Así que para dejar claro que hay en mí y que no. Para empezar, no padezco de Trastorno Obsesivo-Compulsivo (T.O.C.) como quizá haya dejado entrever en algunos posts; la única relación entre este padecimiento y lo que realmente me ocurre, es que están dentro de la misma familia de padecimientos, y algunos fármacos tratan partes similares del problema.
Lo que realmente padezco es una depresión mayor. Sí, todos nos deprimimos de vez en cuando, de una manera u otra. Pero hay ciertos aspectos biológicos y psíquicos que hacen de una depresión cualquiera, una depresión mayor. En mi caso, sufro una deficiencia de monoaminas; para que sepan con qué se comen: las monoaminas son neurotransmisores, que incluyen a la serotonina, norepinefrina y dopamina. Tal como el termino les ha dejar entender, estas substancias actúan en las terminales sinápticas de las neuronas como parte del mecanismo de comunicación entre ellas. Las neuronas con estás características residen en el cerebro.
Así pues, una deficiencia de dichos neurotransmisores provoca en el individuo, como cuadro general, cambios de apetito, baja autoestima, decadencia del humor y pérdida de interés y placer en actividades que normalmente se disfrutan.
El tratamiento de este padecimiento lleva dos partes: medicamentos y terapia. En mi caso, de manera diaria consumo 150mg de velafaxina y otros tantos miligramos de diazepam (algunos lo conocen mejor como Valium); la velafaxina lo que hace es ayudar a mis neurotransmisores para que estos puedan lograr la comunicación entre neuronas, al mismo tiempo que estimula la creación de las sales que forman dichos neurotransmisores. Según el psiquiatra, es un proceso un tanto largo para lograr que por si mismo mi cuerpo produzca sin ayuda dichas sales... él calcula unos 2 años de medicamento. El diazepam es únicamente para disipar la ansiedad generada por la depresión.
La otra parte, la terapia, ya la comencé (creo). Como estoy siendo tratado por un psiquiatra, él espera que una terapia de psicoanálisis sea lo que me ayudará a encontrar la raíz del problema psíquico, con el que se busca prevenir que recurra a una depresión mayor. Así, una vez que los medicamentos hagan su chamba, y haya una manera de prevenir el padecimiento, se me podrá dar de alta, con la confianza de que serán escasas las probabilidades de que recaiga en una depresión mayor en el futuro.
En mi post "No es tan fácil como parece" explico lo complicado de externar al común de la gente mi situación. Para darse una idea de la diferencia de una depresión cualquiera y por lo que estoy pasando, es como comparar un resfriado contra una bronquitis. Un resfriado, hasta con remedios caseros se cura; una bronquitis no, para esa hay que acudir al médico y llevar tratamiento, hasta los cuidados son distintos. Y así como alguien que presenta síntomas de bronquitis, no le da importancia (ni él, ni quiénes le rodean), porque no quiere pasar de hipocondríaco o exagerado, de la misma forma mucha gente confunde mi padecimiento con algo que sale fácil...
En este momento mi depresión (sus consecuencias y sus secuelas) está controlada gracias al medicamento y a la terapia. En los próximos meses, sino es que años, quizá logre la cura a mi problema. Fantaseo con saber qué se siente poder vivir sin tender a la depresión... ¿en qué me convertiré cuando llegue ese día?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario