lunes, 28 de marzo de 2005
El Beso y Los Labios
Pues, me voy bajar del carro y, como siempre, me iba despedir de beso (obvio, en la mejilla). Una vez un amigo me hizo una observación, de cómo - por lo menos en Monterrey - la chavas quieren siempre ponerte la misma mejilla par despedirse, a saber, la derecha; no importa en qué posición estén, se contorcionarán si es necesario, para que el beso sea en la mejilla derecha. Así, como iba en el asiento del copiloto, traté de despedirme dándole el beso en la mejilla izquierda; pero ella buscó, supongo que por costumbre, buscó que le diera el beso en la mejilla derecha.
A todos nos ha pasado que hemos estado a punto de plantarle un beso, a un amigo ó amiga, por no estar "de acuerdo" a que lado dar un abrazo ó el beso. Algo así pasó, porque por un momento (esas pequeñas milésimas de segundo) sentí que nos dabamos un beso en la boca... aunque no fue así. Sin embargo, nuestro labios alcanzaron a rosar; al final, como si nada hubiera pasado (y de hecho, no pasó nada), le di el beso de despedida en la mejilla derecha y, después de dar las gracias y decir hasta mañana, me bajé del carro para entrar a casa.
Siendo completamente sincero, disfruté mucho ese rose. No sé, la sensación en los labios me duró un buen rato, como si acabará de tomar alguna crema, licor o vino; como esa sensación de frescura que disfrutas por la brisa fresca, lavarte los dientes... ó un sabrozo beso.
No hace mucho, me topé con una concida de la escuela. Una niña agradable y de muy buena vibra. Siempre me saluda muy bien, con una sonrisota y cómo si fueramos amigos de toda la vida. No sé si sea conciente, no sé si lo hace todo el tiempo y mucho menos con todo el mundo, pero al saludamos de beso, nuestros labios alcanzaron a rosar (sí, la parte donde comienzan los labios). Considerando que tiene unos labios grandes, no era como un rose imperceptible.
Cabe aclarar que no estoy diciendo nada de que si tengo pegue o mis amigas se me andan aventando... no, no es eso, para nada. Sólo quería escribir como esas simplezas, esas sensaciones no son cualquier cosa. Insisto, no tengo la menor idea de qué sintieron ellas (ni lo voy a averiguar) o cuales eran sus intenciones (si es que las hay o había). Sólo quería describirles lo mágico que siente esa sensación, ese rose insignificante, el breve toque.
Definitivamente hay de besos a besos; ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuve un beso que recuerde. Hay muchos besos que recuerdo su sensación (como el primero) y la emoción que me causaron. A pesar de mis deseos y antojos, aun hay hambre de besos, pero más que de besos, lo que más deseo es quién tenga los labios para esos besos.
En fin, creo que al final me puse muy sentimentalista. Niñas y niños: si conocen a alguien que cuando lo besan, sienten ese calor subiendo por el vientre, la garganta se les cierra y les queda la sensación del beso por el resto de la noche/día... o saben quién podría lograr dichas percepciones, búsquenlo. Repartan besos (esos no engordan, ni dejan 'panozonas'), por lo menos deense ese placer.
Aun me parece sorprendente cómo la 'yuxtaposición de los músculos labiales' puede causar tantas cosas en un individuo: lo hace volar, soñar, fantasear, lo pone de buenas, le alegra el día, mejora su salud, viaja por el tiempo y espacio... creo que podría acostumbrarme a eso... ¿ustedes no?
martes, 22 de marzo de 2005
-"Así deberían ser todas las mañanas", pensé
De entrada, deben saber que llevo 4 días de maravillosa soledad en casa. El Capitán Chalo se fue de vacaciones (aunque en verdad es un buen compañero) y estar sólo de vez en cuando a todo el mundo le cae bien. Pues esas cuatro noches me la he pasado con mi reecontrado vicio de jugar GTA (Grand Theft Auto, San Andreas), además de darle mantenimiento al Chahuistle 4.2, que desde hace 8 meses no le daba "manita de gato".
El lunes sólo dormí 3 horas (sí, porque me dormí a las 4:00 a.m.) antes de llegar al primer día de chamba de la semana. En fin, sobreviví... aunque mis energías decayeron un poco al escuchar que al otro día (hoy, martes) tendríamos revisión de lo que llevabamos. El lunes pasó y al llegar a casa, me entregué a las tareas antes mencionadas (GTA y Chahuis).
Pues aunque dormí mis horas, la desvelada de la madrugada anterior me dejo un poco dañado al fin. Sonó el despertador (o sea, mi celular) a las 6:30 a.m. -"Muy bien, descanso la vista cinco minutos y listo", pensé. Y así fue, descansé la vista. Sé que algo estaba soñando, pero no recuerdo el sueño, aunque tenía que ver con un reloj, reloj que me recordó la hora, la hora que suena el despertador, el despertador te despierta... entonces de un brinco desperté y chequé la hora: 7:30 a.m. -"Lo bueno que sólo iba a descansar la mirada", pensé. Pues cómo pude me alisté para ir a la chamba y todavía a buena hora me puse en camino.
Deben saber estimadas lectoras y estimados lectores que no hay nada tan irónico que siendo uno de los 10 babosos que viven dentro de la Universidad durante este periodo vacacional, los de seguridad te revisen seguridad cada vez que entras y sales. Además, sólo hay un acceso: el principal. Todos entran por esa puerta, no es como que 'los demás compañeros no sabrían que usted vive aquí'. Lo anterior es para agregarle más sarcasmo a lo que pasó a continuación.
Pues vengo como Remi (porque por alguna razón extraña me levante de muy buen humor. Será porque el Chahuis ya está otra vez al 100% o porque me pase unas misiones en el GTA, mi sueño fue placentero, aquella o esto, pero me levante del mejor humor) cantando canciones de The Mars Volta mientras caminaba hacía la puerta - sólo faltaban los perros y el chango -; de hecho, ya había preparado mi identificación para mostrarla al guardia, acto que demuestra mi resignación a que los guardias sean más organizados y guarden registro de los que vamos a estar entrando y saliendo a cada rato por esa puerta. En la puerta, un señor con un chamaco a trás (el señor ya se veía maduro, parecía asiatico; el chavo como de 17 o 18 años, pero sin rasgos orientales) discutiendo con uno de seguridad; aunque era uno el que hablaba con el señor, alrededor había otros 4 señores de seguridad, -"Montoneros", pensé. Hablaban no sé qué sobre accesos al campus, "señor es que la otra vez yo pasé...", "pues fue una equivocación señor, porque estos días..." y un sin número de argumentos que, de haber sido yo, ya hubiera mandado a la tostada al de seguridad.
Estos personajes argumentaban todo esto, cuando llego con un guardia, aparentemente el que tomaba los datos de los que entraban y salían del Campus. El individuo me pregunto que si iba de salida, más preocupado por la discusión entre Mr. Miyagi y su 'pareja'. -"No, idiota, vengo de pasada", pensé; sí, yo sé, van a decir que agresivo soy un #$%#$ agresivo. Pero vamos a ver: voy caminando en dirección a salir del Campus y no hay otra entrada al Campus, por lo tanto, ¿qué estoy haciendo? Entonces, por qué me pregunta lo que es evidente que hago. Ok, ya pasó, ya pasó. Sólo respondí que sí, me tomó mis datos y me dejo ir, con la de Dios.
Pocos lo saben, pero siempre que voy caminando me gusta observar a las personas, por dos razones: 1) Soy pésimo fisonomista, entonces observo bien a la persona para ver si la conozco o esperar que me reconozcan y saluden; 2) Me gusta ver la menera en que le gente reacciona. Pues resulta que esta práctica en la mañana de hoy, me hizo el día. Salgo medio refunfuñando de lo incapaces que pueden ser los de seguridad del Campus y doy vuelta a la esquina para dirigirme al Chahuismovil. Pero al dar la vuelta veo a una chava levantándose (se ve que estaba en cuclillas, o sentada en lo que parecía una maleta o mochila junto a ella); nuestras míradas se toparon. En mi experiencia haciendo esto, resulta que cuando mi mirada se topa con la de alguien más, sólo pueden ocurrir dos cosas: te quitan la mirada (lo más común) o te la mantienen; quién te mantiene la mirada, se te queda viendo serio(a) y hasta buscan decirte: "¿Qué me ves?, ¿soy o me parezco?". Por mi parte, me di cuenta que la chava era simpática (y de malas, mi tipo); al topar nuestras míradas, ella me mantuvo la mirada, de hecho, con algo de sorpresa. -"Ahorita me la quita", pensé. Pues para mi sorpresa, no me quitó la mirada.
Todo esto ocurrió mientras caminaba, en ningún momento me detuve o titubie en detenerme. Primero en su mirada hubo sorpresa y duda, pero luego ocurrió algo: me sonrió. Ahora sí que, ¡no manchen!, qué sonrisa... ahí, ahí me desarmó la chava; yo iba con mi cara de "los guardias sirven para dos cosas...", pero en un instante me hizo sonreir, medio 'chivearme' y quitar mi cara de perro malhumorado. Le di los buenos días, ella respondió educadamente al saludo y seguí mi camino...
Pues no sé si se lo imagien, pero yo traía un sonrisa de oreja a oreja. Me subí al Chahuismovil, me pusé el cinturón de seguridad, puse a "The Mars Volta" y mientras salía hacia la chamba cantaba desentonadamente. -"No manches, que chula chava y ¡me sonrió! Me hizo el día. Así deberían ser todas las mañanas", pensé.
PD: Si conocen a una chava que estaba parada en la Sucursal de Correos "J" la mañana del 22 de marzo del año en curso, a las 8:00 a.m., díganle que me hizo el día.
Leyendo entre líneas
Me ha parecido impresionante (¡ole, tío!) que quienes leyeron el post anterior (Acerca de la amnesia o el olvido) pudieran sacar las conclusiones que hicieron. Aunque quiero apuntar a unas cosas antes de continuar: 1) En nigún momento escribí pensando en quejarme por la falta de reconocimiento; ahora bien, no sé si mi subconciente me traicionó y dejé un "subtexto" que dejará entre ver dicho sentimiento. 2) Muy de la mano del anterior: a menos que me haya traicionado, creo no buscaba hablar del reconocimiento que me debían; de hecho, ya fui reconocido por eso. Más bien quería expresar que me molestaba que me hicieran a un lado. 3) Gracias a sus comentarios (sí, ya sé, fueron 3... pero seguramente quiénes los leyeron y corroboraron pensaron lo mismo y sus pensamientos, por medio de una vibra cósmica, llegaron en forma de comentarios hasta mí) tuve que aceptar - para mí - que sí, comunmente me gusta ser reconocido; pero, nunca busco ese reconocimiento.
De hecho, creo que es una necesidad de todos, ¿no? Que nos reconozcan. Nos levanta el ánimo, mejora nuestra autoestima y nos ayuda con nuestra existencia. Cómo todo, hay quiénes exageran. Pero las personas normales (que según la distribución normal, son la mayoría) nos gusta que nos digan "bien hecho", "me sorpendiste", "eres el mejor", "eres chido", "siempre puedes", entre otros 'lugares comúnes'. A veces, hasta una palmada en la espalda (las palmadas en la espalda son para varones, a las chicas es en otro lado) nos es suficiente para sentirnos bien. Es curioso, pero la mayor parte del tiempo me siento contento con lo que logro y directamente o inmediatamente no necesito de reconocimiento; insisto, no busco reconocimiento. Sin embargo, lo que llega derivado de lo que hice, desde luego que me cae de pelos.
De todos modos, muchas gracias a Nora, Tacoma y Samael por haber puesto a pensar sobre quién soy y qué pienso. A la vez, gracias por leer mi blog. (¿Ven?, el reconocimiento nos hace sentir mejor.)
El que ustedes lo lean y pongan sus comentarios, me hace bien. ¡Gracias por el reconocimiento!
jueves, 17 de marzo de 2005
Acerca de la amnesia o el olvido
Para no hacerles el cuento muy largo, a alguien se le olvido que tengo una responsabilidad (así, una 'responsabilidad'). Entonces, de repente se pusieron a repartirla. Lo peor de todo es que lo que se supone que es mío, mío, puede que ya no lo sea.
No entendí cuando me preguntaron: "¿Aun lo eres?". Digo, acepto que mi respuesta a la pregunta no fue la mejor, pero no me sentía muy motivado en ese momento. Ya de entrada no me latió un arreglo que hicieron sin mí, sin contar que hasta lo que no tengo, me lo quitarán. Pero eso de "¿Aun lo eres?", o sea, no manchen; sólo porque a veces soy sumamente mal pensado y trato de armar la trama, pero me pareció cómo: "La neta, se me olvidó que eras tú el responsable; pero como tengo a la mano a alguien más... es más, prefiero que alguien más lo sea que tú". Y a mí, que me lleve el tren; yo no sé si 'alguien más' sabe en qué se metió, pero espero entienda mi sentir al respecto.
Quiero extenar esto: 1) Me #"$#$&% que me hagan a un lado en algo, sobretodo si he sido bueno en mi trabajo. 2) Que no se tome en cuenta mi esfuerzo anterior. 3) Me ignoren, así, como si no existiera. Digo, no se trata de hablar de traiciones y malos pagos, porque sería exgerar tomarlo así. También, podría haberme dado la vuelta y largarme, con la frente en alto, con orgullo de pavo real, no sin antes externar dos, tres cosas.
La verdad no estoy de acuerdo con mi situación actual con respecto a esto. Definitivamante: no sé para quién trabajo. Parece que no importó lo mucho (o poco, no sé) que di de mí; sea por amistad, por compartir o por obedecer. La mayor parte del tiempo es "lo siento, pero ya sabes cómo son las cosas".
Quizá sea un quejumbroso empedernido, pero cuando se me ha requerido sacrificio de mí, creo que más que mi brazo derecho he dado. ¿Eso es tan difícil de recordar? ¿"Aun lo soy" o no se acuerdan?
martes, 15 de marzo de 2005
Beautiful Day V1.5
Que te busquen, que te platiquen algo personal, dar una vuelta en carro, ver la ciudad desde distintos puntos de vista, compartir un postre, tomar cerveza mientras te acompañan con una soda, que te preparen un té porque te sientes mal, platicar de una película, reirte de una movie en el cine, hablar de tus papas, cenar algo nuevo, llorar sin vergüenza, descubrir coincidencias, revelar secretos, desempolvar el pasado, ver la tele tirado en la sala, oir música desconocida, que te crean.
Son detallitos, pero cuando los juntas, le hacen el día a cualquiera... más cuando todos ocurren el mismo día.
martes, 8 de marzo de 2005
El Chahuismovil y la ida al Psicólogo
Afortunadamente, todo salió apedir de boca, claro exceptuando el hecho de que algo de mi baro pasó a manos de otras entidades. Recuerden apreciados dueños de carros: el corralón cobra por día; eso tenganlo en cuenta si no quieren pagar más de pensión que de multa.
Es gracioso como en San Pedro (municipio de Nuevo León) se buscan los altos niveles de moralidad y orden (a un punto que podría decirse que es obsceno) y la gente no está acostumbrada a los buenos modales. Desde luego, su servidor es un indio pata-rajada proveniente de tierra de pescadores, y la cortesía (cosas como "gracias", "que amable", "buenas tardes", "con permiso", "se lo agradezco", etc.) es algo de todos los días. En San Pedro eres cortés con la gente y se sacan de onda, te ven como si fueras a pedirles dinero; cómo si los vagabundos y mendigos fueran las únicas personas que son así. En fin, dicen por ahí: "dime de qué presumes y te diré de qué careces".
Más o menos desde noviembre del año pasado no veo a psicologa. Sé que su salud no ha sido la mejor últimamente (lo cual, claro está, no es su culpa) y por eso ha sido difícil vernos. También se agrega a eso la lista interminable de quehaceres que su puesto le exige. Sin embargo, tengo una necesidad de verla, porque quiero que haga conmigo un ejercicio, algo así para sacar cosas que he venido guardando y ya no quiero cargar.
Precisamente hoy (martes) me presenté por la oficina de ella para ver si tenía suerte en verla o concertar una cita. Y no, no logré ni una ni la otra. La secretaría prometio llamarme mañana (miércoles) para darme cita; fracamente dudo que eso pase, pero la esperanza es lo último que debe morir.
lunes, 7 de marzo de 2005
Sólo hay dos tipos de personas
Las que puedo leer me hacen llevadera la vida, porque son personas de las que ya sé qué esperar. Puedo anticipar sus pensamientos y acciones, así que puedo esperar cualquier cosa de ellas. Desde luego, eso evita que me descepcione o siquiera me deprima; de hecho, dado eso puedo anticiparme y estar preparado para no ser herido, ni siquiera rosado por algo que venga de ellos. Suena como que son medio utilitarias para mi estas personas, pero no es así. Más bien es que me puedo anticipar a ellas, eso es todo. Por eso puedo convivir muy bien con ellas, porque sé cómo llegarles o de qué hablar. Saber lo que piensa una persona o cómo se mueve, me hace fácil relacionarme con ellas y pasarmela bien, sin problemas. Al contrario, me la puedo pasar muy bien, porque de la diversidad de todos ellos, aprendo mucho.
El segundo tipo de personas (las que no puedo leer) son un tanto más complicadas para mí; por eso digo que me hacen la vida interesante. De entrada, nunca sé qué esperar de ellas. La mayor parte del tiempo las estoy tratando con pinzas. Siento que son las personas con las que más fácilmente me puedo distanciar; uno día podemos tener una relación a todo dar, pero al día siguiente estar distanciados. De estos también aprendo mucho, pero es una aventura acercame y no sentir que los invado o molesto. Entonces, es con los que convivo menos, porque - a pesar de que son los que le dan sabor y complementan mi pensamiento y sentimientos - siento que es muy dificil acercarme y no molestarlos. Frecuentemente acabo hérido y deprimido por las cosas que me pasan con ellas; cuando todo sale bien, el gozo que se me regresa es enorme.
De estos últimos parten la mayor parte de las chavas con las que de verdad quisiera tener algo serio. Así que la mayor parte del tiempo estoy tratando de saber - primero - si le gusto a alguna y luego ver la manera de acercarme sin molestar. Si le gusto a una de las chavas que puedo leer, me doy cuenta desde el primer instante, pero del grupo es casi imposible, por lo regular me equivoco.
A ver si un día de estos puedo leer a una chava de las que no puedo leer. Aunque creo que lo mejor sería, que una de ellas me leyera a mí y se diera cuenta de mis sentimientos. Hace poco creí a ver visto algo en una de las chavas que no puedo leer; sin embargo, me di cuenta que mi astigmatismo se agrava.
domingo, 6 de marzo de 2005
Del trabajo de soporte técnico
Hace unos días fuí contactado por un estudio de arquitectura (gracias Lenoir). Quiero aclarar algunas cosas: no es que no me guste trabajar, pero es que el servicio técnico no es precisamente el área que me quiero dedicr (aunque me deje para los chicles). Además, en el status actual de mi vida, no me queda mucho tiempo para este tipo de trabajo... pero no sé decir no, ¿verdad?
Pues bien, para no entrar en muchos detalles, el problema es que había una aplicación que no podían hacer correr y les urgía para una entrega próxima. Junté versiones de lo que pudó haber provocado eso, pero nada útil para encontrar ni el problema, ni la solución. Así, propuse "the ultimate solution" de todos los problemas de una maquina de uso de oficina u hogar: formatear.
Todavía no entiendo la expresión de la gente cuando escuchan "formatear". Creo que han de ver fuego cayendo del cielo sobre su oficina o zombies y otras especies de monstruos de ultratumba buscándolos para comerse sus cerebros. Entonces comienza un regateo sobre 'si no habrá otra manera de arreglarse', 'la última vez que pasó eso, sólo la apagaron y volvieron a prender y funcionó', entre otros comentarios que buscan disuadirme sobre la solución, búscando mejor alternativa. Claro, esa es la conversación cada determinado tiempo durante mi estadía, después que me preguntan cómo voy, pues me ven leyendo artículos y grupos de discusión en la Internet (me imagino que han de creer que ahora su oficina la convertí en su café Internet).
Así, haciendo a un lado este brevario cultural, la situación en esta ocasión tuvo sus variantes, aunque tuvo de todo. Al momento llevo dos computadoras formateadas y arregladas. El saldo ha sido blanco.
Sin embargo, tengo hambre, tengo sueño, un viaje que hacer al auditorio (y sin carro, pues cómo). A ver si hoy en la noche en casa de Franco y/o Nora me aliviano de mi estress.
sábado, 5 de marzo de 2005
Lo bueno, lo malo y lo feo
Debería decir que yo, pero hablaría de lo mismo siempre, aunque hablar de mi es interesante, lo puedo hacer en una novela. (El que no se autosucciona).
Lo bueno, definitivamente, fue la obra de teatro. Las niñas se vieron excelente; ellas no se lo esperaban, pero hicieron reir al público (digo, por algo es una comedia, ¿no?), sobretodo disfrutaron la obra y sus personajes. De hecho, por primera vez se vio que cada cual estaba en su papel y lugar, es decir, la protagonista se notaba como tal y sus actrices de soporte.
Sin embargo, lo más bueno de la obra, definitivamente fue la visión que nos dio Mich al final. Por una cuestión técnica, la escena se había medio estropeado. Pero cuando parecía todo perdido, Mich se sacó algo de la manga, que demostró el colmillo retorcido que tiene. Personalmente me hizo ver que de desearlo y trabajar por ello, una día será recordada como 'diva'.
Lo malo:
¡La !"$@%%&= policia de San Pedro! Son peores que Al-Qaeda. Esos molestan con un cierto fin a US, claro, aunque sus medios sean cuestionables. La policia de San Pedro son SOB que en todo momento tratan de hacerle la pida insoportable a la gente que transitamos por las noches pacificamente por sus calles.
Para no ir más lejos, me levantaron el carro, con el último pretexto, el más irrefutable y del que les quedaba para hacerme la noche miserable: no traigo placas. Y asi fue, se llevaron al Chahuismovil, porque la burocracia mexicana hace casi imposible a un pen... inexperto como yo sacar sus placas a la primera visita. Ni modo, ahora en la semana me tengo que sacar un clon para lograr pagar placas e ir a sacar al Chahuismovil, a la ves que trabajo y estudio.
Lo feo:
No haber cambiado el cheque de mi quincena. Ahora voy a andar mendingando, hasta poder cambiarlo, aunque (como ya expliqué) creo que necesitare más ese dinero para otras cosas.
Que feo es llegar al OXXO o Seven sin un quinto para sacar las cheves. Afortunadamente, hubo patrocinador; sin embargo, siento la responsabilidad moral de después devolver lo que se me dio.
Y yo que anoche quería portarme bien, regresar temprano, no tomar mucho, para estar fresco en mi foto de generación. Pero termine sin carro y sin foto. Ahora a esperar la nueva fecha para foto.
viernes, 4 de marzo de 2005
Beautiful Day V1
Así que pensé en cambiar un poco el giro hoy.
Ayer fue un buen día porque corroboré que tengo unos super, pero super hijos de su.... de amigos. Definitivamente, "los grandes regalos vienen en cajas pequeñas". Por ejemplo, Maycotte se pasó de verás ayudándome con... con una tarea, además que me dio los tips para el examen de DAAI y me deshizo un nudo que traía en el hombre izquierdo. Pollito me sacó del apuro de la comida y como siempre es un deleite salir a tomar una cheves con él (aunque sea manejando en plena colonia Tecnológico, pero una Guinness, es una Guinness). Camaron me ayudó a encontrar un 'condón para cerveza' (existen, verídico) y fue chido desayunar con él, para ponernos al corriente de lo habido y por beber.
¿Y qué más puedo decir? Sólo me quedaría dar gracias por el stress de Michelle, el cabello de Xoch, las atenciones de Magaly, los regaños de Estrella, Milia como Sabueso, la risa de Gaby, el mensaje de Alejandra, las luces de Rubén, las poses de Franco, la distancia de Perla, que David orqueste, las 'observaciones' de Alvaro, el cansancio Dangel, los abrazos incontrolables de Arelly, el viaje a Cuba, la frustración de Barbara, el saludo de Magali, la computadora arreglada, la chica de Bolivia que cumple años, que probé a Luis mi buena fama, que TOEFL estaba aburrido, la chica que se preocupa por lo que comemos, la manera de atenderme de la cajera del HEB, que Myriam me diera un buen cafe, los "beautiful nudes", el personal del auditorio que siempre me saluda, que el Henry leyera mi blog, que me topara a Tadeo, las fotos de Naty, mis visiones, la indiferencia de Layla, el Capitán Chalo, la música de Zap Mama, tener rolas de Dream en mi carro y salir a manejarlo por la noche, el silencio de Rebeca, la lejanía de Minerva... bueno, fue un buen día.
jueves, 3 de marzo de 2005
Un día de furia V0.5
Me cae que sí. No'más hoy: Pedir pollo en rajas y Caldo Xochitl. La verdad, no tienen idea de lo frustrante que es llevar 3 días pidiendo una comida, que una ñora te la hace con la mano en la citura. Y dirán lo que quieran (que es lo mismo hacer para 2 que para 100, que es sacar a una persona de un proceso para meterla a otro), pero no puede ser que me tengan 5 horas esperando por un "sí podemos" o "no podemos". Diho, si supiera - y pudiera - cocinar, creo que en ese tiempo ya hubiera hecho ambas (vaya, ni Juan José se tardaría tanto con lo meticuloso que es).
Lo mejor de todo, es que te salgan con cosas 'que es que se tiene que pedir el producto', 'que si la gente que lo va a elaborar', entre otras cosas que a fin de cuentas, uno diría: "A mí qué...". Digo, se supone que todo ese rollo de la calidad, la standarización de procesos, el ISO 9000 ó el número imaginario (ó el que pensó, restándole 3 y multiplicado por 5) se hicieron para: 1) Mejorar costos, 2) Agilizar servicio y 3) Dar mejores productos y/o servicios a los clientes (que por cierto, no tenemos la menor idea de los procesos de una entidad).
No saben lo frustrante que es hacer llamada tras llamada y el resultado sea el mismo: "Déjeme ver...".
miércoles, 2 de marzo de 2005
La ciudad de la mala circulación
A pesar de ello, el tráfico en el D.F. creo que es así sólo por el hecho de ser una cantidad exorbitante de carros los que circulan. Sin embargo, en Monterrey, donde el número de coches que circulan no se le acerca tanto ni a Guadalajara o Tijuana, el problema radica en la manera de conducir de la gente.
Es impresionante como la gente no usa los carriles como deben ser usados, usan la direccional para avisar que van a dar vuelta, rebasan por el carril de baja... una odisea.
Creo que con alcohol o sin él la gente maneja mal en la localidad. Sería deficíl decir que se debe una substancia el que la gente haga mal las cosas a la hora de manejar. Creo que se trata de educación vial y que en realidad no hay un verdadero control a la hora de soltar una licencia. Aunque, más que nada, hay poco sentido común de la gente (como dicel el Capi, "el sentido común, es el menos común de los sentidos") al momento de conducir. Digo, no creo que a los fabricantes de carros se les haya ocurrido no'más por que sí poner direccionales en los carros, sólo para que se vieran bien o para cubrir con un arcaico diseño de autos. Desde luego, para ellos como industria debe ser una obligación impuesta por ciertos organismos; para nosotros, como conductores, también es una obligación utilizar las direccionales.
Parece mentira, pero es más fácil que te multen por no traer el cinturon puesto, no haber cambiado de placas o ir en estado incoveniente manejando, a que lo hagan por usar bien el carril o las direccionales. Sé que pocos le encuentran utilidad, pero creo - como siempre - que en esos pequeños detalles se nota la atención que ponemos a las cosas que hacemos.