¿Alguien en alguna ocasión me dijo que por qué perdí dos años
estudiando contabilidad y luego me cambié a sistemas? De hecho, si
alguien todavía lo cree, déjenme les digo que se equivocan... mis años
en contabilidad (y algún otro tiempo invertido ahí) apartir de este
lunes pasado cobraron valor y sentido.
Creo que antes debo de explicar qué paso con ese cambio. Resulta que
desde que recuerdo, cuando por primera vez tomé un curso de
contabilidad financiera, me di cuenta que me gustaba la contabilidad.
No sólo me gusta, me entrenía y la encotraba interesante; no
necesariamente soy la persona meticulosa que muchos se imaginan que
debe ser un contador (sobretodo aquellos de la vieja escuela). Sin
embargo, me gustaba hacer todo el rollo de contabilidad; hasta cierto
punto, creo que se me daba.
Mis exámenes vocacionales y mis maestros decían que debía dedicarme a
la contabilidad. Pero después de pasar dos años en Monterrey, cerca de
algunos computólogos, me di cuenta que sistemas llamaba mucho mi
atención. LLamó tanto mi atención que me cambié de carrera. Y así pasé
otros cinco años estudiando (el por qué, quizá sea el tema de otro
blog) sistemas.
Desde hace un año laboro para una empresa que da servicio de
outsorcing, sobretodo a empresas gringas. Actualmente estoy en un
proyecto en el que desarrollo adaptaciones para un ERP. Entonces, uno
de mis líderes vio a bien mandarme a un curso con algunos de mis
compañeros. Cabe destacar que antes de poner un pie en el aula, había
escuchado algo así como leyendas urbanas sobre el módulo al que me iba
a capacitar; cosas como: 'es enorme', 'es complicado', 'es de
finanzas', pero como que nunca me había pasado por mi mente averiguar
de qué era realmente.
Pues el lunes que el instructor comenzó a hablar del módulo de GL
(General Ledger), pues, ¿de qué creen que me di cuenta? Que el módulo
'is all about' contabilidad. Así es muchachos, muchachas, seres de la
noche y otras cosas que se arrastran, todo ese tiempo no fue
desperdiciado, si no invertido. Dos años de contabilidad y demás
tiempo se ha justificado, porque ahora parte de mi quehacer será sobre
contabilidad y otras cosas relacionadas.
Cuando mis papas se enteren... podrán alegrarse de saber que ahora
tiene sentido lo que me decian: "No hijo, no fue perdida de tiempo".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario