Se Acabaron las Vacaciones

Después de tres meses de verano, semejantes a tres meses de unas deliciosas vacaciones, llega el final, marcado por el hallazgo de depa.

Tres meses viviendo en mi antiguo hogar: Residencias. Creo que estos tres meses fuéron muy singulares; primero, porque realicé mi añoro de formar una "banda" (gracias Rock Band); segundo, porque primera vez viví con varias personas, que fueron todo una "caricia". Algo que pocas veces se da, o que se le da a cualquiera.

En fin... Tres meses reubicandome. Parece mentira, pero en el trabajo pasé (y quizá, sigo pasando) por una etapa de cansancio y/o fastidio. Yo creo que se debe a la experiencia anterior; también puede ser que no llegué con los pues muy en la tierra.

Lo que creo es que ahora que viva solo otra vez, eso se resolverá. Sé que es una manera de justificar mis desveladas, y algunas mal pasadas; pero, conociéndome, el estar solo ayuda con mi rutina. Creo que volveré a mi rutina de Jacksonville; con la diferencia que sí podré trabajar desde casa... Porque últimamente ha sido imposible, y creo que será un poco saludable pasar tiempo con Misifus.

Para quién no lo sepa, hace 3 semanas adopté un gatito; las razones son varias, aunque mucho tuvo que ver el momento en que lo encontré. Quizá porque mi vigésimo noveno aniversario estba a la puerta, o porque fui muy inspirado por la fragilidad de la creatura, o quizá porque quería seguir el ejemplo de Bill y Chris, o sencillamente necesitaba esa responsabilidad. Lo que es seguro, es que cuidar de una mascota fuera de casa de los papas resulta en una experiencia totalmente distinta, y enriquesedora.

Cómo sea, mañana en la tarde estaré instalandome en mi nueva residencia. La mala noticia es que no habrá espacio para fiestas; la buena noticia es que estoy cerca de la la "banda", y sin podremos rockear de vez en cuando, a parte de que disfrutaré de una intimidad que nunca he vivido en Monterrey. Quizá en otros seis meses podré moverme a algo más ad-hoc a mis espectativas, pero por lo pronto el depa satisface mis necesidades.

Por lo pronto, terminaré unas cervezas frías en el Jac, disfrutaré la vista y el servicio... Y me iré a seguir buscando, rascando y preparar la mudanza.

Con todo, me doy cuenta que hay un movimiento universal, que acomoda las cosas para hacernos vivir singularmente. Que sí dejamos pasar las cosas, lo menos esperado ocurrirá; pero sin duda será una nueva aventura a recordar.
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