Cuando vengo a la oficina en un día que no hay (casi) nadie, me siento como Muppet Baby en su habitación.
Es cosa de que me ponga los audífonos y mi música, para comenzar a usar mi imaginación. A veces fantaseo estar en un video musical, pero eso es fácil, divertido, pero fácil. Digo, los videos musicales los hemos visto cientos de veces, entonces es cosa de sustituir algún personaje de él, para que uno entre. Por ejemplo, en el video de "Sweet Harmony" de Beloved, y aparecer en pelotas con un chingo de niñas en circunstancias iguales, y luego en cortes de uno a uno con otra chava cantando partes de la canción, como si hablaran de cosas cachondas - en una canción que lo más cachondo es el video. O podría estar en una especie de pueblo fantasma, de toques mexicoamericano, vestido tipo contry y lentes obscuros de aviador, meciéndome en una mecedora ("Personal Jesus" de Depeche Mode).
Para la música que no tiene video (o que nunca he visto su video musical) podría ser parte de la banda, ponerme en un escenario pequeño y poco conocido (uno como, y solo digamos, Wembley) y ser Freddie Mercury cantando en 1986 "Somebody to Love" durante la gira de Queen de "It's a Kind of Magic"; o podría ser John Petrucci tocando "Glasgow Kiss" en el House of Blues de Orlando, alternando con Mike Portnoy.
Fuera de los videos y esos alucines, a veces me convierto en Batman. Quizá para ahora ya sepan que en mi lugar de la oficina disfruto de una amable vista al mundo exterior. En primer plano esta la construcción de un edificio idéntico a este donde laboro. Bueno, pues a veces me puedo ver como Batman saltando desde lo alto de estos edificios y columpiándome entre ellos, sin razón aparente. La construcción también me recuerda misiones del GTA* (Grand Theft Auto) y escenas de películas, entonces puedo imaginarme misiones de sniper, de asalto o persecución; no sólo eso, sino recuerdo los episodios de Looney Tunes con cualquiera de sus personajes, corriendo por la construcción y siendo golpeados o lesionados por cualquier objeto propio del lugar, brincando entre vigas, o tratando de cazar a alguien con la bola para demoler, todo armonizado por melodiosa música clásica.
No hay nada como dejar volar la imaginación, y vivir ese viaje, por un rato. La vida se torna un poco mas llevadera así.
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* No importa la edición, desde que son mundos virtuales, GTA siempre incluye una misión en alguna construcción.
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