No puedo creer que tan solo un año después de haber entrado a proyecto, ahora estoy de vuelta a la banca. Y por lo que me acabo de enterar, parece que estaré desocupado por más tiempo del que esperaba.
Termine mi proyecto el viernes pasado, y se rumoraba que me iba a otro... a Colombia! La idea me agradaba bastante, de hecho me seguirá agradando a pesar de que ya no se hizo el proyecto. Así que sin proyecto próximo, me quedo tranquilo cuando menos un mes; eso ya me da oportunidad de planear otras cosas.
Por ejemplo, puedo tentar la suerte de ir a las bodas que se dan durante febrero y marzo; ninguna de dichas fiestas ocurrirá en Monterrey, así que me 'endrogare' un poco para poder asistir... aunque también eche un volado para poder ir al menos a una. Lo triste es que las dos bodas son en lugares a los que nunca he ido: Las Vegas y Playa Del Carmen. Por eso es aun más difícil el pensar en no ir.
En fin... dejando a un lado los viajes y los gastos (la peor parte de viajar), tal como les decía, pasare un rato sin quehacer. Eso me da espacio para leer algunas cosas, cosas como los fascículos de Before Watchmen que no he leído, terminar The Swamp Thing, Hellraiser, entre otros; ah si, y leer algunas presentaciones para la certificación que necesito hacer del trabajo.
Hablando de fantasías, hoy me levante después de haber tenido un sueño muy vivido; afortunadamente fue un sueño que me gusto, me encantaría volver a soñar y - de ser posible - vivir en la realidad. No se si alguna vez ya lo comenté, pero usualmente mis sueños vividos los necesito separar de la realidad por las secuelas de percepciones e imágenes que me provocan; en una rápida y no concienzuda búsqueda en los archivos de mi blog no pude encontrar referencia a una frase que aplica perfectamente a mi situación, así que procedo a citar a Hugo Argüelles y su Concierto para Guillotina y 40 Cabezas: “Si los sueños son realidad entretanto estos duran, yo entrare en el mio para volverlo interminable. Buenas noches.”
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