En fin, dejando los hechos, comencemos con lo que realmente nos entretuvo estos días. Como mencionaba, los mexicanos tenemos esa necesidad de reírnos de todo, incluso de esas cosas malas que nos pasa como conglomerado. Es curioso como relacionamos el virus de la influenza, con uno de esos virus famosos del cine que transforma a la gente en zombies. Yo me incluyo; personalmente hice chistes sobre eso. Aseguraba a mis amigos y conocidos que había comprado escopetas, cartuchos y bates de baseball para defenderme de cualquier creatura deseosa de mi cerebro; también hice una muy amable invitación a todos, especialmente a mis amigas y conocidas, de refugiarse en mi casa, para estar preparados para repoblar la Tierra, en caso de una tragedia mayor…se pueden imaginar cuántas hacían fila para entrar a mi hogar… creo que el problema fue la falta de papel de baño, estoy seguro que fue eso… ellas pueden vivir sin sexo, pero no sin papel de baño, ¿cómo repoblar la Tierra sin papel de baño?
Desde luego, la comunidad de Colados, como sabios protectores de la salud y filántropos preocupados por la comunidad (de alcohólicos), organizamos dos fiestas para reunir fondos para los pobres borrachos que no encontraban lugar para reunirse, ya que todos los lugares se hallaban cerrados por la emergencia de la influenza. La recaudación de dinero fue todo un éxito: logramos 2 fiestas en el mismo fin de semana. Las actividades de cuidado incluyeron todo lo necesario para supervivencia; el alcohol nos desinfectó, los cítricos (cómo el limón y el jugo de toronja) nos dieron vitaminas para protegernos, el descanso y las risas nos dieron ánimos; incluso comenzamos talleres de música y canto para complementar las actividades de aislamiento y supervivencia. También reforzamos nuestras habilidades de seguimiento y búsqueda; desgraciadamente en ese campo fallamos, pero fue una prueba interesante… a las 7:00 am en Expo Guadalupe.
Incluso aprendimos algo sobre las leyes de la selección natural; aprendimos como nuestros instintos nos llevaban a escoger el mejor individuo para replicarnos; también, la selección natural aplicada, nos enseñó como tendemos a luchar por el individuo y lo que hacen miembros de otras manadas para defender sus derechos territoriales. Quisiera agregar a los conocimientos darwinianos que es difícil que miembros de una manada, que han estado mucho tiempo juntos, puedan replicarse entre sí… aunque se vean muy bien y sexies en las fotografías.
Quizá como lección para redondear todo esto, es que los amigos siempre estamos juntos en las buenas y en las malas, y se preocupan unos por otros. Como parte de ello, yo propuse que aprendiéramos la coreografía de Thriller, para confundirnos entre los zombies, en el caso que fuera necesario… nadie me tomó en serio.
Definitivamente las catástrofes nos traen oportunidades para crecer como personas, y acercarnos… a veces demasiado.
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