Ya ven que no creo en cuestiones místicas o metafísicas, en esas ideas que el universo de alguna manera es controlado por fuerzas más allá de nuestro entendimiento, que entes como el "destino" o "providencia" son reales y deciden cada cosa que sucede. No, no creo en nada de eso, pero no por ello hay cosas que suceden que dan la ilusión de ser así.
Para no ir más lejos, esta mañana estaba en la fila para el café cuando vi a una chica me pequeña, se podría decir petit, pero más petacona. Atrajo mi atención e inmediatamente recordé un físico similar, a saber, el de aquella que es mi punto más bajo cuando se trata de hacerme miserable.
El recuerdo de aquella vieja me llevó a una memoria más: la vez en que una de sus amiguitas me pidió que le pasará la canción de "Girl, You'll be a Woman Soon"; lo anterior ocurrió poco después de que aquella vieja de plano me dió una patada y decidió andar con un troglodita. Antes de la patada (que más bien fue como una especie de estocada por la espalda), aquella vieja y su servidor habiamos estado envueltos en una "relación" tormentosa y frívola, a pesar de que personalmente me había dado permiso para quererla; mientras la "relación" duró, a parte de muchas otras complicaciones, ella siempre jugó el aspecto carnal, digamos que se comportoba como aquella que 'prende el boiler y no se mete a bañar'. Mientras duró, a pesar de sentir enormes ganas de 'meter a bañar' con ella, nunca la presioné porque ella era virgen y al parecer - a pesar de sus frecuentes instigaciones - no estaba preparada para 'entregar su flor'.
Así que cuando su amiguita me pidió le pasará "Girl, You'll be a Woman Soon" inmediatamente en mi mente (sumamente obsesionada con ella) brincó a la conclusión que la amiguita quería la canción porque aquella vieja le habría confesado que 'entregaría su flor' al troglodita... Así que le externé esa idea. Inocemente creí que la amiguita me dijo la verdad al decir "No, nada que ver", pero el tiempo me confirmaría que aquella idea no estaba errada. Aun así, en aquellos días, dada mi obsesión, la simple completación de aquella posibilidad me ponía mucho mal; a pesar de todo, la historia debía haber acabo ahí, en el momento que ella me desechó y caí una profunda depresión.
Sin embargo, la historia no acabó ahí. Gracias a aquella vieja aprendí que realmente la mujeres se platican todo entre ellas y que es una pésima practica ser completamente sinceras con ellas. No importa cuanto quieras a una mujer, que tanto la admires y sientas que es única entre billones de individuos en el mundo... Las mujeres no deberían saberlo todo sobre uno, ni se puede ser completamente sinceros o abiertos - lección que a la fecha no termino por hacerla mía. No entraré en detalles, pero sólo diré que aquella vieja se encargó de deseminar detalles sobre mí entre nuestros conocidos comunes, de la mano con un poco de sizañana y partidismo, llevó a que personas a quienes estimaba mucho tomaran distancia de mí y prefirieran estar del lado de aquella vieja.
Y sobre todo lo anterior pensaba mientras esperaba mi café, pensaba sobre todo ese daño que provocó aquella vieja; de hecho, pensé inmediatamente en una chava quién me invitaba a sus reuniones y platicabamos a toda madre, sin embargo tomó distancia de mí y nunca pude convivir igual con ella. ¿Quién diería que me la toparía mientras esperaba mi café? Después de saludos y protocolos me dijo que se había traído a la empresa (trabajamos en la misma empresa, la empresa a la que acabo de regresar después de año y medio fuera) a la amiguita de aquella vieja. Sin más, me despedí y salí corriendo a una junta.
Mientras caminaba de regreso a la oficina me reía sobre la casualidad de toparme a la chava y me hablará de la amiguita de aquella vieja, así que me dije que para como se dieron las cosas sólo faltaba que me topara aquella vieja... Hasta ahora, no ha sucedido y espero que así siga.
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