martes, 26 de abril de 2005

El Desalmado Dr. Format

(Este es para Vaquita y Pollito)

La primera vez que escuché 'desalmado' fue en la serie animada de "Flash Gordon". Se me hacía muy curioso que una persona tan poderosa como Ming no tuviera armas; no pregunten por qué relacionaba 'desalmado' con 'desarmado'. Por un momento pensé que le decían así porque era tan malvado, que no necesitaba armas para hacer de las suyas.

En fin, eso quedó en los recuerdos de hace... bueno, ¡no importa! No inspirado en Ming, pero sí en el terror de Vakita, decidí ponerme "El Desalmado Dr. Format". Ese es el sobrenobre que utilizo en el bajo mundo del Servicio Técnico. Mi sensei, Polo, es conocido como "Mr. Format"; de él recibí la sabiduría, el conocimiento que toda persona que da servicio técnico debe saber:
  • Siempre se desconecta el cable de voltaje de la maquina antes de abrirla.
  • No se usa reloj, ni objectos metálicos, mucho menos buenos conductores de energía a la hora de manipular una computadora abierta.
  • El gabinete es distinto del CPU; ¡llámalo así!
  • Nunca toques el CPU.
  • Nunca toques la fuente de poder.
  • Nunca toques el osciloscopio de un monitor abierto.
  • De ahí, toca todo lo que quieras.
  • Quema los cds que olvidan los clientes en sus maquinas. Si no tienes quemador, usa el de ellos.
  • Presta, pero no regales... partes. (uh?)
  • Si es windows, no lo parches.
  • Si te da el mismo error tres veces, formatea.
  • Antes de formatear, respalda la información de tu vic... digo, cliente.
  • Nunca te hagas de responsable de la información; les haces un favor al respaldar su valiosa información que no tienen respaldada.
  • Los clientes son almas en pena, que en su pecado llevan la penitencia. Nosotros somos los exorcistas. ('De verdad, no le moví nada. Cuando la prendí apareció eso')
  • Cuentas claras, clientes que regresan.
  • ... entre muchas otras cosas del quehacer del servicio técnico.
Mi sensei, en lo alto de la sucursal en la que trabajabamos, hacia maravillas con las maquinas. ¿Jalan los fierros? 'Formatea, ahí están los diskettes' (a penas comenzaba a usarse el cd para instalaciones de Windows 95, Office 6 y Office 95; sin embargo, Windows 3.1X, Windows 95, Office 5 y Office 6 eran en diskettes, ah, incluso Works 95); ¿no jalan los fierros? 'Agarra esa parte, métela a su bolsa antiestática, llena la garantía y mándala a México'. Así de simple. Creo que 3 de cada 5 computadoras que llegaban al taller, se formateaba.

Lo que era más enfermo de mi sensei, es que se supiera de memoria los seriales (originales, de fabrica, nada de '1-2-3' de antes) de las versiones de Windows, Office y Works. Supiera donde estaba hasta el último tornillo que no utilizaba. Todos los teléfonos para conectarse al ISP del changarro (ah, porque también el negocio daba servicio de Internet por dial-up) y las cuentas de los usuarios nuevos; de hecho, llegaba, sorteaba su lista mentalmente y configuraba el sistema, sin repetir usuarios.

En fin, el hard core del negocio del soporte técnico, lo aprendí con él.

Pues en casi 9 años de trabajo en servicio técnico (wow, ya tengo carrera), sólo 2 computadoras se me han resistidio: la de una prima y la de un negocio. Confiezo que ambas fuera excepciones, que de haber tenido un poco más de tiempo y menos stress de parte de mis victimados, hubiera podido arreglarlo.

En todo ese tiempo, nadie me había nombrado de una manera particular, a pesar de mis grandes azañas técnicas y de soporte. Hasta que un día, Vaquita, se quejó que su computadora no funcionaba muy bien. Sin buscarle mucho, le dí mi diagnóstico: tenía muchas aplicaciones de fábrica que echaban a perder el performance de la computadora; solución: formatear e instalar desde cero. No se pueden imaginar la angustia de Vaquita; parecía que acaba de decirle que tenía SIDA o si viera que una manada de zombies hambrientos de su cerebro se acercará, sin olvidar la escena de fuego y asufre cayendo sobre la banca de La Carreta donde nos encontrabos. Ahí fue donde descubrí el terror que la gente siente al escuchar 'formatear'. No sé, pero creo que entienden algo cómo: "Has sido muy malo con tu computadora. ¡Ve! La tienes echa un asco y por eso tenemos que formatear... será tu castigo". Y pues no, en realidad no necesariamente es eso, pero bueno, creo que no viene al caso hablar de la 'purificación'.

Vaquita se encargó de que incluso ingenieros de MIT le dieran diagnóstico (véridico, ¿eh? Y tengo testigos, dispuestos a declarar en una corte si es necesario) sobre su atormetada maquina, a la cual - según lo que entendí - yo buscaba atormentar más. El MIT dijo lo mismo; Vaquita, aceptó que pudiera tener razón, pero que no haría pasar por ese sufrimiento indescriptible a su nonata lap. Creo que entre comentarios y juegos posteriores sobre el hecho, surgió ese sobrenombre: "El Desalmado Dr. Format".

De todos modos, la pequeña lap de Vaquita cayó en mis garras (es que en esos días no me había cortado las uñas), porque tenía un problema para conectarse a la red. Y pues no le di kranky (sí, esa se me fue viva), sobretodo porque Vaquita me lo había prohibido; además, no era necesario. No fue trivial, pero triunfé.

La semana pasada, Ale me pasó su compu, porque tenía 4 virus, dándole guerra a su registro y otras aplicaciones. Pues Dr. Format apareció para desaparecer esa escoria inmunda de la memoria de Bebelax (estoy seguro que Ale no ha bautizado su lap, pero no puedo evitar tratar de ponerles nombre). Aquí vale la pena decir, que Dr. Format tiene largas batallas contra las maquinas poseidas y los demonios electrónicos que las atacán. Por ello, se retira con ellas a lugares donde, su pelea, no pueda causar daños; no es hasta días después, que se le ve de regreso, triunfante, con su rescatado entre brazos.

Pues la lucha de Dr. Format vs. Evil Bebelax, haciendo relevos con los controladores no reconocidos y los dispositivos incompatibles, se alargo más de lo común. Fueron noches de angustía para el Dr. Format, porque cuando pensaba que al fin había liberado a Bebelax, los controladores o los dispositivos la hacían lenta o la hacían fallar. Más frustrado que el Cuate Mochas después de elecciones presidenciales, el Dr. Format trató todo lo que pudo, puso en práctica todas sus mañanas, preguntó a los demás técnicos... pero nada surtía efecto.

Cuando la frustración le estaba sacando canas verdes, hacía que se cayeran las cejas y resurgiera la gastritis... en un instante de distracción, descubrió lo que evitaba la liberación de Bebelax. Sin más, cambió de discos de instalación, bajó "The Ultimate Driver for USB Network Adapter for This Little #$#$%#&" y con unos pases de pantallas, logró sacar de su mal estado a Bebelax.

Bebelax ahora goza de un inmejorable performance (digo, para un modelo que ni la compañía que la armó sabe qué existe, está realmente bien). Después de un merecido descanso, regresará a los brazos de su querida ama... que está muy preocupada por su pronto regreso, quizá porque tiene que terminar sus trabajos finales (ouch!).

Sin embargo, Dr. Format, seguirá en su interminable lucha por limpiar las maquinas de esos códigos maliciosos, spyware, basura de registro y sistemas operativos más parchados que prosituta de pueblo chico.

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Bueno Pollito, ahí está otra historia de Servicio Técnico, de las que tanto te gustan.

Vaquita... ¿qué tiempos tan raros, no?

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