viernes, 30 de septiembre de 2005

Los comentarios

Y para comenzar este blog, quiero avisarles que de ahora en adelante tendrán que hacer una comprobación antes de poner sus comentarios. El hecho es que - desgraciadamente - hay gente que ha comenzado a usar los comentarios para dejar spam (malditos bastardos). Por lo pronto, Blogger ha sugerido hacer una comprobación al dejar los comentarios, para asegurarse de que no dejen spam; sorry, pero tampoco quiero que los bots llenen el blog de estúpida publicidad (para quiero alargarlo... ¿más?). Espero que nos den una herramienta para borrar comentarios, porque hay algunos que lejos de ser comentarios, son insultos; además de borrar aquellos comentarios que pusieron de spam.

Y si los aplausos es el alimento del actor, los comentarios es el alimento de los blogeamos (¿ó es "blogüeamos"? Bueno, lo que sea). La verdad es que al menos no se siente como que estamos escribiendo a lo tonto. Es muy agradable ver como hay quiénes entran y dejan huella de su visita. Quiero agradecer, amables lectores, porque a parte se chutan mis epifanías, algunas largas como la "serie" de 'Ganar y Perder', me dejan comentarios al respecto. Imagino que los que lo leen y no dejan comentario es porque les vale o no convergen en mi opinión; los invitaría que de todos modos dejen un ratro, de vez en cuando, para saber quiénes han leído mis cosas.

Les agradezco mucho a todos por sus comentarios. Me nutren y me dan animos para seguir adelante. Digo, hay quiénes me dan sus comentarios fuera del blog (Leoncio, Patty, Hugo, Oscar, Mireya, entre otros); esos también son muy bien apreciados. De hecho, en los ratos que dejo de escribir, me da pena cuando me buscan y me dicen qué cuando voy a poner algo nuevo.

Digo, yo sé que no soy el mejor, ni Germán Dehesa, pero es motivante para cualquiera. Otra vez, por sus comentarios, muchas gracias.

jueves, 29 de septiembre de 2005

Ganar y Perder II

Y que ganas las mías de seguir azontándome, ¿no? Pues sí, "el dolor hace pensar al hombre. La sabiduría hace la vida llevadera".

Continuando con la discusión anterior, aprovecho para aclarar algunas cosas. No me gusta perder, lo odio. Ustedes no saben cómo me pongo cuando pierdo; cuando era niño, hasta lloraba del coraje. Berría y pataleaba, hasta gritaba de la rabia. Ahorita, son horas, días, semanas, meses y hasta años para asimilar alguna vez que me haya tocado perder.

Hay corajes, derivados de perder, que aun no asimilo. O sea, de vez en cuando vienen a mí, los proceso y los vuelvo a guardar, porque es una manera de aprender, pero sin que me lastime. Ya no hago los berrinches de cuando era niño, aunque eso no quiere decir que no me da coraje perder.

Otra vez, 'no soy lo que quiero ser, si no lo que puedo ser'. Tampoco me gusta aceptar eso, pero desgraciadamente es la realidad (algunos razonamientos están en el blog anterior).

Me da coraje perder, pero también me da coraje doblar las manos y actuar como si nada hubiera pasado (incluso llegar al grado de no pretender, si no efectivamente estar en estado de "nada ha pasado"). Sí es sano, pero para la gente es un estado de doble perdedor. O sea, pierdes en algo y luego "nada pasa". La mayoría de la gente piensa dos veces en hacer algo a alguien, porque está casi seguro que la respuesta de la otra persona será enojo ó violencia; si haces algo y la otra persona es capaz de hacerte daño. Exactamente, sabes que lo más seguro es que se vengará; entonces tienes que ser muy cuidadoso de esa persona, al punto que no le harás nada que pueda resultar en su venganza, que quizá sea peor que lo que le hiciste.

Pero, ¿qué pasa con una persona que no se venga? Y quiero englobar en "venganza" cualquier cosa negativa que se le haga a otra persona, como resultado de una acción erronea de esta; desde un grito, intercambio de palabras, gritoneada, insultos, golpes o hasta una acción. Así es, ¿qué pasa si sabemos que una persona no actua de manera negativa en nuestra contra o no se vengará? Nos vale. Sí, eso, nos vale. Sabemos perfectamente que cuantas veces le hagamos algo, siempre lo dejará pasar y las cosas no cambiaran.

Se confunde ser "manso" con "menso". Quiero pelear con mi novio, pero siempre tener un amigo ('menso') con el que no quiero pelear, a pesar de lo que le haga. Y siempre te van a llegar con eso de "te quiero", eres lo máximo, que a veces me suena a "¿sabes que eres mi amigo porque te puedo hacer lo que quiera y como quiera siempre que te pida perdón me aceptaras de vuelta?". Y tú, lector, lectora querida, dirás: "Pues que wey estás". Quizá, pero Cristo dijo que debíamos perdonar siempre. Aunque una cosa es que uno sepa perdonar y la otra es que los demás no sepan valorar ese perdón.

Entonces, personalmente, caigo en esa discrepancia de pasar la vida buscando motivos para estar enojado con la gente, diciéndole sus verdades, recordandole sus errores (para que sientan lo que se siente) y buscar la oportunidad de hacerlos miserables, para que vean que son tan miserables como cualquiera, que de ninguna manera me gusta que me hagan sentir mal, ni que me gusta que se burlen de mí o ser el perdedor siempre. La otra cara de la moneda es: perdonar y olvidar; el precio es que, en este universo, quién no te hace sufrir no te interesa. Parece ser que muchos prefieren que les hagan sufrir, para estar cerca de su sadista; no los hacen sufrir, no les interesa.

Así, odio aceptar una situación con la que no estoy de acuerdo. Odio que la gente sepa que no los haré sufrir, que dejaré pasar sus errores y que los perdonaré. Odio que me busquen sabiendo eso. Lo que más odio, es que sabiendo eso, no hacen nada para valorarlo. Y de la mano con eso, odio que no vean eso como un valor, si no como una debilidad.

Por mi parte, no puedo dejar de ser como soy. La mayor parte del tiempo me disculpo, perdono y olvido porque soy demasiado bueno, tanto que la mayoría lo confunde con ser pen...

Creanme, ser bueno no te hace ganar novia, tampoco te vuelves la persona deseada, mucho menos el alma de la fiesta. Ser el bueno te hace ganar amigos y amigas (y no saben cuántas, uffff, chingos de amigas que no querran verte de otra manera que no sea verte como amigo, ¿qué padre, no?, ¿quién no querrá ser bueno siempre?); ser el bueno, no te deja jugar en el papel del malo (que por lo regular, es quién se queda con la chica) y cuando lo intentes, te vas a ver mal o los demás se encargaran de regresarte al papel del bueno. Y siempre que la gente sepa que eres el bueno, te buscará para que los hagas sentir bien, los regeneres, los ayudes, los diviertas y entonces salgan a hacer de su vida un desmán, sean heridos, golpeados, ofendidos, insultados, maltratados y demás males que no eres capaz de hacerles. Ser bueno te abre muchas puertas, pues la gente siempre aprecia a alguien que es como aguas calmadas; pero está bien después para un rato, porque las aguas con olas son más divertidas. Ser bueno mejora tu salud; pero ser bueno, para la mayoría, es sinónimo de mongolismo. Ser bueno, es ser perdedor la mayor parte del tiempo, es ser el amigo en vez del novio, es ser el payaso en vez del amante, es la risa en vez del beso y aburrido en vez de interesante.

Y no, no estoy amargado, porque ser bueno no te deja ser amargado (apunten eso entre las ventajas puras). Pero no por ser bueno, no quiere decir que no pueda estar enojado. He aquí la única ventaja de ser bueno: quién es bueno, esa persona sabe que lo que hace es lo correcto. A los buenos nos queda esa satisfacción, que aunque no sea lo mejor, que no sea la ventaja, no ganemos y doblemos los brazos por los demás, sabemos que es lo correcto; desde luego, para todos los demás seguiras siendo un perdedor, un chico bueno, pero un perdedor.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

Ganar y Perder

Sí les suena medio azotado mi blog de hoy, pues lo siento, me debo de expresar cada cual que pueda. Y si azotarse es hablar de las cosas que siento, me afectan y necesito sacar, pues sí, me estoy azotando.

Alguna vez platicaba con Mi Igual sobre quién se puede ser en la vida. Yo le decía que mucho de mí filosofía sobre quién se puede llegar a ser en la vida tenía que ver con la frase de José José en la canción de 'Payaso': "Uno no es lo que quiere, si no lo que puede ser". Mi Igual dice que eso no está bien, que de hecho eso es de perdedores; uno en la vida siempre puede lograr lo que uno quiera, siempre y cuando sea determinante y entusiasta. Yo le decía que no siempre, porque hay cosas que están fueran de nuestras manos; lo demás, depende enteramente de los demás y el ambiente. No se puede ir a un pic-nic (por favor rebatidores, usemos el concepto común de pic nic) en un día lluvioso, por más determinación.

Puedes levantarte un día y decidir conquistar al mundo. Llegar al trabajo temprano, hacer todas tus asignaciones, salir a comer a tu hora (y comer sano), salir a la hora de salida (ni más temprano, pero mucho menos más tarde), llegar a tu casa a descansar en la sala, ver tele y dormir temprano. La mayoría queremos eso, bueno, todos. Pero, ¿de verdad podemos hacer eso todo los días? Y aunque quieran encontrar una manera de refutármelo, saben que no siempre se puede hacer lo que uno quiera. Si son o fueron estudiantes del Tec (hablando de mi caso, Campus Monterrey), sabrán que aunque no lo quieran, la mayor parte de su tiempo lo ocupa la escuela: clases, tareas, trabajos, trabajos en equipo, etc. Yo sé que pasa con la mayoría: se acerca el fin de semana, para el cual han decidido dormir y dormir; de repente, el viernes, el maestro pide un trabajo y sus compañeros de equipo deciden reunirse el fin de semana para comenzar a trabajar en él. Y así de fácil, 'bye' fin de semana. Ese fin de semana, ¿será lo que 'querías que fuera' o será 'lo que puede ser'?

Y eso es un ejemplo pequeñísimo de cómo, juntando las partes, poco a poco se forma una persona que 'no es lo que quiere, si no lo que puede ser'. Y hablo de "partes" porque habrá otras partes que si estén conformadas de cosas que son lo que quisimos; de tal manera que si TODO fuera como lo pensamos, entonces nuestra vida sí sería como la quisimos. La realidad es que no es así, nuestra vida en parte es lo queremos, pero también está formada por partes que no quisimos, ni planeamos así.

No importa como veas el vaso ("medio lleno" o "medio vacío"), siempre está a 'medias'. Es un hecho, no importa que tan optimista o pesimista seas con respecto a la vida, siempre será así, con cosas que puedes controlar y otras que no. Quizá haya a quienes les gusta pensar que tienen TODO el control sobre su vida, porque disminuye cierto stress o incertidumbre. Aunque seas un buen trabajador, te pueden despedir en un recorte o tu empresa se va a la quiebra y no habrá nada que puedas hacer, por más optimista que seas.

Para algunos sería impropio, pero para fines didácticos, todo quiero resumirlo en "ganar y perder". 'A veces se gana, a veces se pierde' cuando quieres ser lo que quieres ser. Sin embargo, la Economía nos dicta que vivimos en un universo en el que 'hay recursos límitados para satisfacer necesidades infinitas'.

Vamos a ponerlo en un ejemplo: Dos tipos quieren con una chica. Asumamos que ninguno de los dos la quieren compartir, como es lo común - y no aplique en todos los casos -, y que la chica sólo andaría con un chavo a la vez. Por leyes de oferta y demanda, la chica andará sólo con aquel que satisfaga su demanda; los chavos, desde luego, trataran de hacer la mejor oferta. A fin de cuentas, el que alcance el mejor equilibrio (que curiosamente, en terminos de economía, la intersección de oferta y demanda de bienes y servicios se le conoce como 'precio') es el que se queda con la chica.

El mismo ejemplo, pero ahora vamos a sacarlo de nuestro universo. Para que no hubiera perdedores, la chica tendría que andar con los dos chavos. Sin embargo, por razones físicas (no se puede estar en dos lugares al mismo tiempo) la chica no podría estar con los dos chavos. Si hubiera una manera de que la misma chica pudiera estar con los chavos al mismo tiempo, satisfacer sus distintas necesidades físicas, espirituales y emocionales, entonces, nuestro problema de ganadores y perdedores se solucionaría. La otra solución es que los 3 estuvieran dispuestos a entrar en una relación de 3, que en nuestro universo también es poco factible. Una tercera solución sería que uno de los pretendietes fuera su novio y que el otro entrara en una cola de espera; desde luego que esto representa un problema adicional. Si abordamos el problema desde un punto de vista de manejo de procesos, tendría que ver alguna especie de reglamentación sobre el tiempo que dicho chico puede pasar con la chica (desde luego que esto sólo aplicaría en el caso de que a nadie le interesará quedar con alguien para siempre y que el motivo de estar con alguien sólo será pasajero), para permitir que los demás muchachos de la fila puedan tener acceso al recurso y también ser 'procesados'; porque de otra manera, el procesador se ciclaría infinitamente, dejando en un estado de inanición a toda la cola (creo que sin querer me salió un albur o paralelo muy cercano a la realidad).

Hasta aquí sólo he descrito el problema de disponibilidad de la chica, sin mencionar el problema de ella de ver (según su juicio particular) quién de los dos realmente es mejor partido para ella, que incluso se ampliaría al hecho de con quién realmente quiere pasar la vida o buena parte de ella. A 'ojo de buen cubero' se puede ver que es imposible que siempre haya ganadores; si dos chavos quieren con una chica, habrá un ganador y un perdedor, uno que sea 'lo que quiere ser' y otro 'que será lo que pueda ser'.

Ser un ganador es bueno (aunque hay 'malos ganadores', pero de eso hablaremos en otra ocasión... creo; asumamos que el caso común del ganador es un buen ganador, ya), pero el caso del perdedor pues no es tan agradable. Es doloroso y penoso ser pededor; nadie quiere ser perdedor - aunque algunos se vuelven sínicos al respecto -. Cuando nos toca perder, ¿qué hacemos?, ¿nos volvemos 'malos perdedores'? Porque al perder nos sentimos menos, porque hemos sido vencidos (hasta donde mi visión me lo permite, siempre somos vencidos por algo ó alguien) y el sentimiento de inferioridad no es agradable.

En lo personal yo me trago mi orgullo, lo cual, desde luego, con lleva aceptar que soy inferior en algún respecto con alguien más. Si tomamos el ejemplo de la chava, soy inferior en lo deseado por la chava (si lo vemos en niveles de calidad, la calidad 'novio' o 'amante' es lo óptimo ó lo que está arriba del standard y 'amigo' es el standard) y por lo regular quedo como 'amigo'; y si el chavo que es el 'novio' o 'amante' es lo deseado, entonces también soy inferior - en ese aspecto - a él.

Continuando con lo anterior, que me trague mi orgullo es aceptar que me seguiré llevando con la chava, en un situación inferior y que no se puede aspirar a nada mejor. Esto es para todos: No importa cuanto mejores tus normas de calidad, para esa chava, ya no puedes subir el standard, nunca vas a mejorar tu nivel de calidad.

Por ahí quizá leyendo mi idea sobre "Perdonar y Olvidar". Si negara que no me lleno de coraje cada vez que me toca perder, mentiría. Pero aplicando lo escrito antes, no paso mucho tiempo así. Sin embargo, en el proceso me culpo por ser tan 'bueno'. Con el tiempo es más saludable, pero mientras el coraje mi come.

A nadie le gusta ser perdedor, pero creo que a todos nos toca perder de vez en cuando. Mi Igual lo sabe, yo lo sé... espero que nos vuelva mi profesión.

martes, 20 de septiembre de 2005

La Cabeza

Ah que de cabezas hay ante mí. Cabezas cuadradas, cabezas huecas, cabezas brillantes..."

- El Escultor, Concierto para Guillotina y Cuarenta Cabezas, Hugo Arguelles

La cabeza, es un símbolo que toma mucha formas para el ser humano. Para algunos es la imaginación y las ideas, el pensamiento, el razonamiento y la acumulación de conocimiento; para otros, es la propia personalidad e individualidad de cada ser. También el gobierno, ya sea del cuerpo o de un Estado. Así, la cabeza toma muchas formas para expresar la parte cerebral y racional de ser humano.

Aunque los sentimientos siempre tienen que ver con el corazón, el realidad no surgen de este músculo. Desde algún tiempo se sabe que vienen de una parte del cerebro. Entonces, la cabeza y sus componentes constituyen el gobierno absoluto del ser humano y la única extremidad de la que no se puede precindir. Si nos enfocamos en el cerebro, podemos ver que ambos emisferios son excluyentes entre ellos; uno se encarga de todo lo sentimental y el otro de lo racional (que se amplía a cuestiones de destreza, que incluye a los deportes) . De hecho, para darle un uso completo al cerebro, se recomienda tener una actividad cultural ó artística y hacer un deporte.
De hecho, tan sólo en la cabeza tenemos casi la totalidad de nuestros sentidos: la vista, el gusto, el olfato y el oido. Y digo "casi" porque en realidad el sentido del tacto abarca todo nuestro cuerpo, gracias a la piel; la cabeza no es predominantemente un organo táctil, aunque el cuello, los oídos y los labios son muy sensibles, tanto que son partes importantes en el intercambio de caricias y besos (muchas mujeres pueden volverse locas con caricias, besos o mordidas en el cuello y las orejas, más que otras partes del cuerpo).

El cerebro es el procesador más complejo que existe. Controla y monitorea cualquier actividad que se realiza en el cuerpo, desde las imágenes que percibimos a través los ojos hasta las hormonas que deben ser liberadas para que el cuerpo opere. El cerebro tiene la capacidad de almacenar la información equivalente a unos cuantos millones de libros; de hecho, necesita mucha menos (pero mucha, mucha menos) energía que una computadora para realizar todos los procesos que realiza. Aquí cabe destacar que un procesador cualquiera no almacena información, sólo la procesa y pide a otros dispositivos almacenar, procesar otra información o tomar ciertas actividades; de hecho, las tarjetas de video actuales y las tarjeta de sonido más potentes cuentan con sus propias memorias y procesadores para no cargar al procesador central. El cerebro realiza todas esas actividades, sin riesgos de que se caiga o tenga un mal funcionamiento; aun cuando dormimos el cerebro sigue trabajando. Incluso, en coma, estado vegetativo o en un 'breakdown' nervioso, el cerebro sigue controlando las funciones del cuerpo.

Agreguen a eso que tenemos capacidades de soñar, imaginar y crear. Hay cosas que sólo existen en nuestra mente; Tolkien escribió sobre un mundo que no existía, luego hubo quienes dibujaron sobre su Tierra y los seres que la habitaban. Ambos, en sus mentes, vieron estos mundos y crearon la manera de mostrarlos a los demás. De ahí que Arguelles en "Concierto para Guillotina y Cuarenta Cabezas" hiciera un sketch en que habla sobre la justificación de la cabeza. En él, explica que uso original de una cabeza era para guardar una idea - una sola -, pero que el hombre la ha llenado de porquerías y ahora es difícil saber cual era dicha idea. "¿Y para qué sirve una idea? Para justificar cualquier cabeza".

Aristóteles dice que la vida es crear; si lo que creamos surge a partir de una idea. Entonces, si cualquier cabeza se justifica por - al menos - una idea, podemos decir que nuestra vida se justifica por las ideas que tenemos, lo cual incluye que seamos creativos, es decir, que usemos nuestras ideas para crear.

Para terminar esta breve presentación sobre la cabeza, quiero citar lo que dijo el Rey David en uno de los salmos, que engloba de alguna forma todo lo que se podría decir de la cabeza y el cuerpo humano: "Porque de manera que inspira temor, estoy maravillosamente hecho".

viernes, 16 de septiembre de 2005

Perdonar y olvidar

El perdonar... ¿cuántas veces perdonamos en un día? Bueno, la puse difícil, ¿en mes, quizá en un año? Por alguna razón, perdonar es tan difícil para cualquier; desde luego, todo es una cuestión de orgullo personal. Si de por sí pedir perdón, otorgarlo es un tanto complicado también.

En muchos casos para perdonar no es necesario que nos pidan perdón. El caso sería que alguien, haga algo que nos lastima, pero sabemos que ella lo hizo sin ese propósito, quizá en ignorancia. Un ejemplo tonto: Mi mamá es afro y un wey hace chistes demasiado racistas. Yo sé que el tipo no sabe que mi madre es afro, quizá de saberlo tendría más cuidado, por lo menos contaría esos chistes frente a mí. Desde luego, me molestan esos chistes, pero... ¿vale la pena que me quede enojado con esa persona? Entonces, me corresponde perdonarlo o no sin que él pida perdón. Es una situación que el único orgullo a vencer es el nuestro.

Quizá no lo hayan notado, pero la mayor parte del tiempo, a la hora de perdonar es nuestro orgullo el que nos lo inpide. Para algunos, perdonar es sinónimo de debilidad; si nos lastiman u ofenden, ¿por qué dejar que se nos acerque otra vez esa persona? Si una vez esa persona me quizó hacer menos, ¿por qué ahora tendría que darle ese gusto? Entonces el no perdonar se convierte en la venganza o revancha por la ofensa.

Ahora digamos que podemos otorgar el perdón y realmente lo sentimos así, perdonamos... ¿somos capaces de olvidar? Sí, porque una cosa es que seamos capaces de dejar pasar el daño, pero otra es que olvidemos que ocurrió. Y si hacemos un poco de memoria, la mayor parte del tiempo estamos recordando lo que alguien nos hizo en otra época. El caso típico es el de las parejas, que se perdón por la cosa más trivial, pero se lo viven recordando toda la vida, tanto que es raiz de otras discusiones y problemas.

Yo tengo una filosofía para esto: siempre perdona y olvida. No tiene caso pasar la vida 'cargando' con todas las cosas que nos han hecho. Es importante aprender de las héridas, pero si le damos tiempo a todo, todo sana. Si le damos importancia a algo, pues claro que nos dañara y nos seguirá dañando por el tiempo que lo consideremos relevante. Pero si dejamos pasar las cosas, podremos disfrutar más la vida y la gente que nos rodea. Insisito, no se trata de dejarnos y permitir que la gente nos haga daño siempre, porque por eso ganamos experiencia en la vida y nos ayuda a evitar ser heridos otra vez.

Desde luego, habrá cosas que son inperdonables... pero el resto de las cosas mejor... ¿por qué no las pedonamos y olvidamos?

jueves, 15 de septiembre de 2005

El hombre del piano

Pianoman, es el sobrenombre de William Martin Joel, mejor conocido como Billy Joel. Bueno, más o menos la historia es que cuando él comenzó a tocar, lo hacía en bares y restaurantes; la gente lo comenzó a conocer como Pianoman (lo que no sé es que si ese sobre nombre se lo dió la gente o él se lo puso, porque según su biografía se presentaba como "Billy Martin"). Tiempo después, escribió la canción de Pianoman, en la que precisamente habla de su experiencia como pianista de bar.

Desde que conozco la canción, siempre he tenido un deseo: ir a un típico bar norteamericano - como el de la serie de Cheers -, que toquen Pianoman y ver cómo reacciona la gente del lugar. Si es cómo imagino, terminaré con mi voz cantando con la gente.

Pianoman nos habla de la vida en un bar cualquiera, quizá como cualquiera del mundo. La canción tiene un sentimiento de alegría, pero a la vez es como triste, por las imágenes de sus personajes; de hecho, en México, Mexicanto - un dueto que canta trova - tomó esta canción y la interpretan a su manera y estilo, aunque en español le pusieron otra letra, la canción se llama "El hombre del piano". Pianoman relata con imágenes muy vívidas personajes típicos de un bar y cómo se desenvuelven en el mismo. Imagíneselo:

Un sábado por la noche, cerca de las nueve de la noche, después de una semana de trabajo y preocupación, ¿qué haces? Alguien diría: "vamos por unos tragos". En un bar como cualquiera, hay un hombre sentado en la barra, el típico borrachín que un momento es risas y el otro lagrimas, está agarrado de su botella ginebra, la agarra y bebe de ella, como cual amante. Esa noche, como tantas quizá, se acerca al pianista y le pide que toque una canción. "Hijo, ¿puedes tocarme una canción? No recuerdo cómo va, sólo sé que es triste y alegre. Yo me la sabía completa, cuando era más joven...".

En la barra, un hombre gordito y alegre, despacha las bebidas. El hombre es genial: siempre sonriendo, siempre bromeando. De vez en cuando, piensa en lo que podría ser si no trabajará ahí, porque siente que en vez de barman sería una gran estrella cine.

En una mesa conversan dos hombres. Uno es novelista y el otro es un marino. El primero se dedica tanto a su oficio que nunca ha tenido tiempo para una esposa. El otro prefiere la vida de marino, quizá no sea bueno para otra cosa o sencillamente le gusta mucho esa vida, que aunque tuviera la oportunidad de dejarlo, a lo mejor lo será de por vida. También anda por ahí una mesera, que es una experta en las relaciones públicas y la política; por ser mujer, debe lidiar con todos los hombres y especialmente los borrachos, así que saber como atender y tratar la gente es primordial, sobretodo para obtener buenas propinas. En otro mesa, unos hombres de negocios brindan: "Por la soledad"; por raro que esto sea, por patetético que esto pueda ser, es mejor dar un brindis por la soledad, que beber con ella.

Así, todos en el bar, cada quién en sus historias y bebidas, todos inmersos en la música, se olvidan de la vida y las preocupaciones, de las que fueron, son y serán. Todos en el bar buscan la felicidad y la tranquilidad, aunque sea por un rato. La música del piano inunda el lugar; de repente hay gente coreando la música, otros quizá solo mueven la cabeza o siguen el ritmo con los pies. En unas mesas juegan domino, en otras cartas, algunos verán la tele o reiran de anecdotas y chistes, pero en dado momento todos ponen atención al piano, a la música que surge de él y todos se sienten como una hermandad; todos, como hermanos, comienzan a corear las canciones que toca el hombre del piano, el hombre que los hace feliz y ambienta su alegría. Así, cada uno al salir le dejan propinas en su jarra, agradecidos por la música que los ayuda a olvidar y ser felices.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

Qué ropita

Se rumora fuertemente que hay una lectora asidua de este su humilde blog, en Cincinatti (¡hola Mire!); bueno, es tan fuerte el rumor, que podría decirse que es cierto.
 
Lo siento mucho, pero hoy quiero hablar de algo que vi ayer; sé que mis lectoras atenderan con poco entusiasmo, ni modo, no se le puede dar gusto a todos siempre.
 
Me encontraba en el Jac & Ray, muy concurrido para ser martes; bueno, con decirles que había gente esperando mesa... o sea, parecía viernes o sábado por la noche. En fin, pues anoche me sentí perdido, distraido... las niñas que asistieron ayer al Jac, no pues... ¡que barbaridad! No, no... por favor, no. Comenzaré por decirles que había una niña, que traía uno de esos pantalones holgados, como de lino o manta y una blusa de tirantes azul esmeralda... que ¡bueno!; lo que más llamo mi antención fue la parte posterior de los pantalones; muy bonito, muy, muy... ay, cómo decirlo para que no oiga tan mal... ¿curveado?, ¿redondo? Pero bonito, delicado, no'más faltaba el letrero: "Sólo personal autorizado" o "Manéjese con cuidado", porque con las poses de 4 que luego agarraba la niña... debía haber alguna señalización, creo. De malas, la niña acompañadísima de n naco inimaginable, pero me agrado.
 
El azul y el blanco ayer predominaron. Una chava en minifalda blanca, del tipo ese con algo de vuelo, de las que están de moda (tipo 80s), con una blusa, también de tirantes azul. Desde luego que la niña se movía y sentaba con gran cuidado, dada su vestimenta. No sé, a la chava primero la vi de espaldas, caminado hacía el baño; la combinación del caminado con la minifalda, provocaba un efecto de "mírame", de hecho, toda su retaguardia se veía para foto, por el juego de los hombros descubiertos, la parte de la espalada que se asomaba, la minifalda y las piernas ("Fotomatón, no...").
 
Tres chavas, muy monas, llegaron con esas blusas de la moda de los traileros, de la tela delgada - de las que dan la impresión de haber sido lavadas tantas veces, que la tela se medio transparenta -, mostrando más que el bra. Pues yo no sé, pero las 3 estaban alrededor de 90 de pecho, poco más en una, poco menos en otra; los bras también eran muy bonitos: uno era rosa y los otros dos negros, en ese estilo de poco más de media copa, que enseña bastante, pero no tanto. Digo, eso agreguenle que la blusa traía un escotillo que de por si ya mostraba sus virtudes. Llevaban puestos unos jeans pegaditos... y cómo explicarles como se veían esas curvilineas de perfil, proa y popa.
 
Y bueno... en muchas ocasiones, la ropa, hace que los hombres no perdamos atención de las mujeres. ¿Cómo evitarlo? Y luego más si hacen cierta pose, con más razón no podemos evitar observarlas...
 
En fin, ¿por qué nos culpan de que las observemos? Niñas, nosotros no escogemos su ropa, ni se la ponemos; entonces, no es culpa nuestra. Ustedes se preparan para salir y ser observadas; claro ha de haber miradas que han de ser desagradables y no tan comodas, pero estoy seguro que la mayor parte del tiempo les gusta que las vean. Les gusta hacer resaltar lo bueno de ustedes para que lo notemos. Muchas gracias niñas, gracias por pensar en nosotros cuando van a la boutique y a la tienda de ropa; también de pensar en nostros cuando salen de su casa.

Un mes de espectáculos

Ya sé Hugo, ya sé lo que vas a decir, que 'en vez de gastar el dinero en eso, debería arreglar el carro'. Pero, ni modo, me he vuelto un poco fanático de ir a espectáculos y conciertos.

Ahí les va rápidamente la reseña del último mes:

* Garbage. No, no, no, no... después de 10 años, Garbage viene se topa conmigo. Estoy enamorado de Sherly Mason, ¿a poco no es adorable? Se me hace una mujer tan interesante... En fin, el concierto estuvo muy chido. A fuerza de ser veráz, no iba a ir, pero a última hora me decidí. Convencí a Naty (sí, la misma niña del fotolog) para que fueramos. Yo pensé que me sabría como 4 rolas o menos de ellos; por el contrario, más bien no me sabía 3 rolas que cantaron. De haber habido un poco más de baro, me hubiera ido a AA ó A, con tal de ver a Sherly más de cerca. Aquí cabe destacar dos cosas: 1) Sherly me recuerda a mi igual; 2) Pusé atención en Garbage por una chava; a ella le gustaba "#1 Crush" y por ahí comencé a escuchar al grupo. Sin embargo, el concierto vino a cerrar una época de mi vida. Atrás de nosotros había una pareja que se puso... bueno, se puso muy raro el asunto.

* Cirque Du Solei. Si no fueron a precenciarlo durante el mes que estuvieron aquí, neta, pero neta, que weyes. Me volví niño por 2 horas. El show es maravilloso, desde la perspectiva que lo vean: espéctáculo, producción y ejecución. Me senté en primera fila y había veces me perdía viendo a los payasos, que hacían mil cosas frente a nosotros, a la vez que había algo en la pista principal. En mi opinion, el mimo fue el que se llevo la noche; aunque en general el show fue magnífico. Podría platicarles el espectáculo, paso a paso... pero lo que sentí, pues, me faltan palabras.

* Moby. Otro accidente... pero resulta que en el concierto de Moby se dio una cosa tras otra. Primero, no iba a ir, pero una chava me convenció de ir. Llegamos a nuestros lugares y nos dicen que por 'una promoción' nos iban a pasar... ¡hasta adelante! Así es, casi podíamos tocar a los artístas. Abrió Belanova (por alguna razón, me llama la atención la vocalista); mientras tocaban, comenzó a llover y salpicaba un poco de agua hasta donde estabamos, se sentía muy raro (como las burbujas de coca en la cara, ¿me entiendes Jorge?). Luego llego el señor Moby. No es que sea un gran fan de él, pero su concierto estuvo genial; del lado en que estabamos se paró la negrita que le hace la segunda voz - hasta donde entendí, se llama Joy - y durante el concierto coreamos juntos las canciones, incluso, de repente volteaba a saludar o sonreir. Durante el concierto, Moby, dijo que había ido al Circo del Sol y que para él había estado genial (pueden revisar sus comentarios en http://www.moby.com/journal, en el día 5 de septiembre), incluso invitó al crew a ir al concierto... y ahí estaban. Saliendo del concierto... pues a quiénes creen me topé? Me tomé fotos con dos chavos de "seguridad" del circo y el mismisimo mimo, aunque también saqué fotos del negro, que creo que era el Gate Keeper o algo así, y del grupo en general, además de que charle con los músicos (geniales) y un chavo polaco que se portó de lo mejor. Pero eso no es todo, ¿a quién más creen que nos topamos saliendo? Pues ni más ni menos que a Ricardo Arreola, o sea, el guitarrista/bajista/segunda voz de Belanova, que por astucia de compañeras, le sacaron el número celular y el cuarto de hotel para tener una reunioncilla con él y quizá el grupo también. Y bien, si no ha sido porque fuimos a dejar a una de las chavas a la estación de camiones, tendría que platicarles de alguna fiesta singular.

* Avril Lavinge. Sí, fui a ver a Avril Lavinge y qué? Íbamos los roomates. Diría Ale, el concierto estuvo 'suave'. Aunque me recordó mucho el concierto de Juanes, en donde Ale y yo nos sabiamos 4 de las n canciones que tocaron; pero también porque la concurrencia era, en aplastante mayoría, de chavitos entre los 13 y 18 años, que se sabían todas las canciones de la niña. Desde donde estaba, Avril se veía como una niña de 14 años, flaca, flaca... espero que de cerca se viera más desarrollada y guapa, porque si no que decepción. Confirmo los hechos: sí, tocó una hora. De hecho, para acompletar el tiempo cantó "All the small things" de Blink 182 y el baterista cantó "Song 2" de Blur, mientras la niña tocaba la bateria; eso último fue curioso, porque por la rola que es, todo el auditorio debió haber gritando y cantado, pero resulta que sólo unos pocos nos la sabíamos... me pregunto: ¿será por qué la rola tiene como 8 años?, ¿o es porque la gente se casa con un artista o tipo de música? Aunque la lluvia nos quisó echar a perder el concierto, no paso a mayores, sólo unas chispitas para refrescarnos.

Judas Priest y Stratovarius/Lacrimosa pues no se realizaron, principalmente por haber sido entre semana y el daño económico ya era servero. Sin embargo, se acercan dos conciertos importantes: Apocalyptica y Pearl Jam. Apocalyptica (21 de octubre, Auditorio Coca-Cola) lo espero desde el 2003, concierto al que no asistí por culpa de un embotellamiento. Pearl Jam (7 de diciembre, lugar por definir) es de lo que queda de principios de los 90, de los grupos que jamás podré ver en vivo (Nirvana, The Smashing Pumpkins, Soundgarden, Range Against the Machine, Alice in Chains, entre otros), además de que marca una época en la cultura de mi época de sencudaria y preparatoria (Oscar, tú sabes si te lanza a Monterrey o México).

Informó para ustedes, el Chahuistle.

martes, 13 de septiembre de 2005

Wazaaaaup!?!?

Gracias, gracias mis estimados lectores, gracias. Uno se pierde unas cuantas semanas, porque no haya la manera de seguir escribiendo, pero ustedes siguen fieles. Gracias.

Y bueno, resulta que ahora he encontrado útil escribir un mail y mandarlo a blogger.com para publicar. Sobretodo porque se supone que no debo estar accesando páginas que no sirvan para la productivdad de la empresa. Desde luego, el blogger es una de esas (así como elnorte.com y otras páginas similares). Ahora lo que resta es tomar vuelo otra vez en cuanto a las ideas y al ánimo para escribir.

De volada, algunas cosas, para estar al día:

* No tengo novia aun. Aun...
* Cirque Du Soleil rulea. De eso quiero escribir algo, así que sin detalles, pero es la neta.
* Gracias Roberto, el trasero me duele. Ayer cooperé con una filmación y me hicieron caer de nalgas unas 10 veces; hoy al quejarme del dolor, todos se tapan lo oídos y dicen que no quieren saber porque me duele el trasero.
* Se nos fue Mags. Soy pésimo para eso de despedirse de alguien que se va por un tiempo; peor aun, no sé seguir a la gente en su ausencia (Juan José o cualquier prefecto que se ha ido se los puede decir). Eso, sin embargo, no quiere decir que no la extrañe.
* El Pollo se une al Club del Cuarto. El domingo que viene no dejen de llamarle al Pollito se une al recien formado Club del Cuarto; a pesar de tener un año (quizá dos) de formación, el club rápidamente va teniendo muchos adeptos. A partir del 18 de septiembre, el señor se integrara a esta modesta lógia.
* Fotomatón. Todo iba bien hasta ayer, pero en fin... Señoras y Señores, niñas y niños, perras y perros, gatas y gatos, cosas, objetos... 23, 24, 25 y 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre se presenta Fotomatón, una obra donde disque actuo (o sea, me han hecho creer eso). Todas las funciones son a las 8:30 pm y boleto cuesta $40. Los espero.
* Escribí dos cuentos. Luego los paso en limpio y los pongo en la página para que los lean. Aunque hay uno del que me siento especialmente orgulloso... ya los verán.
* Hugo y Comunidad del Anillo (y no les doy nada). ¿Qué pasó con sus vidas? Yo pongo mi casa para una reunionsilla de pizzas, refrescos, películas, o alcohol, música y botana... USTEDES pongan el día.

Bueno, eso es todo por el momento. El trabajo chido, todo bien.. demasiado bien diría yo, tanto que me preocupa.

En fin, sigan pásandola chido. No se pierdan mucho. Nos vemos.

lunes, 12 de septiembre de 2005

Parejas y amigos

Y sí, Camarón, de regreso al libro de colorear... así es.

Disculpen ustedes que hable sin más detalles (y que me dirija a Mr. Shrimp), pero - cómo se quejaría Camarón - soy muy cauteloso en lo que digo. Pero, ¿recuerdas la vez que estabamos en la sala, de la ahora mi casa, y Ale nos hizo el juego de las cartas?, entonces te acuerdas quiénes eran las cuatro chavas que escogí, ¿verdad? Bueno, parece que todo se va aclarado y hay una seleccionada... al fin.

Lo relevante aquí es que la semana pasada, mi madre me preguntó si ya tenía nuera (ella, no yo). Cabe destacar que desde siempre me ha preguntado si alguien me gusta, tengo amante ó novia y no le he dicho. Pero la diferencia estuvo en que ahora me lo dijo como si me fuera a "quedar", o sea, que 'se me está yendo el tren'. No sé, será que ella se casó muy chica; mi papá se casó cuando tenía 27 años. Entonces, a mis papas les comienza a preocupar que su hijo de 26 años no haye pareja, o peor, nunca lo haga (entiéndase: hayar pareja).

Mi mamá insistió en que econtrara pareja. Golpeaba el auricular y decía 'bueno, bueno, probando, uno dos tres... ¿con quién hablo?', para serciorarme que hablaba con Doña Nieves (la progenitora de su servidor, o como ella se autonombra, 'mi mera madrina'), la misma que hace unos 10 años me decía que nada de novias hasta que tuviera - por lo menos - en qué caerme muerto. ¿Mi mamá IN-SIS-TIEN-DO en que me haga de novia? De hecho, me dio a entender que no importa si es del trabajo, la iglesia, la escuela ó la calle; pero que no la amuele, que ya es hora que me vaya consiguiendo 'algo'.

Y bueno, algunos de ustedes saben perfectamente que así ha sido, pero no todo se da como uno quiere. La verdad, no le veo mucho caso recordar viejas hazañas, ni enumerar amores platónicos, mal logrados, imposibles y los home runs que me han anotado.

La verdad es que sí, quiero novia. No la necesito, pero me gustaría ser pareja de alguien (noten la diferencia entre decir 'tener' a 'ser'). Estar acompañado y recibir 'los beneficios de la membresia' - siendo miembro - es agradable.

La semana pasada vino una revelación a mí: de lo wey que he sido durante algún tiempo. Ayer conversaba con Ale, de lo difícil que a veces resulta declararse, decirle a alguien 'me gustas' o 'quisieras andar conmigo' y más cuando esa persona es un poco cercana. De hecho, Ale y yo coincidimos en el hecho que es mejor decirle a un(a) amigo(a) que te gusta y te gustaría intentar algo en el momento apropiado, a pasar la vida con la duda. Lo anterior resulta mejor en vez de vivir con el deseo y nunca realizarlo ó acabarlo.

Los roomates conversabamos, a demás, de que a veces una frase dicha o no, en un momento, marca la diferencia entre que te interese alguien, es más, que andes con esa persona. ¿Cuál es el momento? Bueno, si la relaciones humanas fueran explicadas por las ciencias exactas, bastaría sacar algún algoritmo decifrado por Newton (que estoy casi seguro que hubiera sido él, porque estableció que 'a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido contrario') para conocer tal momento. Pero como seguimos siendo impredecibles, el 'momento correcto' en realidad es subjetivo; creo que se hace 'correcto' o 'incorrecto' cuando los resultados se hacen palpables, antes no.

Aunque, si podemos ver a los grupos de personas como conjuntos, teniendo en 'A' a nuestras amigas (en el caso de las chavas, sus amigos) y 'B' como el conjunto de las chavas que nos gustan (en el caso de las chavas, los chavos que les gustan), veríamos que invariablemente hay un intersección. Lo desagradable es, que en el caso de la chavas, siempre ignoren esta intersección; por lo regular, tratan de igualarla a epsilon. En otras palabras, ¿les suena conocida la frase: "Te quiero... pero como amigo"? Bueno, espero que cualquiera que haya pasado la prepa ya no la diga... espero. Eso es lo difícil, ¿no? Buscar que una querida amiga, que nos gusta e interesa en buena onda (en mi caso siempre es así), no deje de ser 'amiga' y se convierta en 'novia'. La realidad, muchos nos asustamos de la idea, porque en el rechazo, no sólo no será 'novia', si no tampoco 'amiga'. Mi roomate dice que no es así; pero una de cuántas? Las preguntas relacionadas, se las dejo de tarea.

Sí, Mr Shrimp, así es mi querido amigo... de regreso al libro de colorear. Puede que en estos días 'brinque la barra espinoza del miedo' que tengo a ser rechazado. La probabilidad siempre es la misma: 51% de rechazo a 49% de aceptación, con 95% de confianza. Ya veremos si La Negra no me sale con una novedad... porque, mi estimado amigo, así como lo sabe Ale, Calli y Jorge... todavía hay quiénes te salen con novedades preparatorianas y de mujeres histéricas.