Forever Young, Alphaville“Forever young, I want to be forever young”
Este es el título de una canción (viejilla, de unos 24 años) de Alphaville; también, es el título de una película esterilizada por Mel Gibson. A la vez, es algo así como uno de los deseos más grande que ha vivido en corazón de todos los humanos de todas las épocas de la Historia.
Eso sería uno de los tres deseos que le pediría al Genio de la lámpara: vivir joven para siempre. Es sólo un deseo, porque aun soy joven; entonces perpetuaría mi época actual de vida para siempre.
Aquí vienen muchas ventajas. Aun hay suficiente vitalidad en mí para hacer muchas cosas, las cuales en algunos años ya no seré capaz (mucho menos con la vida sedentaria que llevo). A pesar de que muchos saben envejecer con estilo (quisiera contar Papá entre ellos), o sea, que se ve que envejecen, pero no se ven mal, si no más bien, son como un buen vino que su añejo le asienta bien, en vez de amargarlo, creo que la perdida del cabello, las arrugas, las canas y los males que vienen con la vejez nadie los desea.
A parte, vivir para siempre. Hay quiénes dicen que no les gustaría vivir para siempre, porque no les gustaría vivir en este mundo, tan horrible, lleno de calamidades. Incluso hay quiénes han llegado aceptar que efectivamente la muerte nos permite descansar, de la vida y de este mundo.
Pero, ¿por qué tanta gente alrededor del mundo, en todas las épocas de la Historia, ha buscado el elixir de la vida eterna? Por la simple razón que cualquier persona en sus cabales lo que realmente desea es vivir para siempre. Desde luego, no sufrir, ni enfermarse; la vida eterna es sinónimo de salud interminable. Yo no vería nada de malo en vivir para siempre, aunque fuese este mundo… dicho sea de paso, es el único que conozco. Sería sensacional que en unos 200 años seguiría escribiendo el blog y hablara de las cosas que han ocurrido en el mundo durante todo ese tiempo. Podría disfrutar el avance cultural (tecnología, cultura, sociedad, política, arte, etc.) de todo ese tiempo.
Digo, sería sensacional ser reconocido como el hombre más longevo de la historia (como el Hombre del Bicentenario). Aunque en realidad buscaría la manera de pasar de ser percibido. Desde luego, sería muy difícil ver que una persona no sólo vive 200 años (o más), si no que a permanecido joven todo ese tiempo. Quizá, sólo entonces, venza a Jack Nicholson.
Sin embargo, la realidad es otra. No creo en el destino, pero es un hecho que todos disfrutaremos de cierto tiempo de vida… es un espacio discreto y real. Por eso, la frase de Galdalf que le dice a Frodo se me hace muy ad hoc para terminar este blog: “All we have to decide is what to do with the time that is given us” (“Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que nos han dado”).
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