Han pasado varias semanas sin que escriba, así que haré una especie de collage sobre algunas cosas en mi mente.
La primera, el caso Paulette (o como se escriba) en Estado de México. Me siento mi intelecto insultado, porque a mí no me satisface que el secretario de seguridad de edomex se suba a decir únicamente ‘hicimos un chingo de investigación – neta, por Snoopy que lo hicimos – sobre el hecho, y llegamos a la irrefutable conclusión que la muerte de la escuincla fue un accidente’, y seguido de eso el mismísimo gobernador le dé su apoyo. Quizá he visto mucho CSI, NCIS o Law and Order, pero es que algo que he aprendido de esos programas es que por lo menos debe haber una base para decir que un hecho es un crimen o no; por algo la justicia es ciega… y si una niña muere en su cuarto, por lo menos, así… bajita la mano, la madre es culpable por muerte negligente. Pero no, en México, si no se puede explicar algo, es un accidente, y por lo tanto no hay justicia… ¿quién verá por los intereses de la pobre difunta? En este caso, parece que ni la madre o la familia de la niña moverán un dedo al respecto… desgraciadamente si nadie reclama justicia, ella tampoco llegara sola.
En otras noticias, el calor ha llegado a nuestra zona horaria, y aunque aún estamos en primavera, ya se puede anticipar los calores para el verano. Así que definitivamente, este año, sin escusa alguna, habrá acondicionador de aire en mi cuarto (traducción correcta del término en Inglés: “air conditioner”), no por el lujo de tener uno, si no porque sin él el descanso (tan necesario) se vuelve ineficiente. Digo, el calor no me echa a perder el día, pero sí puede echar a perder la noche… más cuando sientes que duermes en baño maría.
En notas aun más banales, recientemente un post de Mr. Walther Cantú me hizo pensar en el tema de una situación escalofriante y desagradable para la mayoría de los varones: the frendly zone (rayos y truenos se ven y escuchan de fondo, una risa macabra). Quizá no sé un tema sobresaliente, por lo cual no me he muerto de ganas de escribir al respecto… lo que es más, en mi situación actual… es un tanto suicida querer hacerlo. Así que probablemente en un momento de paz mental y coraje en el corazón, me atreveré a dar mi punto de vista del por qué de “the frendly zone”, y porque es más un aplicación femenina que varonil.
Finalmente, estoy planeado un pequeño viaje a Cancún durante el verano, quizá para la época de mi cumpleaños. Así que lo anuncio de una vez, si alguna de mis lectoras se interesa en ir, por favor hágamelo saber; al final, quizá lo único que pagaría mi acompañante sería su boleto de avión… lo demás corre por mi cuenta. Ahora lo saben, interesadas, informes aquí.
Y eso es todo por esta ocasión. Entre los avisos parroquiales: felicidades a Amaya y compañía por su retoño; las campañas políticas no son lo mío, pero le deseo lo mejor a Alicia en su trabajo; y por favor, díganle a la China que no se preocupen, que aunque ande perdida en el bosque, ya la encontraremos.
Informó para ustedes… El Chahuistle pelos azules.
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