"Who waits forever, anyway?"
- Who Wants to Live Forever, Queen.
Hoy estaba recordando que La Güera me ha platicado de un chavo que desde se conocen, él ha estado enamorado de ella. Si contamos con que eso ocurrió en la primaria y recientemente los dos se graduaron... bueno, al menos hablamos de 15 años.
Quizá estoy exagerando, ok. El caso es que el tipo ha pasado mucho tiempo tras los huesitos de La Guëra. Ahora, según entiendo, desde que ha tenido la posibilidad, La Güera ha tenido novio; o sea, nunca ha habido un chance pequeñito para el amigo. Creo que la causa más frecuente de peleas entre ellos, precisamente es que él no entiende que no habrá nada con ella en el departamento de relaciones amorosas.
La pregunta que a mi me asalta es: ¿quién espera tanto tiempo? Y no es que La Güera no lo valga; claro que sí... bueno, quitándole sus repentinos arranques de fresa y berrinches... no es cierto Güera... En fin, quiero decir, vale la pena esperar, porque a veces el fruto de la paciencia es ser recompenzado con aquello por lo cual luchamos y cultivamos tierna y tenazmente. El detalle es que, cuando se trata de otras personas, no siempre podemos pensar que dicho esfuerzo se verá recompenzado.
Si de verdad hubiera un ente encargado de repartir lo que realmente nos toca, con respecto al esfuerzo y tiempo invertido en algo... en mi caso, pues... mis poemas e historias irían dirijidos siempre a la misma persona. Ya ni hablar de este amiguito, que le ha dedicado buena parte de su vida a La Güera. Claro, bendito Dios que no existe dicho mecanismo de repartisión, mucho menos algún ente... Nada como el libre albedrío.
Sí, yo sigo esperando. Al menos hay una persona por la cual estaría dispuesto a esperar... sí, una. Aun no he conocído a otra que pueda hacerme esperar. La cuestión es que, como mi amigo anteriormente mencionado, a mí no me pelan... peor, no me hablan.
Pero por eso la pregunta: ¿quién es para siempre? Por quién podríamos esperar toda nuestra vida, sólo porque sabemos que es la persona que es para nosotros. ¿Podríamos esperar para siempre por esa persona, con el riesgo de que nunca aparezca? O por ejemplo en mi caso, ¿que nunca más quiera volver a saber de mí?
Yo creo que a todo hay que darle su lugar. Definitivamente, La Ausente es importante para mí. Pero no por eso me he detenido a buscar a alguien más. Cabe a clarar que está muy difícil toparme con alguien que ocupe su lugar. Pienso en que encontraré alguien más, no menor a la ausente, sólo distinta. Precisamente, creo que por eso tan fácil esperar y tan difícil econtrar alguien nuevo.
Aunque la pregunta sigue en pie: Who's forever? Habrá alguien que de verdad será nuestro amor para toda la vida, que podríamos amarla en cualquier circunstancia... esté con nosotros o no. No sé... la verdad es que incluso la idea de pensar en alguien para siempre se me hace absurda, hasta cursi. Quizá en 10 años regrese a este blog y escriba: "Who's Forever?" Ten Years of Thinking About a Person That Haven't Came Back.
Jerry, de plano tengo que coincidir contigo. Que bueno que no existe ese ente repartidor que le daría a cada quien la persona que desea dependiendo del tiempo que invirtiera en su obsesión con ella... que miedo.
ResponderBorrarEsto de los amores no se puede resolver con una "redistribución de la riqueza" amorosa a todos por igual, hasta me huele a socialismo... BLAHHH!!!.
Esto del amor obedece las reglas del mercado: libre, desigual, cíclico e impredecible al corto y mediano plazo.
No hay equidad en esto del amor, es como la vida, hay ganadores y perdedores, y pues así debe ser, no?
-Goosetavo
Economista-wanna-be