mi responsabilidad respondía.

Es curioso, pero en la mayor parte de las mañanas me chutó 1 café y 2 sodas (de cola, que sí, qué rica es) para despertar y mantenerme alerta; pero después de reír y reír y trabajar con Mire, la circulación de la sangre era tan buena, que con el primer café de la mañana fue suficiente (digo "primer", porque cuando aun me siento sobnoliento, voy por otro café). Alguna día desarrolaré alguna manera de administración de proyectos, en donde el reir y un ambiente de buen humor sea la base de la motivación del equipo; quiero probar que este tipo circunstancias hace la gente más efectiva, más comprometiva y los equipos se vuelven fuertemente motivados.

Pasó lo que tenía que pasar... y finalmente llegué a la casa. El día anterior compré "Man on the Moon" y "Sexo, Pudor y Lagrimas"; por alguna razón me vi atraído a ver "Man on the Moon" (que hasta ese momento nunca había visto completa). Mientras veía la película, deliberaba sobre ir a clase de teatro; por un poco más no voy, porque la película es genial y yo me sentía cansado... pero fui.

La clase pasó sin novedades. Para esto, ya había quedado con la Xoch de ir a la 'tocada' de Jumbo y Plastilina Mosh en Expotec; por un poco más 'rajo'... pero soy un hombre que cumple sus promesas. No lo sabía, pero Alex también iba al concierto, así que el descubrimeinto fue muy agrdable. En chancesitos le platicaba las nuevas de mi vida, pero como siempre, es muy atropellado cuando charlamos, sobretodo por los espacios y tiempos para hacerlo. Aun así, Alex recibió de buena gana todo lo que le dije. Por eso quiero tanto a mi roomate.

Debo de decirles que cuando pusimos el primer pie en Expotec, comenzó a caer agua desde el cielo (no, no era lluvía... todavía). Pues que si son peras o son manzanas y creo que buscando comida, conocidos o qué se yo, le dimos 'vuelta al ruedo'. Parecía que aun era estudiante, porque según iba avanzando me topa a toda variedad de conocidos: gente que tenía poco de haberlos visto, otros que hacía poco tiempo me había acordado de ellos y, como siempre, los inesperados. Para cuando terminamos el barrido de la zona, nos paramos entre la multitud - que esperaba el concierto de Jumbo - a escuchar a unos chavos que traían una buena propuesta músical de sonidos electrónicos y percusiones. Entonces - ahora sí - comenzó a llover.

Aquí es donde comenzó la parte extraña de siempre que voy a Expotec. De repente, si me quedo parado por un instante, sólo observando, comienzo como alucinar. Todo es como un sueño; la gente que pasa, lo que hacen, lo que dicen; de repente ya no son cuerpos, si no caras, que con la lluvia y la poca iluminación, se reducen a razgos más puros, entonces todos se parecen a todos; es decir, todos los hombres traen la misma cara, todas las mujeres traen la misma cara y todos son la misma cara. Es como una de esas escenas de pelicula en que el/la protagonista está ebrio o drogado, con música electrónica de fondo, con los sentidos bien agudisados, y percibe todo lo que pasa a su alrededor, mientras pasan personas riéndose, otros molestos, otros sin expresión... pasa todo tipo de chica, con todo tipo de ropa, con cualquier expresión. Pero siempre aparecen fantasmas.

Cuando se "tranquilizó" la lluvia, nos fuimos frente al escenario a esperar a Jumbo. Jumbo, como siempre - por alguna razón -, prendió al público; durante el concierto la lluvia empeoró (¿o mejoró?) y en la resignación total, nos mojamos completamente. Entonces aparecieron los fantasmas; de repente el espectro de Mine, La Ausente y la Porrista se aparecieron. A veces era La Ausente y la confundía con la Porrista, viceversa, pero Mine siempre fue Mine. Todo se volvió un estado tipo orgiástico: los hombre se lanzaban en una especie de slam (que no venía al caso), las mujeres brincando con la ropa empapada y transparentada, el ambiente oliendo húmedo y a cerveza. Yo cantaba y brincaba, según los del alrededor me lo permitían. En una ocasión, dos chavas fueron a dar accidentalmente frente a Alex; las chavas conversaban emocionadísimas y Alex volteaba a ver a cada una cuando tomaba la palabra, lo hacía con esa mirada inquisitaba, sin expresión, pero poniendo mucha anteción a lo que decían... me causó 'curiosidad'. Pues para que se dieran una idea de cómo estuvo la mojada que me dí, tenía las manos arrugadas, como si se me hubiera pasado el tiempo en la regadera.

Terminó el concierto, llegué a la casa y me puse las pijamas. Pero no soporté las ganas de terminar de ver "Man on the Moon". No me lo van a creer, pero la película me conmovió; la historia de Andy Kaufman me sorprendió de sobremanera. Por otro lado, la actuacón de Jim Carrey es magnífica; definitivamente, merecía la nominación y quizá hasta el Oscar. Pero sobre Kaufman, hablaré después.

"Buenas noches", dijo Alex. "Buenas noches Alex", le dije. Y 'hubo tarde y hubo mañana de un miércoles cualquiera de octubre'.

lunes, 10 de octubre de 2005

Germán Dehesa

Pues el blog de hoy va para un señor que admiro. Desgraciadamente, muy poco he seguido su trayectoria y vida. Pero hasta donde el entendimiento me da, nunca he necesitado saber mucho de la trayectoria o vida de alguna persona para valorarlo. Podría hacer una lista bastante amplia de gente que poco sé del antes, pero mucho de su ahora y mañana, personas queridas, admiradas para mí.

Antes que nada, el que finalmente me lance a escribir sobre él, se debe a que en el fin me chuté "Cilantro y Perejil" (de esas películas del llamado "Nuevo Cine Mexicano"; una película simple, pero genial) y el señor Dehesa hace el papel de psiquiatra (bueno, eso dicen los créditos). Entre las risas de su argumentación y como que ya me la debía, decidí escribir algo para él. Señor Dehesa, por favor no se decepcione de mi mala gramática, por eso escribo en este espacio, para mejorar; le puedo asegurar que mis intenciones son mejores que mi habilidad para poner acentos y construir frases.

Haciendo memoria de la primera vez que escuché sobre el hombre, fue en un chiste de Polo Polo. No, no... de verdad, ahí dónde lo ven, Polo Polo lee el periódico. Ni idea cual fue el chiste, ni por qué el comentario, pero Polo Polo lo mencionó. Después, caí en la lectura del periódico; ya ven que durante una época "El Norte" era de agrapa leerlo en línea y pues en aquellos días de otoño del 2002 tenía mucho tiempo libre. Sólo para completar la onda de la lectura, no había otra hora en el día en que me riera más, y no porque no tomara en serio lo que decía el señor Dehesa, al contrario, es que tiene una manera tan seria de ser sarcástico, que mi risa era la complicidad a todo lo que platicaba.

El señor Dehesa, desde mi punto de vista, es peculiar. Me gusta la sinceridad que tiene para hablar de él mismo y su vida. Aunque le cambia el nombre a su familia (el Blucles, la Hilary, etc), si uno pone atención en sus editoriales, se puede sacar la historia de su vida, sus hijos y matrimonios. De esas historias, comparto mucho las anécdotas en que de repente se encuentra en aprietos; desde luego que me he sentido como en muchas ocasiones, en las que, por ejemplo, el wey que te atiende en el hotel te sale con que tu nombre no está en la lista de reservaciones.

Una cosa importante he de declarar. No es que crea que el señor Dehesa sea un "líder de opinión" en lo que a cuestiones políticas y sociales se refiere, no. Pero creo que tiene opinión; lo que más valoro es que tenga argumentos (bien fundados) y sentido común para decirlos, y eso, decirlos. Y no sólo decirlos (así como sus historias personales y de su admiración por Ana Gabriela), sino su manera de ponerlas por escrito: siempre con toques de ironía y sacarmos, en una gramática simple y bien elaborada, adornada con un chorro de frases y palabras bien rimbumbantes. No creo que el señor Dehesa posea la verdad, ni la única opinión; pero creo que se necesita una opinión o un punto de vista para comenzar o complementar el propio.

Pero cualquiera, no importa si lo admira o no, debe aceptar que el señor está sinceramente comprometido con México. No quiero hablar de partes de México, si no de todo México: la nación, el pueblo, el territorio, la economía, la soberanía, la cultura, etc. ¿Recuerdan aquel huracán que azotó la península durante el 2002? Germán Dehesa, armado de su editorial, logró reunir víveres para la gente dafnificada; ¿saben en que se los llevó? En uno de esos aviones enormes que usa el ejercito para mover equipo militar, tropas y proviciones. A lo mejor a él le molesta ser llamado "líder de opinión", pero como quiera, es un 'líder' (Recuerdo que el señor Dehesa comentaba que llamo a un general del ejercito y este último le contesto: "Usted dígame donde y nosotros pasamos por su encargo", pero que nunca se imaginaron que eran TONELADAS lo que se iba a movilizar). Desde hace casi un año (quizá menos, quizá más) diariamente ha agregado el "¿Qué tal durmió?", que básicamente es una protesta - y recordatorio - sobre la falta de justicia sobre los casos de mujeres muertas en Cd. Juárez (Ya ves Jorge, al señor Dehesa también escribe sobre Cd. Juárez, no sólo sobre Praga).

También agrego a mi simpatía por él su dedicación al teatro. Para los aficionados a este humilde blog, saben que un servidor le gusta andar en esas cosas del diablo; entonces encuentro muy agradable que también Dehesa lo haga, porque no sólo actua, sino también escribe drama - sí, yo sé, eso es lo que a mí me falta.

Una vez lo escuché en persona. Fue en la "Feria Internacional del Libro" en Monterrey, si mal no recuerdo del 2002, cuando presentó su libro "Los Prisidentes". Me encató la manera que tiene de hablar, porque es muy tranquilo, pero sus dichos están tan llenos de energía; lo gacho es que hablaba de personas de las que ni he oído mentar, entonces hacía difícil imaginar todo, aunque de por si las situaciones de las que hablaba eran muy graciosas (algunas, no vayan a pensar que fue a hacer variedad magico-comica-musical).

Debo admitir que conocer la narrativa de Germán Dehesa fue todo un consuelo para mí. Lo anterior porque me gusta llevar este espacio tanto como a él le gusta hacer sus editoriales. Porque en nuestra manera de platicar las cosas - sin afán de comparar al maestro con el aprendiz de alumno - siempre hay una burla a nosotros (primero) y luego al resto (sistemas de cosas, grupos o personas particulares). Puedo notar que él disfruta escribir, que es un placer; también, que quiere que sus lectores disfruten lo que leen, pero ante todo, dejarlos pensando, un poquito - aunque sea un 'poquito' - sobre esto o aquello... quiero pensar que algo de eso se llevan mis lectores también. Y sobretodo la menera de escribir, tan peculiar y caracteristica; decía al principio del parrafo "consuelo", porque cuando te topas que escribes como alguién reconocido como Germán Dehesa, quiere decir que no ando tan perdido. Tú, lector, lectora querida (perdón señor Dehesa por piratearla esa) ya sabrán que nunca niego mi influencia dehesiana (eso se puede confirmar en este blog: Ah, esas mujeres I).

Bueno, de convertir esto en una investigación, podría escribir una tesis sobre el Charro Negro, hablar sobre su obra, su estilo, lo que piensa (y su por qué)... pero no es el objetivo de este blog en particular. Hoy, en este blog, lo más importante es quitarme el sombrero frente al señor Germán Dehesa y darle gracias por ser ejemplo de un excelente ser humano y un mexicano sin igual. Recuerden: HOY TOCA.

Cualquier comentario, queja o pregunta a este blog dehesiano, favor de hacerlo llegar al chahuistle, o através de la sección de comentarios de este blog.

miércoles, 5 de octubre de 2005

Querido Blogger...

Querido Blogger,

Hoy te escribo para para platicarte uno de los hechos más impresionantes que me han acontecido. Desde que descubrí el viaje a Puebla, Jalisco, creo que no había tenido logros significativos en descubrir cosas impresionates.

La historia es muy sencilla. Una niña me quiere ver las cara de #"$#&%$/& diciendome que mal interprete las cosas.

Querido Blogger, tú me conoces, y si no, seguro te has dado cuenta que no soy ningún #"$#&%$/& (uso la misma expresión para estar seguros que me refiero a los mismo). Hace poco escribí que era "manso"; pero que muchos confunden eso con "menso". Por eso digo que creen que soy #"$#&%$/&; aunque a veces es bueno navegar con esa bandera, sólo para no asustar a nadie.

Pues, Querido Blogger, resulta que "conocí" a esta chica con la cual por algún tiempo estuve charlando. Disfrutaba mucho charlar con ella, intercambiabamos fotos y bromas. La verdad, es que era muy divertido. En muchas ocasiones las charlas se ponían un poco densas y en ocasiones hasta salían propuestas. Sin embargo, anticipando cualquier mal entendido, en una ocasión le dije que no eramos, ni seríamos amigos.

Pasó el tiempo y buen día le dije abiertamente que qué onda con nosotros, que si cuando no tuviera novio habría chance y me salió con qué no, porque eramos "amigos" (y lo entrecomillo para diferenciar del verdadero termino para amigo y el que las mujeres usan). Entre las discusiones posteriores, resultó que todo era un mal entendido, que yo interpreté las cosas de una manera distinta a lo que realmente eran; después logré que ella aceptara que sabía que no la veía con ojos de "amigo" (aunque dijo que al principio pensó que bromeaba, pero que hasta que hablé con ella sobre alguna oportunidad se dio cuenta que era en serio). Yo no estaba del todo satisfecho de todo esto, porque me hacía ver como ímbecil; también me dolió mucho que se hiciera #"$#&%$/&, después de todo (o sea, que prendiera el boiler y no se metiera a bañar).

Por cierto, Querido Boiler, digo Blogger, ya sé que dirás que qué poca la mía de andar tras una chava con novio. Pues, ¿qué crees? Resulta que a la vuelta de dos semanas (desde que hablamos del chance) se le sale decirme que está quedando con otro chavo - un conocido mío -; ya te imaginaras cómo me puse. Y pues precisamente ella decía que no me tomó en serio porque en esos días ella tenía novio y lo sabía. En vista de eso, le decía que pues qué diablos pasaba, que ahora sí andaba quedando con este chavo... Ay Querido Blogger, a qué no adivinas: ya no tenía novio. Pues si te imaginabas cómo me puse primero, pues ahora al cuadrado.

Pero te tengo buenas noticias, Querido Blogger, porque ahora sé lo que necesitaba. Ahora puedo crear una duda razonable que, de haberlo llevado a los tribunales, me daría el gane. Resulta que hoy charlando con esta chava, argumenté sobre parte de su conducta alimenticia(que por experiencia previa conocía) y ella negó que fuera así; cuando presenté las pruebas de dicho comportamiento (el cual no tiene nada que ver con nuestro problema anterior), no le quedó más que aceptar que yo tenía razón, que ella tenía ese comportamiento. Entonces dijo: "Se me fueron las cabras. Ya veo que no es tan fácil mentirte".

¿Te das cuenta Querido Blogger, te das cuenta? Y todo lo que tengo que decir al respecto - por que la cuestión está más que clara - es lo que alguna vez dijo Jesús: "De la abundacia del corazón, habla la boca".

Chahuistle, 26 años

martes, 4 de octubre de 2005

El mismo tiempo y espacio

Desgraciadamente, para muchos mexicanos, el que alguien de más de 16 años vea dibujos animados, significa que aun no maduras. Sí, muchos creen que ver caricaturas (ó incluso leer comics) ó anime es para niños, porque - según ellos - lo que se presenta no es real, son historias para niños. Quisiera aprovechar para explicar que cualquiera que diga eso comete un error por ignorancia.

Tomaré un anime que personalmente me gusta e impacta como ejemplo, desde donde partiré para hablar de lo que realmente quiero tratar. "Evangelion" es una serie de anime, que para nada es para niños; de hecho, yo no la recomendaría a ningún niño ó persona fácilmente impresionable. Esta serie trata temas complicados sobre el ser humano, enlazados con una historia un tanto más extraña y controversial; les puedo asegurar que ningún niño entendería fácilmente esa combinación. En "Evagenlion" hay dos personajes entre los que ocurren un sinnúmero de situaciones complicadas, muy complicadas: Misato y Shinji. Shinji es un niño de como 14 años (sumamente complicado y de una autoestima baja, con complejo de inferioridad) y Misato es una chava como de 25 años (que tiene una vida desorganizada, es entusiasta, impulsiva, cachonda y con tendencia la depresión, a pesar de demostrar mucha fortaleza cuando es necesario). Sin más explicaciones, para que Shinji no viviera solo, Misato lo lleva a vivir a su departamento (que es un caos completo). Según pasa el tiempo, Shinji se encarga de que el departamento esté limpio y en orden; y si bien no se ven mucho en el día, el desayuno es infalible para encontrarse. A Shinji le desespera mucho la manera de ser se Misato; le desespera, por ejemplo, que se levante tarde, desayune con cerveza, que sea un desorden, que sea tan "abierta" para hablar de cosas un poco íntimas, entre otras cosas. De hecho a Misato se le puede ver en ropa interior andando por la casa, sale de bañarse y sólo trae un toalla; por alguna razón todo eso molesta a Shinji. Un día, se da cuenta que eso sólo lo hace con él y con nadie más; entonces, por primera vez no se sintió solo, más bien se sintió importante y se percato era la manera de ella de quererlo, agradecer su compañía y hacerlo "sentir en casa".

Tendrían que ver la serie para entender un poco más a los personajes y sus circunstancias. Ahora bien, ¿a qué viene todo esto? Bueno, quiero confesar que paso por una situación muy similar. Quisiera tomar el blog de KillerFry ("Sharing", del 30 de septiembre de 2005) y decir que en pequeños detalles se demuestra la confianza. Alex haría una cara como: "O sea, no tiene nada de especial, es ropa, ¿qué tiene?". Curiosamente en el detalle de la ropa en el tendedero, valoro la confianza depositada en mí; quisiera decir que es una tontería, pero no lo creo. Eso es un ejemplo (y de hecho el punto de partida de mi reflexión) de cómo pequeños detalles te dicen la confianza que te tienen. De hecho, recién comenzamos a vivir juntos, Alex me dijo que con gusto podía lavar mi ropa, que no tenía problemas con eso; sentí un poco de pena, pero más que nada me negué porque quería apender.

También, trató de ponerse de acuerdo conmigo para la comida; pero por la distancia que recorró para ir a la casa, la verdad era imposible. Alex me sugirió hacer de comer y compartir la hora de la comida juntos. Creo que desde entonces, no hay un día que no me pese no poder estar en la casa a la hora de la comida. Díganme, ¿qué puede ser mejor que comer comida casera y compartirla con tu roomate? Ah, sin contar con el detalle que puedo comer la espantosa comida del comedor de la chamba ó salir, quizá pedir, a cualquier changarro de comida rápida. (Aquí es donde Alex haría su cara de "¿y luego?"). Esos detalles se me hicieron super chidos de su parte.

Esos son dos detallitos bien simplistas. Pero como esos, hay otros muchos detalles que los percibo como muestras de confianza. Y si bien las cosas no siempre salen como las esperaba, lo que es, es suficiente para demostrar que esperaba lo que no debía ó lo que ni siquiera es. Si las cosas ocurren de cierta manera, es porque no pueden ocurrir de otra forma y así se deben de aceptar. Con un poco de observación, me doy perfectamente cuenta que para ser mi primera experiencia fuera de Residencias, la estoy pasando muy bien.

Porque esto es un tiempo y un espacio que compartiremos. "Algo que contarle a nuestros nietos", diría Alex. Lo veo algo que quedará en nuestras vidas y que de alguna manera marcará un época; nos hace ver las cosas con otra perspectiva. Hay retos y momentos que afrontar, que a mi parecer tienen un sabor distinto al que haya probado antes. Aprender que cada quién tiene su manera de decir las cosas y mostrar su aprecio por el otro; que uno es más efusivo y vistoso para demostrar lo que siente, cuando el otro es más reservado para hacer patente lo mismo. Que uno dice lo que siente con cosas y el otro con acciones. Darse cuenta que realmente somos diferentes...

Por esos detallitos que compartes, por tu manera de ser y la forma en que me dejas ser, por esos detalles que me hace sentir "como en casa", por ser mi compañía, por demostrarme que no se puede generalizar, porque falta mucho por vivir y hacer, que no es necesario hablar todo el día, que los buenos momentos se disfrutan de muchas manera, muchas gracias Alex. (Entonces Alex hace una cara de "ok" y sonríe).

viernes, 30 de septiembre de 2005

Los comentarios

Y para comenzar este blog, quiero avisarles que de ahora en adelante tendrán que hacer una comprobación antes de poner sus comentarios. El hecho es que - desgraciadamente - hay gente que ha comenzado a usar los comentarios para dejar spam (malditos bastardos). Por lo pronto, Blogger ha sugerido hacer una comprobación al dejar los comentarios, para asegurarse de que no dejen spam; sorry, pero tampoco quiero que los bots llenen el blog de estúpida publicidad (para quiero alargarlo... ¿más?). Espero que nos den una herramienta para borrar comentarios, porque hay algunos que lejos de ser comentarios, son insultos; además de borrar aquellos comentarios que pusieron de spam.

Y si los aplausos es el alimento del actor, los comentarios es el alimento de los blogeamos (¿ó es "blogüeamos"? Bueno, lo que sea). La verdad es que al menos no se siente como que estamos escribiendo a lo tonto. Es muy agradable ver como hay quiénes entran y dejan huella de su visita. Quiero agradecer, amables lectores, porque a parte se chutan mis epifanías, algunas largas como la "serie" de 'Ganar y Perder', me dejan comentarios al respecto. Imagino que los que lo leen y no dejan comentario es porque les vale o no convergen en mi opinión; los invitaría que de todos modos dejen un ratro, de vez en cuando, para saber quiénes han leído mis cosas.

Les agradezco mucho a todos por sus comentarios. Me nutren y me dan animos para seguir adelante. Digo, hay quiénes me dan sus comentarios fuera del blog (Leoncio, Patty, Hugo, Oscar, Mireya, entre otros); esos también son muy bien apreciados. De hecho, en los ratos que dejo de escribir, me da pena cuando me buscan y me dicen qué cuando voy a poner algo nuevo.

Digo, yo sé que no soy el mejor, ni Germán Dehesa, pero es motivante para cualquiera. Otra vez, por sus comentarios, muchas gracias.

jueves, 29 de septiembre de 2005

Ganar y Perder II

Y que ganas las mías de seguir azontándome, ¿no? Pues sí, "el dolor hace pensar al hombre. La sabiduría hace la vida llevadera".

Continuando con la discusión anterior, aprovecho para aclarar algunas cosas. No me gusta perder, lo odio. Ustedes no saben cómo me pongo cuando pierdo; cuando era niño, hasta lloraba del coraje. Berría y pataleaba, hasta gritaba de la rabia. Ahorita, son horas, días, semanas, meses y hasta años para asimilar alguna vez que me haya tocado perder.

Hay corajes, derivados de perder, que aun no asimilo. O sea, de vez en cuando vienen a mí, los proceso y los vuelvo a guardar, porque es una manera de aprender, pero sin que me lastime. Ya no hago los berrinches de cuando era niño, aunque eso no quiere decir que no me da coraje perder.

Otra vez, 'no soy lo que quiero ser, si no lo que puedo ser'. Tampoco me gusta aceptar eso, pero desgraciadamente es la realidad (algunos razonamientos están en el blog anterior).

Me da coraje perder, pero también me da coraje doblar las manos y actuar como si nada hubiera pasado (incluso llegar al grado de no pretender, si no efectivamente estar en estado de "nada ha pasado"). Sí es sano, pero para la gente es un estado de doble perdedor. O sea, pierdes en algo y luego "nada pasa". La mayoría de la gente piensa dos veces en hacer algo a alguien, porque está casi seguro que la respuesta de la otra persona será enojo ó violencia; si haces algo y la otra persona es capaz de hacerte daño. Exactamente, sabes que lo más seguro es que se vengará; entonces tienes que ser muy cuidadoso de esa persona, al punto que no le harás nada que pueda resultar en su venganza, que quizá sea peor que lo que le hiciste.

Pero, ¿qué pasa con una persona que no se venga? Y quiero englobar en "venganza" cualquier cosa negativa que se le haga a otra persona, como resultado de una acción erronea de esta; desde un grito, intercambio de palabras, gritoneada, insultos, golpes o hasta una acción. Así es, ¿qué pasa si sabemos que una persona no actua de manera negativa en nuestra contra o no se vengará? Nos vale. Sí, eso, nos vale. Sabemos perfectamente que cuantas veces le hagamos algo, siempre lo dejará pasar y las cosas no cambiaran.

Se confunde ser "manso" con "menso". Quiero pelear con mi novio, pero siempre tener un amigo ('menso') con el que no quiero pelear, a pesar de lo que le haga. Y siempre te van a llegar con eso de "te quiero", eres lo máximo, que a veces me suena a "¿sabes que eres mi amigo porque te puedo hacer lo que quiera y como quiera siempre que te pida perdón me aceptaras de vuelta?". Y tú, lector, lectora querida, dirás: "Pues que wey estás". Quizá, pero Cristo dijo que debíamos perdonar siempre. Aunque una cosa es que uno sepa perdonar y la otra es que los demás no sepan valorar ese perdón.

Entonces, personalmente, caigo en esa discrepancia de pasar la vida buscando motivos para estar enojado con la gente, diciéndole sus verdades, recordandole sus errores (para que sientan lo que se siente) y buscar la oportunidad de hacerlos miserables, para que vean que son tan miserables como cualquiera, que de ninguna manera me gusta que me hagan sentir mal, ni que me gusta que se burlen de mí o ser el perdedor siempre. La otra cara de la moneda es: perdonar y olvidar; el precio es que, en este universo, quién no te hace sufrir no te interesa. Parece ser que muchos prefieren que les hagan sufrir, para estar cerca de su sadista; no los hacen sufrir, no les interesa.

Así, odio aceptar una situación con la que no estoy de acuerdo. Odio que la gente sepa que no los haré sufrir, que dejaré pasar sus errores y que los perdonaré. Odio que me busquen sabiendo eso. Lo que más odio, es que sabiendo eso, no hacen nada para valorarlo. Y de la mano con eso, odio que no vean eso como un valor, si no como una debilidad.

Por mi parte, no puedo dejar de ser como soy. La mayor parte del tiempo me disculpo, perdono y olvido porque soy demasiado bueno, tanto que la mayoría lo confunde con ser pen...

Creanme, ser bueno no te hace ganar novia, tampoco te vuelves la persona deseada, mucho menos el alma de la fiesta. Ser el bueno te hace ganar amigos y amigas (y no saben cuántas, uffff, chingos de amigas que no querran verte de otra manera que no sea verte como amigo, ¿qué padre, no?, ¿quién no querrá ser bueno siempre?); ser el bueno, no te deja jugar en el papel del malo (que por lo regular, es quién se queda con la chica) y cuando lo intentes, te vas a ver mal o los demás se encargaran de regresarte al papel del bueno. Y siempre que la gente sepa que eres el bueno, te buscará para que los hagas sentir bien, los regeneres, los ayudes, los diviertas y entonces salgan a hacer de su vida un desmán, sean heridos, golpeados, ofendidos, insultados, maltratados y demás males que no eres capaz de hacerles. Ser bueno te abre muchas puertas, pues la gente siempre aprecia a alguien que es como aguas calmadas; pero está bien después para un rato, porque las aguas con olas son más divertidas. Ser bueno mejora tu salud; pero ser bueno, para la mayoría, es sinónimo de mongolismo. Ser bueno, es ser perdedor la mayor parte del tiempo, es ser el amigo en vez del novio, es ser el payaso en vez del amante, es la risa en vez del beso y aburrido en vez de interesante.

Y no, no estoy amargado, porque ser bueno no te deja ser amargado (apunten eso entre las ventajas puras). Pero no por ser bueno, no quiere decir que no pueda estar enojado. He aquí la única ventaja de ser bueno: quién es bueno, esa persona sabe que lo que hace es lo correcto. A los buenos nos queda esa satisfacción, que aunque no sea lo mejor, que no sea la ventaja, no ganemos y doblemos los brazos por los demás, sabemos que es lo correcto; desde luego, para todos los demás seguiras siendo un perdedor, un chico bueno, pero un perdedor.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

Ganar y Perder

Sí les suena medio azotado mi blog de hoy, pues lo siento, me debo de expresar cada cual que pueda. Y si azotarse es hablar de las cosas que siento, me afectan y necesito sacar, pues sí, me estoy azotando.

Alguna vez platicaba con Mi Igual sobre quién se puede ser en la vida. Yo le decía que mucho de mí filosofía sobre quién se puede llegar a ser en la vida tenía que ver con la frase de José José en la canción de 'Payaso': "Uno no es lo que quiere, si no lo que puede ser". Mi Igual dice que eso no está bien, que de hecho eso es de perdedores; uno en la vida siempre puede lograr lo que uno quiera, siempre y cuando sea determinante y entusiasta. Yo le decía que no siempre, porque hay cosas que están fueran de nuestras manos; lo demás, depende enteramente de los demás y el ambiente. No se puede ir a un pic-nic (por favor rebatidores, usemos el concepto común de pic nic) en un día lluvioso, por más determinación.

Puedes levantarte un día y decidir conquistar al mundo. Llegar al trabajo temprano, hacer todas tus asignaciones, salir a comer a tu hora (y comer sano), salir a la hora de salida (ni más temprano, pero mucho menos más tarde), llegar a tu casa a descansar en la sala, ver tele y dormir temprano. La mayoría queremos eso, bueno, todos. Pero, ¿de verdad podemos hacer eso todo los días? Y aunque quieran encontrar una manera de refutármelo, saben que no siempre se puede hacer lo que uno quiera. Si son o fueron estudiantes del Tec (hablando de mi caso, Campus Monterrey), sabrán que aunque no lo quieran, la mayor parte de su tiempo lo ocupa la escuela: clases, tareas, trabajos, trabajos en equipo, etc. Yo sé que pasa con la mayoría: se acerca el fin de semana, para el cual han decidido dormir y dormir; de repente, el viernes, el maestro pide un trabajo y sus compañeros de equipo deciden reunirse el fin de semana para comenzar a trabajar en él. Y así de fácil, 'bye' fin de semana. Ese fin de semana, ¿será lo que 'querías que fuera' o será 'lo que puede ser'?

Y eso es un ejemplo pequeñísimo de cómo, juntando las partes, poco a poco se forma una persona que 'no es lo que quiere, si no lo que puede ser'. Y hablo de "partes" porque habrá otras partes que si estén conformadas de cosas que son lo que quisimos; de tal manera que si TODO fuera como lo pensamos, entonces nuestra vida sí sería como la quisimos. La realidad es que no es así, nuestra vida en parte es lo queremos, pero también está formada por partes que no quisimos, ni planeamos así.

No importa como veas el vaso ("medio lleno" o "medio vacío"), siempre está a 'medias'. Es un hecho, no importa que tan optimista o pesimista seas con respecto a la vida, siempre será así, con cosas que puedes controlar y otras que no. Quizá haya a quienes les gusta pensar que tienen TODO el control sobre su vida, porque disminuye cierto stress o incertidumbre. Aunque seas un buen trabajador, te pueden despedir en un recorte o tu empresa se va a la quiebra y no habrá nada que puedas hacer, por más optimista que seas.

Para algunos sería impropio, pero para fines didácticos, todo quiero resumirlo en "ganar y perder". 'A veces se gana, a veces se pierde' cuando quieres ser lo que quieres ser. Sin embargo, la Economía nos dicta que vivimos en un universo en el que 'hay recursos límitados para satisfacer necesidades infinitas'.

Vamos a ponerlo en un ejemplo: Dos tipos quieren con una chica. Asumamos que ninguno de los dos la quieren compartir, como es lo común - y no aplique en todos los casos -, y que la chica sólo andaría con un chavo a la vez. Por leyes de oferta y demanda, la chica andará sólo con aquel que satisfaga su demanda; los chavos, desde luego, trataran de hacer la mejor oferta. A fin de cuentas, el que alcance el mejor equilibrio (que curiosamente, en terminos de economía, la intersección de oferta y demanda de bienes y servicios se le conoce como 'precio') es el que se queda con la chica.

El mismo ejemplo, pero ahora vamos a sacarlo de nuestro universo. Para que no hubiera perdedores, la chica tendría que andar con los dos chavos. Sin embargo, por razones físicas (no se puede estar en dos lugares al mismo tiempo) la chica no podría estar con los dos chavos. Si hubiera una manera de que la misma chica pudiera estar con los chavos al mismo tiempo, satisfacer sus distintas necesidades físicas, espirituales y emocionales, entonces, nuestro problema de ganadores y perdedores se solucionaría. La otra solución es que los 3 estuvieran dispuestos a entrar en una relación de 3, que en nuestro universo también es poco factible. Una tercera solución sería que uno de los pretendietes fuera su novio y que el otro entrara en una cola de espera; desde luego que esto representa un problema adicional. Si abordamos el problema desde un punto de vista de manejo de procesos, tendría que ver alguna especie de reglamentación sobre el tiempo que dicho chico puede pasar con la chica (desde luego que esto sólo aplicaría en el caso de que a nadie le interesará quedar con alguien para siempre y que el motivo de estar con alguien sólo será pasajero), para permitir que los demás muchachos de la fila puedan tener acceso al recurso y también ser 'procesados'; porque de otra manera, el procesador se ciclaría infinitamente, dejando en un estado de inanición a toda la cola (creo que sin querer me salió un albur o paralelo muy cercano a la realidad).

Hasta aquí sólo he descrito el problema de disponibilidad de la chica, sin mencionar el problema de ella de ver (según su juicio particular) quién de los dos realmente es mejor partido para ella, que incluso se ampliaría al hecho de con quién realmente quiere pasar la vida o buena parte de ella. A 'ojo de buen cubero' se puede ver que es imposible que siempre haya ganadores; si dos chavos quieren con una chica, habrá un ganador y un perdedor, uno que sea 'lo que quiere ser' y otro 'que será lo que pueda ser'.

Ser un ganador es bueno (aunque hay 'malos ganadores', pero de eso hablaremos en otra ocasión... creo; asumamos que el caso común del ganador es un buen ganador, ya), pero el caso del perdedor pues no es tan agradable. Es doloroso y penoso ser pededor; nadie quiere ser perdedor - aunque algunos se vuelven sínicos al respecto -. Cuando nos toca perder, ¿qué hacemos?, ¿nos volvemos 'malos perdedores'? Porque al perder nos sentimos menos, porque hemos sido vencidos (hasta donde mi visión me lo permite, siempre somos vencidos por algo ó alguien) y el sentimiento de inferioridad no es agradable.

En lo personal yo me trago mi orgullo, lo cual, desde luego, con lleva aceptar que soy inferior en algún respecto con alguien más. Si tomamos el ejemplo de la chava, soy inferior en lo deseado por la chava (si lo vemos en niveles de calidad, la calidad 'novio' o 'amante' es lo óptimo ó lo que está arriba del standard y 'amigo' es el standard) y por lo regular quedo como 'amigo'; y si el chavo que es el 'novio' o 'amante' es lo deseado, entonces también soy inferior - en ese aspecto - a él.

Continuando con lo anterior, que me trague mi orgullo es aceptar que me seguiré llevando con la chava, en un situación inferior y que no se puede aspirar a nada mejor. Esto es para todos: No importa cuanto mejores tus normas de calidad, para esa chava, ya no puedes subir el standard, nunca vas a mejorar tu nivel de calidad.

Por ahí quizá leyendo mi idea sobre "Perdonar y Olvidar". Si negara que no me lleno de coraje cada vez que me toca perder, mentiría. Pero aplicando lo escrito antes, no paso mucho tiempo así. Sin embargo, en el proceso me culpo por ser tan 'bueno'. Con el tiempo es más saludable, pero mientras el coraje mi come.

A nadie le gusta ser perdedor, pero creo que a todos nos toca perder de vez en cuando. Mi Igual lo sabe, yo lo sé... espero que nos vuelva mi profesión.

martes, 20 de septiembre de 2005

La Cabeza

Ah que de cabezas hay ante mí. Cabezas cuadradas, cabezas huecas, cabezas brillantes..."

- El Escultor, Concierto para Guillotina y Cuarenta Cabezas, Hugo Arguelles

La cabeza, es un símbolo que toma mucha formas para el ser humano. Para algunos es la imaginación y las ideas, el pensamiento, el razonamiento y la acumulación de conocimiento; para otros, es la propia personalidad e individualidad de cada ser. También el gobierno, ya sea del cuerpo o de un Estado. Así, la cabeza toma muchas formas para expresar la parte cerebral y racional de ser humano.

Aunque los sentimientos siempre tienen que ver con el corazón, el realidad no surgen de este músculo. Desde algún tiempo se sabe que vienen de una parte del cerebro. Entonces, la cabeza y sus componentes constituyen el gobierno absoluto del ser humano y la única extremidad de la que no se puede precindir. Si nos enfocamos en el cerebro, podemos ver que ambos emisferios son excluyentes entre ellos; uno se encarga de todo lo sentimental y el otro de lo racional (que se amplía a cuestiones de destreza, que incluye a los deportes) . De hecho, para darle un uso completo al cerebro, se recomienda tener una actividad cultural ó artística y hacer un deporte.
De hecho, tan sólo en la cabeza tenemos casi la totalidad de nuestros sentidos: la vista, el gusto, el olfato y el oido. Y digo "casi" porque en realidad el sentido del tacto abarca todo nuestro cuerpo, gracias a la piel; la cabeza no es predominantemente un organo táctil, aunque el cuello, los oídos y los labios son muy sensibles, tanto que son partes importantes en el intercambio de caricias y besos (muchas mujeres pueden volverse locas con caricias, besos o mordidas en el cuello y las orejas, más que otras partes del cuerpo).

El cerebro es el procesador más complejo que existe. Controla y monitorea cualquier actividad que se realiza en el cuerpo, desde las imágenes que percibimos a través los ojos hasta las hormonas que deben ser liberadas para que el cuerpo opere. El cerebro tiene la capacidad de almacenar la información equivalente a unos cuantos millones de libros; de hecho, necesita mucha menos (pero mucha, mucha menos) energía que una computadora para realizar todos los procesos que realiza. Aquí cabe destacar que un procesador cualquiera no almacena información, sólo la procesa y pide a otros dispositivos almacenar, procesar otra información o tomar ciertas actividades; de hecho, las tarjetas de video actuales y las tarjeta de sonido más potentes cuentan con sus propias memorias y procesadores para no cargar al procesador central. El cerebro realiza todas esas actividades, sin riesgos de que se caiga o tenga un mal funcionamiento; aun cuando dormimos el cerebro sigue trabajando. Incluso, en coma, estado vegetativo o en un 'breakdown' nervioso, el cerebro sigue controlando las funciones del cuerpo.

Agreguen a eso que tenemos capacidades de soñar, imaginar y crear. Hay cosas que sólo existen en nuestra mente; Tolkien escribió sobre un mundo que no existía, luego hubo quienes dibujaron sobre su Tierra y los seres que la habitaban. Ambos, en sus mentes, vieron estos mundos y crearon la manera de mostrarlos a los demás. De ahí que Arguelles en "Concierto para Guillotina y Cuarenta Cabezas" hiciera un sketch en que habla sobre la justificación de la cabeza. En él, explica que uso original de una cabeza era para guardar una idea - una sola -, pero que el hombre la ha llenado de porquerías y ahora es difícil saber cual era dicha idea. "¿Y para qué sirve una idea? Para justificar cualquier cabeza".

Aristóteles dice que la vida es crear; si lo que creamos surge a partir de una idea. Entonces, si cualquier cabeza se justifica por - al menos - una idea, podemos decir que nuestra vida se justifica por las ideas que tenemos, lo cual incluye que seamos creativos, es decir, que usemos nuestras ideas para crear.

Para terminar esta breve presentación sobre la cabeza, quiero citar lo que dijo el Rey David en uno de los salmos, que engloba de alguna forma todo lo que se podría decir de la cabeza y el cuerpo humano: "Porque de manera que inspira temor, estoy maravillosamente hecho".

viernes, 16 de septiembre de 2005

Perdonar y olvidar

El perdonar... ¿cuántas veces perdonamos en un día? Bueno, la puse difícil, ¿en mes, quizá en un año? Por alguna razón, perdonar es tan difícil para cualquier; desde luego, todo es una cuestión de orgullo personal. Si de por sí pedir perdón, otorgarlo es un tanto complicado también.

En muchos casos para perdonar no es necesario que nos pidan perdón. El caso sería que alguien, haga algo que nos lastima, pero sabemos que ella lo hizo sin ese propósito, quizá en ignorancia. Un ejemplo tonto: Mi mamá es afro y un wey hace chistes demasiado racistas. Yo sé que el tipo no sabe que mi madre es afro, quizá de saberlo tendría más cuidado, por lo menos contaría esos chistes frente a mí. Desde luego, me molestan esos chistes, pero... ¿vale la pena que me quede enojado con esa persona? Entonces, me corresponde perdonarlo o no sin que él pida perdón. Es una situación que el único orgullo a vencer es el nuestro.

Quizá no lo hayan notado, pero la mayor parte del tiempo, a la hora de perdonar es nuestro orgullo el que nos lo inpide. Para algunos, perdonar es sinónimo de debilidad; si nos lastiman u ofenden, ¿por qué dejar que se nos acerque otra vez esa persona? Si una vez esa persona me quizó hacer menos, ¿por qué ahora tendría que darle ese gusto? Entonces el no perdonar se convierte en la venganza o revancha por la ofensa.

Ahora digamos que podemos otorgar el perdón y realmente lo sentimos así, perdonamos... ¿somos capaces de olvidar? Sí, porque una cosa es que seamos capaces de dejar pasar el daño, pero otra es que olvidemos que ocurrió. Y si hacemos un poco de memoria, la mayor parte del tiempo estamos recordando lo que alguien nos hizo en otra época. El caso típico es el de las parejas, que se perdón por la cosa más trivial, pero se lo viven recordando toda la vida, tanto que es raiz de otras discusiones y problemas.

Yo tengo una filosofía para esto: siempre perdona y olvida. No tiene caso pasar la vida 'cargando' con todas las cosas que nos han hecho. Es importante aprender de las héridas, pero si le damos tiempo a todo, todo sana. Si le damos importancia a algo, pues claro que nos dañara y nos seguirá dañando por el tiempo que lo consideremos relevante. Pero si dejamos pasar las cosas, podremos disfrutar más la vida y la gente que nos rodea. Insisito, no se trata de dejarnos y permitir que la gente nos haga daño siempre, porque por eso ganamos experiencia en la vida y nos ayuda a evitar ser heridos otra vez.

Desde luego, habrá cosas que son inperdonables... pero el resto de las cosas mejor... ¿por qué no las pedonamos y olvidamos?

jueves, 15 de septiembre de 2005

El hombre del piano

Pianoman, es el sobrenombre de William Martin Joel, mejor conocido como Billy Joel. Bueno, más o menos la historia es que cuando él comenzó a tocar, lo hacía en bares y restaurantes; la gente lo comenzó a conocer como Pianoman (lo que no sé es que si ese sobre nombre se lo dió la gente o él se lo puso, porque según su biografía se presentaba como "Billy Martin"). Tiempo después, escribió la canción de Pianoman, en la que precisamente habla de su experiencia como pianista de bar.

Desde que conozco la canción, siempre he tenido un deseo: ir a un típico bar norteamericano - como el de la serie de Cheers -, que toquen Pianoman y ver cómo reacciona la gente del lugar. Si es cómo imagino, terminaré con mi voz cantando con la gente.

Pianoman nos habla de la vida en un bar cualquiera, quizá como cualquiera del mundo. La canción tiene un sentimiento de alegría, pero a la vez es como triste, por las imágenes de sus personajes; de hecho, en México, Mexicanto - un dueto que canta trova - tomó esta canción y la interpretan a su manera y estilo, aunque en español le pusieron otra letra, la canción se llama "El hombre del piano". Pianoman relata con imágenes muy vívidas personajes típicos de un bar y cómo se desenvuelven en el mismo. Imagíneselo:

Un sábado por la noche, cerca de las nueve de la noche, después de una semana de trabajo y preocupación, ¿qué haces? Alguien diría: "vamos por unos tragos". En un bar como cualquiera, hay un hombre sentado en la barra, el típico borrachín que un momento es risas y el otro lagrimas, está agarrado de su botella ginebra, la agarra y bebe de ella, como cual amante. Esa noche, como tantas quizá, se acerca al pianista y le pide que toque una canción. "Hijo, ¿puedes tocarme una canción? No recuerdo cómo va, sólo sé que es triste y alegre. Yo me la sabía completa, cuando era más joven...".

En la barra, un hombre gordito y alegre, despacha las bebidas. El hombre es genial: siempre sonriendo, siempre bromeando. De vez en cuando, piensa en lo que podría ser si no trabajará ahí, porque siente que en vez de barman sería una gran estrella cine.

En una mesa conversan dos hombres. Uno es novelista y el otro es un marino. El primero se dedica tanto a su oficio que nunca ha tenido tiempo para una esposa. El otro prefiere la vida de marino, quizá no sea bueno para otra cosa o sencillamente le gusta mucho esa vida, que aunque tuviera la oportunidad de dejarlo, a lo mejor lo será de por vida. También anda por ahí una mesera, que es una experta en las relaciones públicas y la política; por ser mujer, debe lidiar con todos los hombres y especialmente los borrachos, así que saber como atender y tratar la gente es primordial, sobretodo para obtener buenas propinas. En otro mesa, unos hombres de negocios brindan: "Por la soledad"; por raro que esto sea, por patetético que esto pueda ser, es mejor dar un brindis por la soledad, que beber con ella.

Así, todos en el bar, cada quién en sus historias y bebidas, todos inmersos en la música, se olvidan de la vida y las preocupaciones, de las que fueron, son y serán. Todos en el bar buscan la felicidad y la tranquilidad, aunque sea por un rato. La música del piano inunda el lugar; de repente hay gente coreando la música, otros quizá solo mueven la cabeza o siguen el ritmo con los pies. En unas mesas juegan domino, en otras cartas, algunos verán la tele o reiran de anecdotas y chistes, pero en dado momento todos ponen atención al piano, a la música que surge de él y todos se sienten como una hermandad; todos, como hermanos, comienzan a corear las canciones que toca el hombre del piano, el hombre que los hace feliz y ambienta su alegría. Así, cada uno al salir le dejan propinas en su jarra, agradecidos por la música que los ayuda a olvidar y ser felices.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

Qué ropita

Se rumora fuertemente que hay una lectora asidua de este su humilde blog, en Cincinatti (¡hola Mire!); bueno, es tan fuerte el rumor, que podría decirse que es cierto.
 
Lo siento mucho, pero hoy quiero hablar de algo que vi ayer; sé que mis lectoras atenderan con poco entusiasmo, ni modo, no se le puede dar gusto a todos siempre.
 
Me encontraba en el Jac & Ray, muy concurrido para ser martes; bueno, con decirles que había gente esperando mesa... o sea, parecía viernes o sábado por la noche. En fin, pues anoche me sentí perdido, distraido... las niñas que asistieron ayer al Jac, no pues... ¡que barbaridad! No, no... por favor, no. Comenzaré por decirles que había una niña, que traía uno de esos pantalones holgados, como de lino o manta y una blusa de tirantes azul esmeralda... que ¡bueno!; lo que más llamo mi antención fue la parte posterior de los pantalones; muy bonito, muy, muy... ay, cómo decirlo para que no oiga tan mal... ¿curveado?, ¿redondo? Pero bonito, delicado, no'más faltaba el letrero: "Sólo personal autorizado" o "Manéjese con cuidado", porque con las poses de 4 que luego agarraba la niña... debía haber alguna señalización, creo. De malas, la niña acompañadísima de n naco inimaginable, pero me agrado.
 
El azul y el blanco ayer predominaron. Una chava en minifalda blanca, del tipo ese con algo de vuelo, de las que están de moda (tipo 80s), con una blusa, también de tirantes azul. Desde luego que la niña se movía y sentaba con gran cuidado, dada su vestimenta. No sé, a la chava primero la vi de espaldas, caminado hacía el baño; la combinación del caminado con la minifalda, provocaba un efecto de "mírame", de hecho, toda su retaguardia se veía para foto, por el juego de los hombros descubiertos, la parte de la espalada que se asomaba, la minifalda y las piernas ("Fotomatón, no...").
 
Tres chavas, muy monas, llegaron con esas blusas de la moda de los traileros, de la tela delgada - de las que dan la impresión de haber sido lavadas tantas veces, que la tela se medio transparenta -, mostrando más que el bra. Pues yo no sé, pero las 3 estaban alrededor de 90 de pecho, poco más en una, poco menos en otra; los bras también eran muy bonitos: uno era rosa y los otros dos negros, en ese estilo de poco más de media copa, que enseña bastante, pero no tanto. Digo, eso agreguenle que la blusa traía un escotillo que de por si ya mostraba sus virtudes. Llevaban puestos unos jeans pegaditos... y cómo explicarles como se veían esas curvilineas de perfil, proa y popa.
 
Y bueno... en muchas ocasiones, la ropa, hace que los hombres no perdamos atención de las mujeres. ¿Cómo evitarlo? Y luego más si hacen cierta pose, con más razón no podemos evitar observarlas...
 
En fin, ¿por qué nos culpan de que las observemos? Niñas, nosotros no escogemos su ropa, ni se la ponemos; entonces, no es culpa nuestra. Ustedes se preparan para salir y ser observadas; claro ha de haber miradas que han de ser desagradables y no tan comodas, pero estoy seguro que la mayor parte del tiempo les gusta que las vean. Les gusta hacer resaltar lo bueno de ustedes para que lo notemos. Muchas gracias niñas, gracias por pensar en nosotros cuando van a la boutique y a la tienda de ropa; también de pensar en nostros cuando salen de su casa.

Un mes de espectáculos

Ya sé Hugo, ya sé lo que vas a decir, que 'en vez de gastar el dinero en eso, debería arreglar el carro'. Pero, ni modo, me he vuelto un poco fanático de ir a espectáculos y conciertos.

Ahí les va rápidamente la reseña del último mes:

* Garbage. No, no, no, no... después de 10 años, Garbage viene se topa conmigo. Estoy enamorado de Sherly Mason, ¿a poco no es adorable? Se me hace una mujer tan interesante... En fin, el concierto estuvo muy chido. A fuerza de ser veráz, no iba a ir, pero a última hora me decidí. Convencí a Naty (sí, la misma niña del fotolog) para que fueramos. Yo pensé que me sabría como 4 rolas o menos de ellos; por el contrario, más bien no me sabía 3 rolas que cantaron. De haber habido un poco más de baro, me hubiera ido a AA ó A, con tal de ver a Sherly más de cerca. Aquí cabe destacar dos cosas: 1) Sherly me recuerda a mi igual; 2) Pusé atención en Garbage por una chava; a ella le gustaba "#1 Crush" y por ahí comencé a escuchar al grupo. Sin embargo, el concierto vino a cerrar una época de mi vida. Atrás de nosotros había una pareja que se puso... bueno, se puso muy raro el asunto.

* Cirque Du Solei. Si no fueron a precenciarlo durante el mes que estuvieron aquí, neta, pero neta, que weyes. Me volví niño por 2 horas. El show es maravilloso, desde la perspectiva que lo vean: espéctáculo, producción y ejecución. Me senté en primera fila y había veces me perdía viendo a los payasos, que hacían mil cosas frente a nosotros, a la vez que había algo en la pista principal. En mi opinion, el mimo fue el que se llevo la noche; aunque en general el show fue magnífico. Podría platicarles el espectáculo, paso a paso... pero lo que sentí, pues, me faltan palabras.

* Moby. Otro accidente... pero resulta que en el concierto de Moby se dio una cosa tras otra. Primero, no iba a ir, pero una chava me convenció de ir. Llegamos a nuestros lugares y nos dicen que por 'una promoción' nos iban a pasar... ¡hasta adelante! Así es, casi podíamos tocar a los artístas. Abrió Belanova (por alguna razón, me llama la atención la vocalista); mientras tocaban, comenzó a llover y salpicaba un poco de agua hasta donde estabamos, se sentía muy raro (como las burbujas de coca en la cara, ¿me entiendes Jorge?). Luego llego el señor Moby. No es que sea un gran fan de él, pero su concierto estuvo genial; del lado en que estabamos se paró la negrita que le hace la segunda voz - hasta donde entendí, se llama Joy - y durante el concierto coreamos juntos las canciones, incluso, de repente volteaba a saludar o sonreir. Durante el concierto, Moby, dijo que había ido al Circo del Sol y que para él había estado genial (pueden revisar sus comentarios en http://www.moby.com/journal, en el día 5 de septiembre), incluso invitó al crew a ir al concierto... y ahí estaban. Saliendo del concierto... pues a quiénes creen me topé? Me tomé fotos con dos chavos de "seguridad" del circo y el mismisimo mimo, aunque también saqué fotos del negro, que creo que era el Gate Keeper o algo así, y del grupo en general, además de que charle con los músicos (geniales) y un chavo polaco que se portó de lo mejor. Pero eso no es todo, ¿a quién más creen que nos topamos saliendo? Pues ni más ni menos que a Ricardo Arreola, o sea, el guitarrista/bajista/segunda voz de Belanova, que por astucia de compañeras, le sacaron el número celular y el cuarto de hotel para tener una reunioncilla con él y quizá el grupo también. Y bien, si no ha sido porque fuimos a dejar a una de las chavas a la estación de camiones, tendría que platicarles de alguna fiesta singular.

* Avril Lavinge. Sí, fui a ver a Avril Lavinge y qué? Íbamos los roomates. Diría Ale, el concierto estuvo 'suave'. Aunque me recordó mucho el concierto de Juanes, en donde Ale y yo nos sabiamos 4 de las n canciones que tocaron; pero también porque la concurrencia era, en aplastante mayoría, de chavitos entre los 13 y 18 años, que se sabían todas las canciones de la niña. Desde donde estaba, Avril se veía como una niña de 14 años, flaca, flaca... espero que de cerca se viera más desarrollada y guapa, porque si no que decepción. Confirmo los hechos: sí, tocó una hora. De hecho, para acompletar el tiempo cantó "All the small things" de Blink 182 y el baterista cantó "Song 2" de Blur, mientras la niña tocaba la bateria; eso último fue curioso, porque por la rola que es, todo el auditorio debió haber gritando y cantado, pero resulta que sólo unos pocos nos la sabíamos... me pregunto: ¿será por qué la rola tiene como 8 años?, ¿o es porque la gente se casa con un artista o tipo de música? Aunque la lluvia nos quisó echar a perder el concierto, no paso a mayores, sólo unas chispitas para refrescarnos.

Judas Priest y Stratovarius/Lacrimosa pues no se realizaron, principalmente por haber sido entre semana y el daño económico ya era servero. Sin embargo, se acercan dos conciertos importantes: Apocalyptica y Pearl Jam. Apocalyptica (21 de octubre, Auditorio Coca-Cola) lo espero desde el 2003, concierto al que no asistí por culpa de un embotellamiento. Pearl Jam (7 de diciembre, lugar por definir) es de lo que queda de principios de los 90, de los grupos que jamás podré ver en vivo (Nirvana, The Smashing Pumpkins, Soundgarden, Range Against the Machine, Alice in Chains, entre otros), además de que marca una época en la cultura de mi época de sencudaria y preparatoria (Oscar, tú sabes si te lanza a Monterrey o México).

Informó para ustedes, el Chahuistle.

martes, 13 de septiembre de 2005

Wazaaaaup!?!?

Gracias, gracias mis estimados lectores, gracias. Uno se pierde unas cuantas semanas, porque no haya la manera de seguir escribiendo, pero ustedes siguen fieles. Gracias.

Y bueno, resulta que ahora he encontrado útil escribir un mail y mandarlo a blogger.com para publicar. Sobretodo porque se supone que no debo estar accesando páginas que no sirvan para la productivdad de la empresa. Desde luego, el blogger es una de esas (así como elnorte.com y otras páginas similares). Ahora lo que resta es tomar vuelo otra vez en cuanto a las ideas y al ánimo para escribir.

De volada, algunas cosas, para estar al día:

* No tengo novia aun. Aun...
* Cirque Du Soleil rulea. De eso quiero escribir algo, así que sin detalles, pero es la neta.
* Gracias Roberto, el trasero me duele. Ayer cooperé con una filmación y me hicieron caer de nalgas unas 10 veces; hoy al quejarme del dolor, todos se tapan lo oídos y dicen que no quieren saber porque me duele el trasero.
* Se nos fue Mags. Soy pésimo para eso de despedirse de alguien que se va por un tiempo; peor aun, no sé seguir a la gente en su ausencia (Juan José o cualquier prefecto que se ha ido se los puede decir). Eso, sin embargo, no quiere decir que no la extrañe.
* El Pollo se une al Club del Cuarto. El domingo que viene no dejen de llamarle al Pollito se une al recien formado Club del Cuarto; a pesar de tener un año (quizá dos) de formación, el club rápidamente va teniendo muchos adeptos. A partir del 18 de septiembre, el señor se integrara a esta modesta lógia.
* Fotomatón. Todo iba bien hasta ayer, pero en fin... Señoras y Señores, niñas y niños, perras y perros, gatas y gatos, cosas, objetos... 23, 24, 25 y 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre se presenta Fotomatón, una obra donde disque actuo (o sea, me han hecho creer eso). Todas las funciones son a las 8:30 pm y boleto cuesta $40. Los espero.
* Escribí dos cuentos. Luego los paso en limpio y los pongo en la página para que los lean. Aunque hay uno del que me siento especialmente orgulloso... ya los verán.
* Hugo y Comunidad del Anillo (y no les doy nada). ¿Qué pasó con sus vidas? Yo pongo mi casa para una reunionsilla de pizzas, refrescos, películas, o alcohol, música y botana... USTEDES pongan el día.

Bueno, eso es todo por el momento. El trabajo chido, todo bien.. demasiado bien diría yo, tanto que me preocupa.

En fin, sigan pásandola chido. No se pierdan mucho. Nos vemos.

lunes, 12 de septiembre de 2005

Parejas y amigos

Y sí, Camarón, de regreso al libro de colorear... así es.

Disculpen ustedes que hable sin más detalles (y que me dirija a Mr. Shrimp), pero - cómo se quejaría Camarón - soy muy cauteloso en lo que digo. Pero, ¿recuerdas la vez que estabamos en la sala, de la ahora mi casa, y Ale nos hizo el juego de las cartas?, entonces te acuerdas quiénes eran las cuatro chavas que escogí, ¿verdad? Bueno, parece que todo se va aclarado y hay una seleccionada... al fin.

Lo relevante aquí es que la semana pasada, mi madre me preguntó si ya tenía nuera (ella, no yo). Cabe destacar que desde siempre me ha preguntado si alguien me gusta, tengo amante ó novia y no le he dicho. Pero la diferencia estuvo en que ahora me lo dijo como si me fuera a "quedar", o sea, que 'se me está yendo el tren'. No sé, será que ella se casó muy chica; mi papá se casó cuando tenía 27 años. Entonces, a mis papas les comienza a preocupar que su hijo de 26 años no haye pareja, o peor, nunca lo haga (entiéndase: hayar pareja).

Mi mamá insistió en que econtrara pareja. Golpeaba el auricular y decía 'bueno, bueno, probando, uno dos tres... ¿con quién hablo?', para serciorarme que hablaba con Doña Nieves (la progenitora de su servidor, o como ella se autonombra, 'mi mera madrina'), la misma que hace unos 10 años me decía que nada de novias hasta que tuviera - por lo menos - en qué caerme muerto. ¿Mi mamá IN-SIS-TIEN-DO en que me haga de novia? De hecho, me dio a entender que no importa si es del trabajo, la iglesia, la escuela ó la calle; pero que no la amuele, que ya es hora que me vaya consiguiendo 'algo'.

Y bueno, algunos de ustedes saben perfectamente que así ha sido, pero no todo se da como uno quiere. La verdad, no le veo mucho caso recordar viejas hazañas, ni enumerar amores platónicos, mal logrados, imposibles y los home runs que me han anotado.

La verdad es que sí, quiero novia. No la necesito, pero me gustaría ser pareja de alguien (noten la diferencia entre decir 'tener' a 'ser'). Estar acompañado y recibir 'los beneficios de la membresia' - siendo miembro - es agradable.

La semana pasada vino una revelación a mí: de lo wey que he sido durante algún tiempo. Ayer conversaba con Ale, de lo difícil que a veces resulta declararse, decirle a alguien 'me gustas' o 'quisieras andar conmigo' y más cuando esa persona es un poco cercana. De hecho, Ale y yo coincidimos en el hecho que es mejor decirle a un(a) amigo(a) que te gusta y te gustaría intentar algo en el momento apropiado, a pasar la vida con la duda. Lo anterior resulta mejor en vez de vivir con el deseo y nunca realizarlo ó acabarlo.

Los roomates conversabamos, a demás, de que a veces una frase dicha o no, en un momento, marca la diferencia entre que te interese alguien, es más, que andes con esa persona. ¿Cuál es el momento? Bueno, si la relaciones humanas fueran explicadas por las ciencias exactas, bastaría sacar algún algoritmo decifrado por Newton (que estoy casi seguro que hubiera sido él, porque estableció que 'a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido contrario') para conocer tal momento. Pero como seguimos siendo impredecibles, el 'momento correcto' en realidad es subjetivo; creo que se hace 'correcto' o 'incorrecto' cuando los resultados se hacen palpables, antes no.

Aunque, si podemos ver a los grupos de personas como conjuntos, teniendo en 'A' a nuestras amigas (en el caso de las chavas, sus amigos) y 'B' como el conjunto de las chavas que nos gustan (en el caso de las chavas, los chavos que les gustan), veríamos que invariablemente hay un intersección. Lo desagradable es, que en el caso de la chavas, siempre ignoren esta intersección; por lo regular, tratan de igualarla a epsilon. En otras palabras, ¿les suena conocida la frase: "Te quiero... pero como amigo"? Bueno, espero que cualquiera que haya pasado la prepa ya no la diga... espero. Eso es lo difícil, ¿no? Buscar que una querida amiga, que nos gusta e interesa en buena onda (en mi caso siempre es así), no deje de ser 'amiga' y se convierta en 'novia'. La realidad, muchos nos asustamos de la idea, porque en el rechazo, no sólo no será 'novia', si no tampoco 'amiga'. Mi roomate dice que no es así; pero una de cuántas? Las preguntas relacionadas, se las dejo de tarea.

Sí, Mr Shrimp, así es mi querido amigo... de regreso al libro de colorear. Puede que en estos días 'brinque la barra espinoza del miedo' que tengo a ser rechazado. La probabilidad siempre es la misma: 51% de rechazo a 49% de aceptación, con 95% de confianza. Ya veremos si La Negra no me sale con una novedad... porque, mi estimado amigo, así como lo sabe Ale, Calli y Jorge... todavía hay quiénes te salen con novedades preparatorianas y de mujeres histéricas.

lunes, 22 de agosto de 2005

Ah, esas mujeres (Rompecorazones)

Anayancy hace como dos meses me decía que era un misoginio, porque me gustaba hablar mal de las mujeres. De hecho, casi me prueba que en mi blog una vez me quejé de las mujeres. Y sí, hay una miniqueja... pero si quieren saber cuál es, encuéntrenla.

Pero bueno, por lo regular no me gusta quejarme de nada. Aunque con frecuencia sí me gusta decir lo que está mal y cómo podría mejorarse; eso es algo que está en mí, en mi naturaleza perfeccionista. Y no es tanto un motivo de queja, pero si de declarar que... que hay mujeres que abusan.

Oh sí, las mujeres abusan. Sí, sí abusan. Hablaré en general, para no caer en casos particulares, a la vez que no quiero decir que "todas" lo hacen, porque como siempre hay hechos que escapan a la reglas. Pero, ¿cómo se puede estar tranquilo en un mundo donde si una mujer se entera de alguna atracción hacia ella, toma medidas al respecto? Y hablo de "medidas" como quién hace un plan; dicen: "Ok, ahora que sé (o 'me doy cuenta', sustituya la frase según sea el caso) que le gusto a Juan Pérez le puedo permitir que se acerque hasta este punto, si se excede lo mando a chiflar al monte. Por el otro lado, ya tengo quién me... ". De los puntos suspensivos en adelante, se pueden enlistar cosas como: 'haga la tarea', 'haga mis mandados', 'escuché cuando necesite desahogarme', 'invite a cenar', 'invite las chelas', 'dé masaje', 'piche el cine', 'haga reir', 'haga el rato', 'haga compañía' y otras muchas actividades; en muchas ocasiones, son situaciones que sustituyen o complementan las incapacidades de la persona que les gusta, el novio o pareja.

Peor aun es cuando comienzan a coquetearte o te siguen en el juego de filtreo/conquista. Entonces, si les avientas una flor te la agradecen, pero si lo dejas de hacer, se enojan; pero si avientas una flor muy grande, se enoja, porque no te corresponde a ti eso. Si te les insinuas sutilmente, te siguen la corriente; pero si te lanzas o les dices algo abiertamente, se enojan. Las consecuencias toman muchas tonalidades, que van desde que te digan algo hiriente, hasta terminar madreado por su galán.

En mi experiencia, me dejan de hablar, se portan groseras o me tratan con indiferencia. Imagino que ha de ser así porque pierdes el chiste; cuando sienten que hay un compromiso con alguien que no desean, entonces es momento de alejarse. La explicación más común es que 'no supo separar sus sentimientos de la amistad' o 'confundió las cosas'. Desgraciadamente, yo soy un hombre de momento, o sea, puede ser muy 'charming' por un rato, pero después de ese máximo, de repente pierdo el chiste. Ahí es cuando todo es una lata, pues se me aplica lo que decía al inicio del párrafo.

La situación que más me molesta, es el juego del "Dismiss" (le llamo así, por el nombre del programa de MTv en que ponen a dos personas a competir por una tercera y esta última escoge con quién quedarse). Detesto que me pongan en esa situación; concientemente las chavas crean esas situaciones, para que nosotros compitamos por ellas. Desde luego, lo que es cierto sobre "la competencia sólo beneficia al cliente", también es cierto sobre este jueguito. Por eso, cuando me doy cuenta que estoy en una situación así, me abro. De verdad, que hueva que te conviertan en atracción de circo.

¿Quién dijo que jugar con nuestros sentimientos era chido? Ah, pero ahí no termina. El día que nosotros decimos: "Ok, está bien, ya vi que 'nanais' conmigo. Bueno, entonces creo que así como he dado, puedo pedir", es edía, se acaba todo. Oh sí, así es. Porque aunque las niñas digan: "Es que me gustaría que Fulano se diera cuenta que sólo lo quiero como amigo", el día que Fulano lo hace, sucede que la sitación se pone peor. Porque ellas aun quieren que les pagues todo y las sigas procurando como antes, pero si pides de vuelta, ellas saldrán con mil pretextos para no cumplirte. De todos modos, te seguiran exigiendo lo de siempre.

Todo se resume en esa frase que según yo inventé: "Todos queremos ser queridos, por aquellos que nosotros queremos que nos quieran". Así es. Todos hacemos eso, pero en el caso de las chavas que abusan lo hacen te tal manera que se vuelve obceno. Desde luego, hay que entender que si lo hacen, es por llamar la atención, porque necesitan mucho de ella. Como decía antes, porque quién quisiera que ella le diera esa atención, no se la da y tiene que buscarla en alguien más. Pero es tal la sumisión que tiene hacia su "mejor es nada", que permance con ella y juega el mismo juego de control con más gente.

Y bien, después de mi desahogo y exposición sobre el tema de las mujeres rompecorazones... niñas y chavas, ya bájenle, ¿no? Y si no, como quiera, siempre trataré de mantenerme alejado de ustedes. Gracias.

miércoles, 10 de agosto de 2005

Una mañana en el trabajo

¡Ah, que hermosa mañana! Sales de tu casa con el sabor del Yakult en tus labios y ves la alfombra de luces sobre la ciudad. Respiras profundamente, percibes la humedad y lo puro del aire... con cada mililitro de aire que llega a tus pulmones una extraña felicidad te enferma. Te subes al carro, lo enciendes y comieza a tocar el disco de siempre; sientes como por tus oidos se cuelan los sonidos y te llenas de energía; sin poder resistirlo más, sonries.

Ahora viene lo emocionante, manejar hasta el trabajo... 80, 90, 100, 110... ¡120 km/h! Oh sí, que belleza, la velocidad te hace sentir dentro de un juego de video, sólo que es más emocionante manejar entre conductores de carne y hueso. Es aun mejor que el juego de consola, porque la realidad tiene otro nivel de dificultad: los conductores no saben conducir. Entonces, tu sentidos se agudizan, te vuelves un as del volante y renace en ti al cafre que se necesita para sobrevivir el tráfico.

Al fin, estás en el estacionamiento del trabajo, crees haber llegado con tiempo de sobra para ganar lugar. Sin embargo, la expresión de urgencia del guardia para que te apures a entrar te dice que por un poco más y te quedas fuera. No importa, otra razón para abrazar la mañana con felicidad: tienes lugar en el estacionamiento.

Saludas a cuanto conocido te encuentras y te sientes mejor a cada paso; con tu sonrisa, todos sonríen contentos de que alguien es feliz... entonces, te hacen la mañana y sonries con más ahínco.

Llegas a tu lugar, prendes tu herramienta de trabajo, checas entrada y te dispones a trabajar. Luego, luego... una junta, pero sin darte cuenta comienzas a cantar en el teléfono ("Voy a buscar la paz interior, en tu interior, te voy a partir en dos..."). Sin querer, acabas de hacer el primer chiste del día y todos se ríen. Después de ver los pendientes del día, tu jefe postizo da buenas noticias, les écha porras y se despide.

Desde antes que empiece la junta, ya estás platicando con Marce; sí, quién sabe porque no puedes resistir a platicar con ella, pero no lo tratas de enteder. Será que te gusta su plática, que aguanta tu charla elaborada, le gustan tus chistes, que ella es coqueta, no tiene nada que hacer o porque les gusta vivir esa fantasía. Tú le mandas fotos viejas de ti mismo; espera que te haga preguntas sobre ellas, pero se ve que ella sólo quiere estar segura que eres tú y te puede reconcer. Lo mejor es cuando escuchas que te dice que estás loco; te gusta, te gusta que te diga que estás loco, porque algo te recuerda. Te encanta cuando ella juega contigo y sonries satisfecho cada vez que te enterás de sus travesuras, como eso de aventarle papelitos a sus compañeros.

Te quieres poner a trabajar, pero de repente todo está en contra de que lo hagas. Saludas a Mire, a las Sandras, a Irwin y a Jaime... te agradan, pero sabes que no puedes platicar tanto con ellos, porque están más ocupados que tú - más que ahora no puedes hacer nada -. Pero por lo menos te devuelven el saludo y se maravilla que por lo menos uno esté de tan buen humor. Se rién cuando les dices que es una hermosa mañana, no porque no lo sea, si no porque no se habían fijado que así sea. Ya hiciste tu buena acción del día.

Para antes que llegue la hora de la comida, has hecho todo esto. También, has estado cantando esas viejas canciones de "Rock en tu idioma" que sólo tú y Beto recuerdan con tanta exactitud. A ti te encanta cantar, porque te libera y te hace sentir bien. Todos se ríen de verte, porque ven que lo disfrutas... les agrada ver a alguien de tan buen humor.

Marce se desaparece por un rato, precisamente después que le pusiste esa parte de la letra de "Persiana Americana" y de que no supiste explicar tus impresiones sobre su físico. Te comes tu sandwich y te preguntas: ¿por qué le dicen lonche al sandwich? Esperas que el software que necesitas termine de bajar, cantas "En algún lugar...", bebes coca y deseas terminar el trabajo asignado hoy, para descansar.

¡Ah, qué hermosa mañana! Lastima que ya terminó. Sabes que es una mañana cualquiera, como cualquier otra que has tenido en los últimos dos meses. Te desparramas en tu lugar de trabajo, tu corazón rebosa contento, porque todo está bien... y sabes que todo es perfecto.